La lengua, todav¨ªa

Parece ser que a pesar de ese gran invento que ha sido la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua (AVL), la cosa ling¨¹¨ªstica no acaba de desaparecer del enfrentamiento pol¨ªtico. Se supon¨ªa que una vez creada la Acad¨¨mia, el tema de la lengua quedaba residenciado en la docta instituci¨®n. Sin embargo se sigue mareando la perdiz con esto de la lengua. Ah¨ª tenemos al Consell proponiendo listas de palabras a la Acad¨¨mia para que se pronuncie. O a los acad¨¦micos propuestos por el PP, presididos por Xavier Casp, reunidos para presionar al Consell para que aplique la valencianizaci¨®n de las palabras y que desaparezcan palabras como 'servei' o expresiones como 'ordre'. Son, como digo, los acad¨¦micos propuestos del PP. Es decir, que los acad¨¦micos, en funci¨®n del partido que los propuso, optan y defienden unas u otras palabras. Tenemos as¨ª que la AVL padece del mismo pecado original que el Consejo General del Poder Judicial: sus miembros son reos del partido que los propuso. Supone esto que antes de aplicar sus conocimientos filol¨®gicos o jur¨ªdicos a los problemas sujetos a debate, deber¨¢n comprobar si los mismos se adaptan a la ideolog¨ªa -es decir, a la conveniencia- del partido pol¨ªtico que los elev¨® al cargo. Uno siempre ha sido de la opini¨®n que con la Universidad como m¨¢xima autoridad filol¨®gica no hac¨ªa falta otra instituci¨®n. Se ha querido crear la Acad¨¨mia para as¨ª acabar con el llamado conflicto ling¨¹¨ªstico que no era otra cosa que un conflicto pol¨ªtico. Se quer¨ªa situar el problema en una instituci¨®n de tipo t¨¦cnico, como es una Acad¨¨mia, para hurtarlo del debate politizado. Pero resulta que en esa instituci¨®n t¨¦cnica se ha introducido el virus pol¨ªtico. Y ser¨ªa conveniente que ese virus fuese eliminado y que los acad¨¦micos adaptasen sus conductas a criterios cient¨ªficos y se olvidasen de sus patrocinadores pol¨ªticos. ?Ser¨ªa esto posible? En todo caso ser¨ªa lo deseable. Todo depender¨¢, en el futuro, de los resultados electorales. Si se cree conveniente recurrir, otra vez, a la confrontaci¨®n ling¨¹¨ªstica para recuperar votos ?qu¨¦ suceder¨¢?

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