Municipios asturianos recurrir¨¢n su exclusi¨®n de poder cazar en Picos
El plan del parque limita a Le¨®n ese derecho
El Plan Rector de Uso y Gesti¨®n (PRUG) del Parque Nacional de Picos de Europa, aprobado por el Gobierno con un retraso de seis a?os, mantiene la caza en la vertiente leonesa, una exigencia de la mayor¨ªa de los 13 pueblos de la provincia incluidos en el espacio protegido y admitida por la Junta de Castilla y Le¨®n, que ven en este recurso una fuente de ingresos. Otros municipios asturianos incluidos en el parque y ecologistas recurrir¨¢n el trato discriminatorio.
En terrenos del parque, tanto en Asturias como en Cantabria, la caza est¨¢ prohibida desde hace dos a?os, lo que ha generado una constante cr¨ªtica del Gobierno aut¨®nomo de Castilla y Le¨®n hacia los Gobiernos vecinos.
Los grupos ecologistas de las tres comunidades, con representantes en el Patronato del Parque Nacional, han anunciado que recurrir¨¢n el plan por esta concesi¨®n a Le¨®n, por su ambig¨¹edad y por no contener una fecha de finalizaci¨®n tras un periodo de transici¨®n que se reconoce. Tambi¨¦n lo recurrir¨¢n algunos municipios asturianos al quedar excluidos de la caza. El alcalde de Amieva, el socialista ?ngel Garc¨ªa, anunci¨® que apelar¨¢ ante todas las instancias posibles, incluida la Comisi¨®n de Medio Ambiente de la Uni¨®n Europea, iniciativa que espera sea apoyada por el Gobierno del Principado de Asturias. Calcula que la exclusi¨®n privar¨¢ a su municipio de 180.000 euros de ingresos anuales. El alcalde de Cangas de On¨ªs, tambi¨¦n socialista, considera que la supresi¨®n de la caza en Asturias es discriminatoria porque no se prev¨¦ ninguna compensaci¨®n.
En un principio se dijo que la caza se permitir¨ªa en la zona leonesa del parque de manera temporal y siempre por motivos de control cineg¨¦tico, incluso se esgrimi¨® cierta epidemia de sarna entre los corzos y las cabras montesas. 'Fue curioso que las epidemias surgieron hace unos a?os en terrenos cineg¨¦ticos mientras que en el ¨¢rea del antiguo parque nacional de Covadonga, donde no se cazaba no hab¨ªa ni hay epidemia alguna', asegura Avelino C¨¢rcaba, portavoz del Colectivo Monta?ero por la Defensa de los Picos de Europa.
Durante varios a?os, el permiso de la Junta de Castilla y Le¨®n para cazar en la zona del parque nacional de Picos propici¨® graves enfrentamientos entre la direcci¨®n del parque nacional -contrario a la caza de acuerdo a la norma- y el Ejecutivo castellano-leon¨¦s. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente del Gobierno castellano-leon¨¦s daba permisos, que contradec¨ªan la normativa del parque. En este tiempo, los guardas del parque nacional levantaron numerosas denuncias como las impuestas al locutor de la COPE, Antonio Herrero y al presidente de Renfe, Miguel Corsini, entre otros.
Este episodio acab¨® con la destituci¨®n del director del parque nacional de entonces, Javier de Sebasti¨¢n, y el espaldarazo firme de la Administraci¨®n central a la actuaci¨®n de la Junta de Castilla y Le¨®n, que presid¨ªa Juan Jos¨¦ Lucas. 'Fue todo una triqui?uela, invent¨¢ndose una inexistente epidemia de sarna, que se deb¨ªa controlar con la caza', recuerda C¨¢rcaba. Ahora, el PRUG, 'santifica la caza en la zona leonesa por un periodo de seis a?os, acabando con un tiempo donde la caza estaba en una situaci¨®n de precariedad legal', se?ala C¨¢rcava. Las protestas vecinales a favor de la caza propiciaron que la Junta de Castilla y Le¨®n asegurase que era una pr¨¢ctica tradicional y no pod¨ªa desaparecer.
Los ecologistas consideran que la suspensi¨®n de la caza no es tanto un tema econ¨®mico como social. 'El parque podr¨ªa compensar f¨¢cilmente las cantidades de dinero que salen de la caza. El problema es m¨¢s bien la mentalidad de permitir un territorio de caza para ricos y personas con prestigio. Es un problema de las autoridades', dicen los conservacionistas.
En el valle leon¨¦s de Valde¨®n, la normativa actual permite la pesca para los vecinos, una reivindicaci¨®n arrancada por la poblaci¨®n de la zona. ?stos encabezaron numerosas protestas para obtener mayor libertad para el uso de sus recursos naturales.
Muchos vecinos y alcaldes consideraban que el PRUG no les permit¨ªa una actividad a la que ellos consideraban que ten¨ªan derecho. El alcalde de Posada de Valde¨®n, Luis ?ngel Alonso, convocar¨¢ un pleno para analizar el texto del PRUG. Alonso exige el mantenimiento de la caza y la pesca, e indemnizaciones para los propietarios de fincas que con la aprobaci¨®n del plan tendr¨¢n un uso m¨¢s restringido.
Telef¨¦rico tur¨ªstico
El 19 de diciembre de 2000 el Patronato del Parque Nacional hab¨ªa aprobado el PRUG, con un tercio de los votos en contra. La amenaza de recurrirlo oblig¨® al Ministerio de Medio Ambiente a introducir modificaciones, como una partida presupuestaria de 67 millones de euros en calidad de inversiones para los seis a?os de su vigencia y la prohibici¨®n de la caza en la vertiente leonesa.
El uso tur¨ªstico del funicular de Bulnes (Asturias) fue otro de los aspectos a los que se opusieron en su d¨ªa los grupos conservacionistas y cuyo rechazo se mantiene, al considerar que fue construido para la comunicaci¨®n de este pueblo (una docena de habitantes) y lleva camino de ser un remonte de similares caracter¨ªsticas al telef¨¦rico tur¨ªstico de Fuente D¨¦ en Cantabria. El plan establece que el funicular de Bulnes, abierto en septiembre de 2001, tenga la misma capacidad que el de Fuente D¨¦: 28 plazas, m¨¢s de las que en la actualidad le permite el Gobierno del Principado de Asturias.
La consejera de Medio Ambiente de la Junta, Silvia Clemente, estima que el plan propicia un instrumento de gesti¨®n participado que no se ten¨ªa con el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales. Picos de Europa es el segundo parque nacional en extensi¨®n, despu¨¦s de Sierra Nevada. En 1995 se ampli¨® a 65.000 hect¨¢reas a partir del de Covadonga, que fue el primer espacio protegido espa?ol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.