La vocaci¨®n revolucionaria en los murales del pintor mexicano

'Diego Rivera ha permanecido mexicano en las m¨¢s profundas fibras de su genio. Pero lo que lo inspir¨® en sus magn¨ªficos frescos, lo que lo elev¨® por encima de la tradici¨®n art¨ªstica es el poderoso soplo de la revoluci¨®n proletaria'. Estas palabras fueron dichas por Le¨®n Trotski, amigo del pintor mexicano, y se recogen en el libro Los murales de Diego Rivera: Universidad Aut¨®noma de Chapingo, de Raquel Tibol, que ha publicado la editorial RM en M¨¦xico.

Por primera vez, un libro re¨²ne todos los murales al fresco realizados, entre 1923 y 1946, por Diego Rivera (M¨¦xico, 1886- 1957) en la Ex Hacienda de Chapingo de la Ciudad de M¨¦xico, para la Escuela Nacional de Agricultura (ENA). El libro contiene 89 fotograf¨ªas y diversos testimonios de la ¨¦poca, que hasta ahora no se hab¨ªan difundido nunca.

La cr¨ªtica de arte Raquel Tibol, argentina de origen pero nacionalizada mexicana en 1961, y que ha sido la responsable del libro, explica que en la cronolog¨ªa de la pintura de Rivera los frescos de la ENA ocupan el tercer lugar. Los primeros murales que hizo Diego Rivera fueron los del Anfiteatro Bol¨ªvar de la Escuela Nacional Preparatoria (1922). En segundo lugar figuran los numerosos tableros de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) (1923-1928).

Los de la Universidad Aut¨®noma de Chapingo son murales que Rivera realiz¨® por invitaci¨®n de Marte R. G¨®mez (1896-1973), director de la ENA, con motivo del traslado de la escuela a la Ex Hacienda del siglo XVI ubicada al oriente de la Ciudad de M¨¦xico. El traslado, como lo relata Tibol en el libro, obedec¨ªa al amplio programa agrario del Gobierno de ?lvaro Obreg¨®n, para el que se requer¨ªa la formaci¨®n de un selecto equipo de t¨¦cnicos, que tuvieran, adem¨¢s, buenas ideas y una honesta vocaci¨®n de servicio.

Impulso democratizador

La autora cuenta que Diego Rivera simpatiz¨® con este impulso democratizador. 'El obrero y el campesino', explic¨®, 'necesitan del profesional t¨¦cnico, pero exigen de ¨¦l que sea su hermano y no su capataz'. Los murales nacieron bajo el lema Aqu¨ª se ense?a a explotar la tierra, no al hombre.

Las decoraciones dentro de Chapingo se extienden por dos edificios: el que fuera el de la direcci¨®n, hoy dedicado al Museo Nacional de Agricultura, y el de actos. Las im¨¢genes del libro, varias de ellas tomadas por la fot¨®grafa Tina Modotti, ilustran el contenido social de la obra del pintor en los murales El mal gobierno y el buen gobierno, El reparto de tierras, El saludo del campesino y el obrero, La tierra fecunda y la trilog¨ªa de la revoluci¨®n. El libro concluye con opiniones sobre Rivera de personajes como Octavio Paz, Le¨®n Trotski, Fernando Ben¨ªtez y David Alfaro Siqueiros.