Paguen sus multas en doble fila
- Sin agua junto al r¨ªo. 'Es una verdadera l¨¢stima que un lugar tan delicioso como la Ribera del Manzanares, que recorre el ¨¢rea de El Pardo', comenta Clemente, 'carezca de una fuente con agua a disposici¨®n de los paseantes', se lamenta. 'Hay una instalaci¨®n de una fuente pero, por causas desconocidas, lleva varios a?os sin dar agua alguna. Me pregunto si alguna autoridad local podr¨ªa pensar que el paraje requiere una fuente y disponer que as¨ª se repare la existente, cosa que debe ser bien barata'.
- Oficina recaudatoria sin estacionamiento. 'La obsesi¨®n recaudatoria municipal no tiene l¨ªmites', comenta Alfredo. 'El otro d¨ªa acud¨ª a una oficina de recaudaci¨®n ejecutiva situada en la calle de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde, 32, donde la gente acude a pagar sus multas. Bueno, pues creen ustedes que las personas que quieren ponerse al d¨ªa de sus multas ?deben estacionar en doble fila si desean hacerlo! Esto', a?ade, 's¨®lo pasa aqu¨ª. Qu¨¦ menos que si el Ayuntamiento quiere recaudar honradamente, como es obvio y necesario, facilite a los paganos un lugar para poder acceder a cumplir con sus tareas c¨ªvicas sin vulnerar las normas cuya insatisfacci¨®n sanciona. Pero, no obstante', agrega, 'creo que es mucho pedir; con certeza, muy pocos poncios municipales me entender¨¢n'.
- Bajito, no menor. 'Ser bajito no significa ser peque?o de edad', se queja Jos¨¦. 'A ver si a la gente se la educa de otra forma y guarda m¨¢s respeto por los que no tenemos demasiada talla'.
- Dificultades conventuales. 'No me explico c¨®mo en el centro pueden existir a¨²n conventos de clausura' dice Isabel. 'No lo digo porque no comprenda que haya gente que se retira de la vida y elige una v¨ªa propia de perfecci¨®n, sino que me refiero a ello por lo milagroso que ha de ser hallar paz en medio de una ciudad tan endemoniada como ¨¦sta, con sus ruidos, gritos y toda la zarabanda de la vida local. En fin', concluye, 'me parece que adem¨¢s del m¨¦rito de elegir esa vida, hacerlo en la ciudad de Madrid posee un m¨¦rito a?adido'.
- Leamos tambi¨¦n El capital. 'Adem¨¢s de leer p¨²blicamente El Quijote cada 22 de abril en el C¨ªrculo de Bellas Artes, en homenaje a Cervantes', dice Juan Carlos, 'no estar¨ªa de m¨¢s que cada mes de mayo, en torno al d¨ªa 1, alguien organizara una lectura p¨²blica e ininterrumpida de El capital, de Marx, para que todo el mundo se enterara de lo que es la explotaci¨®n'.
- Dignifiquen la tele. '?Hay alg¨²n escritor interesado en dignificar un poco la televisi¨®n, incluida la local, o alg¨²n intelectual que pueda dedicar parte de su tiempo a pensar en programas que realmente sirvan para que la gente sea m¨¢s culta, m¨¢s buena y, sobre todo, est¨¦ m¨¢s y mejor informada?', se pregunta Almudena. 'Es un verdadero desastre en qu¨¦ ha ca¨ªdo la televisi¨®n, su inutilidad completa y la trivializaci¨®n con la que trata los asuntos. Desde que el se?or Lazarov se dedicara a inventar aquello de las Mam¨¢ Chicho, la televisi¨®n no levant¨® cabeza, pero ya s¨¦ que es igual, porque algunos se enriquecieron con todo ello'.
- ?A qui¨¦n beneficia el ruido? 'Cervantes, ahora que es su aniversario, dec¨ªa que de todos los pecados, el de la envidia era el ¨²nico que no produc¨ªa nada a quien la experimentaba', comenta Fernando. 'Yo me pregunto, ?a qui¨¦n produce el m¨ªnimo beneficio las actitudes ruidosas, los gritos nocturnos, las voces, los ruidos de las cafeter¨ªas y de los bares, los motores de las motos a todo gas, los arranques de autom¨®viles en plan F¨®rmula 1...', se queja. 'Por favor, que alguien despliegue una campa?a contra el ruido en la ciudad, expresi¨®n aut¨¦ntica de la esclavitud urbana, que contradice aquel decir medieval seg¨²n el cual 'la ciudad nos har¨¢ libres'.
- Chamullar es palabra propia. 'Les aclaro que la palabra chamullar, que emplean en una informaci¨®n sobre los argentinos en Madrid', es tan castellana o m¨¢s que cualquier otra, ya que hasta la empleaba Valle-Incl¨¢n. Adem¨¢s', a?ade un lector, 'se escribe con doble l, no con y griega, como hacen en una informaci¨®n sobre el corralito publicada en sus p¨¢ginas'.
- Atribuciones impropias. 'A pesar de haber le¨ªdo que los guardas jurados no est¨¢n autorizados a pedir a los viajeros de Renfe sus billetes', se queja una se?ora, 'esta misma ma?ana he visto a una pareja de ellos exigir el tique a dos suramericanos'.
- Polic¨ªa privatizada. 'El hecho de que la polic¨ªa haya sido privatizada con guardas y vigilantes privados no causa m¨¢s problemas porque hay ¨¢ngel de la guarda,' ironiza Angelines. 'Es milagroso que con las extra?as atribuciones que tienen, m¨¢s las que algunos se arrogan, m¨¢s las que desatienden otros, m¨¢s todo un magma de irregularidades y anomal¨ªas, no se generen m¨¢s jaleos de los que ya se producen'.
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