Espa?a guarda un elocuente silencio

La diplomacia espa?ola enfrent¨® ayer un elocuente silencio a las declaraciones con las que el ministro brit¨¢nico para Europa, Peter Hain, quiso dejar expl¨ªcito algo que se ha sobreentendido desde el comienzo de este proceso: que Londres tom¨® la iniciativa de desbloquear las negociaciones sobre Gibraltar y que pone un precio alto a ese cambio.

Con la misma franqueza y hasta dureza que ha empleado en sus comunicaciones a los gibraltare?os, Hain se?al¨® ayer a las autoridades espa?olas que 'est¨¢ llegando el momento en que Madrid tiene que decidirse'. Habl¨® como quien marca plazos y contenidos. A ojos de la diplomacia espa?ola, los problemas mencionados por el secretario brit¨¢nico no son, sin embargo, irresolubles. El ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, ha dicho ya que Espa?a admite que Londres someta el compromiso a un refer¨¦ndum en Gibraltar, a condici¨®n de que no pueda ser interpretado como un acto de autodeterminaci¨®n, sino como la aceptaci¨®n o el rechazo de un estatuto auton¨®mico. Tambi¨¦n ha se?alado que el acuerdo de soberan¨ªa compartida podr¨¢ ser definitivo, siempre que se encuentre la f¨®rmula jur¨ªdica que permita salvaguardar la aspiraci¨®n espa?ola a la plena soberan¨ªa. Y es posible hacerlo.

Hain hizo p¨²blica ayer una tercera condici¨®n problem¨¢tica: que la base militar siga siendo cien por cien brit¨¢nica. Y expres¨® prisa por llegar al fin del proceso.