El PP y el PSOE negocian en secreto una salida a la Ley de Partidos para ilegalizar a Batasuna
Los socialistas quieren que una mayor¨ªa del Congreso pueda pedir la ilegalizaci¨®n de un grupo pol¨ªtico
El PP y el PSOE negocian ya en secreto una salida al aparente enquistamiento pol¨ªtico registrado en las ¨²ltimas semanas en la reforma de la Ley de Partidos Pol¨ªticos impulsada por el Gobierno. El l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, convers¨® este lunes con el secretario general del PP, Javier Arenas, y obtuvo al menos dos conclusiones: que la apelaci¨®n del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el s¨¢bado en Burgos para firmar junto a Zapatero la propuesta de ilegalizaci¨®n de Batasuna era de verdad una invitaci¨®n al di¨¢logo y que existe alguna posibilidad de pacto. Arenas no constat¨® tantos avances, aunque s¨ª espera en esta semana una respuesta por escrito con las alternativas del PSOE para sentarse de nuevo a negociar.
Rodr¨ªguez Zapatero ha trasladado a su entorno pol¨ªtico una visi¨®n optimista de las conversaciones en marcha con el PP para consensuar la nueva Ley de Partidos Pol¨ªticos. El l¨ªder del PSOE corrobor¨® en su charla con Arenas que Aznar quiere realmente tener a Rodr¨ªguez Zapatero a su 'lado' en esta actuaci¨®n.
Arenas, eso s¨ª, tambi¨¦n le quiso dejar claro a Zapatero que para el Gobierno y el PP es 'irrenunciable' dejar en el texto la posibilidad de que parlamentarios del Congreso y el Senado puedan requerir la deslegalizaci¨®n de Batasuna. Lo ¨²nico discutible en ese cap¨ªtulo para el Gobierno del PP es el n¨²mero de parlamentarios que podr¨¢n tener esa capacidad de actuaci¨®n.
Precisar posiciones
Arenas y Zapatero se intercambiaron papeles y quedaron emplazados a precisar mejor sus posiciones durante esta semana. El PSOE se comprometi¨® a aportar en este plazo un documento con sus alternativas y con las explicaciones argumentadas de sus principales reparos al anteproyecto redactado por el Ministerio de Justicia, que coinciden en gran parte con las recomendaciones aportadas por el Consejo de Estado; especialmente en la sugerencia para eliminar del proyecto su car¨¢cter retroactivo. Zapatero est¨¢ convencido de que esa hip¨®tesis es un disparate. El PP sostiene que tendr¨ªa que poder actuarse contra Batasuna con retroactividad sobre la base de sus posibles comportamientos ilegales, ya contemplados en la vigente Ley de Partidos Pol¨ªticos.
La semana que viene Zapatero y Arenas volver¨¢n a hablar del asunto y esperan avanzar lo suficiente para llegar a un acuerdo antes incluso de que la ley inicie sus normales tr¨¢mites parlamentarios, en un par de semanas. Los dos partidos, por ejemplo, todav¨ªa no han resuelto siquiera si este proyecto entra en el Congreso y se discute por la Mesa de la C¨¢mara con los tr¨¢mites de urgencia. Lo que el Gobierno quiere, con la anuencia del PSOE, es que Batasuna, o sus formaciones herederas, pueda ser ilegalizada antes de las elecciones municipales de dentro de un a?o.
La direcci¨®n del PP no quiso expresarse ayer con tanto optimismo como la del PSOE. Arenas quiere leer las propuestas del PSOE antes de definirse, aunque s¨ª acept¨® que el clima entre ambos partidos vuelve a ser bueno.
El PSOE rechaza tajantemente el punto del proyecto que contempla la capacidad de iniciativa de la ilegalizaci¨®n de un partido a s¨®lo 50 diputados o senadores. Los socialistas creen que dejar esa propuesta as¨ª significa regalar muchas bazas pol¨ªticas a Batasuna. El PSOE, en ese apartado, estar¨ªa dispuesto a considerar un camino m¨¢s indirecto. Algo que tambi¨¦n ver¨ªa bien CiU. Los socialistas entienden que ser¨ªa m¨¢s l¨®gico que esa legitimaci¨®n parlamentaria la ostentase una mayor¨ªa mucho m¨¢s amplia de la C¨¢mara (3/5, es decir, 210 diputados) para obligar a un consenso al menos entre los dos principales partidos, y que fuese luego el Ministerio Fiscal el que instase a la Sala Especial del Tribunal Supremo para que procediese a la ilegalizaci¨®n, algo que ese ¨®rgano ya puede hacer con la actual normativa.
CiU agrega, en esta l¨ªnea, que esa mayor¨ªa de la C¨¢mara podr¨ªa incluso instar al Gobierno a que propugnase la ilegalizaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.