'El rechazo de Barcelona al PHN ha deshecho la pol¨ªtica de confrontaci¨®n territorial'
En la d¨¦cada de 1960 el proyecto de trasvase de aguas del Ebro a Barcelona provoc¨® una fuerte confrontaci¨®n entre aragoneses y catalanes y, ayer, el presidente de Arag¨®n, el socialista Marcelino Iglesias (Bonansa, Huesca, 1951), record¨® en Barcelona que de aquel proyecto, que no se llev¨® a la pr¨¢ctica, lo que ha quedado es la forzosa aplicaci¨®n en Barcelona de una buena pol¨ªtica de aguas, basada en la racionalizaci¨®n de la demanda. Lo contrario, explic¨® en una conferencia dictada en Tribuna Barcelona, en los salones del hotel Ritz, de lo que hace el actual Plan Hidrol¨®gico Nacional, que es un proyecto basado en aumentar la oferta. Ahora, sin embargo, el nuevo intento de trasvase convulsiona a Arag¨®n, pero no ha enfrentado a aragoneses y catalanes.
'Nos toca aguantar dos a?os hasta que acabe la mayor¨ªa absoluta del PP'
'Pujol y yo no queremos que el PHN afecte a las relaciones institucionales'
Pregunta. Usted sostiene que el rechazo al Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) ha unido a catalanes y aragoneses. Pero lo cierto es que la posici¨®n del Gobierno de Arag¨®n es exactamente la contraria de la del Gobierno catal¨¢n, que apoya el PHN y el trasvase. ?Como encaja esto?
Respuesta. Yo tengo muy presente la votaci¨®n del Parlamento catal¨¢n en la que con el 90% de los votos de la c¨¢mara se dijo claramente que no al PHN.
P. S¨ª, pero lo cierto es que, posteriormente, los votos de la coalici¨®n que gobierna en Catalu?a, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), fueron favorables al PHN en el Congreso y el Senado.
R. Estoy convencido de que si el Gobierno de CiU hubiera tenido otra situaci¨®n en el Parlamento catal¨¢n, su posici¨®n en las Cortes respecto al PHN habr¨ªa sido otra. Y no se habr¨ªa sometido al desgaste que le produce la situaci¨®n actual.
P. Puede que fuera as¨ª, pero esto no ha impedido a la coalici¨®n dirigida por Jordi Pujol dar un aval al PHN sin el cual era pol¨ªticamente inviable aprobarlo. ?Cree que habr¨ªa sido posible aprobar el PHN sin el consentimiento del Gobierno de Catalu?a ni el de Arag¨®n?
R. Pienso que no, que no habr¨ªa sido posible. Creo que CiU no habr¨ªa apoyado el PHN si no estuviera tan seriamente condicionada por el PP en el Parlamento catal¨¢n. Pero tambi¨¦n pienso que si en la proxima legislatura no hay una mayor¨ªa absoluta en las Cortes, la posici¨®n de CiU evolucionar¨¢ de forma positiva para nosotros.
P. ?C¨®mo est¨¢n sus relaciones con el Gobierno de Pujol?
R. Son buenas. Y lo son porque los dos queremos sacar este problema de la relaci¨®n de buena vecindad que deseamos tanto para la din¨¢mica social como la institucional entre Arag¨®n y Catalu?a.
P. Pues en las ¨²ltimas semanas CiU ha lanzado en las comarcas catalanas del Ebro una campa?a contra el Pacto del Agua que usted y su Gobierno defienden como imprescindible para Arag¨®n.
R. Algo me ha llegado de esto.
P. Y en esta campa?a CiU presenta el contenido del Pacto del Agua como algo tan contrario a los intereses de las comarcas catalanas del Ebro como puedan serlo el PHN y el proyecto de trasvase.
R. El Pacto del Agua es un acuerdo que afecta a toda la cuenca del Ebro, que fue firmado en 1995 por todas las fuerzas pol¨ªticas. Expresa un consenso alcanzado entre todos los partidos de las comunidades del valle del Ebro, incluidos CiU y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Por tanto, quienes lo utilicen ahora en clave de confrontaci¨®n tienen que saber que van contra lo que en su d¨ªa acordaron.
P. M¨¢s all¨¢ de las posturas de los partidos ?servir¨¢ la com¨²n oposici¨®n al trasvase en Arag¨®n y Catalu?a para desactivar el anticatalanismo existente en algunos sectores de opini¨®n?
R. Cuando qued¨® tan claro, en las manifestaci¨®n del 10 de marzo contra el PHN y el trasvase del Ebro, que Barcelona estaba contra ese proyecto se descoyuntur¨® toda la pol¨ªtica basada en la confrontaci¨®n territorial. Hoy, el PHN no produce tensi¨®n entre Zaragoza y Barcelona. Ver en los balcones de Barcelona tantas o m¨¢s pancartas con la leyenda No al trasvase como en Zaragoza ha sido fundamental para deshacer el intento de enfrentar a aragoneses y catalanes.
P. Si el PHN no ha afectado negativamente la relaci¨®n del Gobierno de Arag¨®n con el de Catalu?a, ?puede decir lo mismo respecto al Gobierno de Espa?a?
R. Con el Gobierno del PP todo ser¨¢ muy complicado en los dos pr¨®ximos a?os, mientras haya mayor¨ªa absoluta en las Cortes. Ahora nos toca aguantar, pasar estos dos a?os hasta que acabe la mayor¨ªa absoluta del PP. Pero he de recordarle que proyectos como los del PHN y del trasvase del Ebro no se elaboran ni se ejecutan en cuatro d¨ªas. Ahora mismo no est¨¢ ni siquiera encargado el proyecto para realizar el trasvase. Y eso es algo que no se hace en menos de un a?o. Aznar es un presidente con fecha de caducidad.
P. Bien, pero ese a?o pasar¨¢ y el Gobierno est¨¢ decidido a ejecutar el PHN.
R. Nosotros hemos tenido mucho inter¨¦s en que este problema, el del PHN, no sea una cuesti¨®n entre Arag¨®n y el Gobierno de Aznar. Hemos querido que sea un problema de toda Espa?a y de Europa. Hablamos con la comisaria Margot Wallstr?m, con el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi. Porque es un proyecto que va contra la normativa europea. Y tenemos a nuestro favor la resoluci¨®n del Parlamento Europeo que le dice a la Comisi¨®n que no financie trasvases porque es mal modelo de pol¨ªtica hidr¨¢ulica.
P. Ha dicho en su conferencia que siguen pendientes algunos conflictos entre Arag¨®n y Catalu?a, y ha citado los del Archivo Hist¨®rico de la Corona de Arag¨®n y los objetos de arte de las parroquias de la Franja que est¨¢n en Lleida. ?Cu¨¢l es la posici¨®n de su Gobierno en ellos?
R. Tras cinco siglos de compartir un proyecto conjunto, Arag¨®n y Catalu?a entraron en 1707 en una larga etapa de incomprensi¨®n, de darse la espalda. Y de eso quedan r¨¦moras. Un conflicto de l¨ªmites que algunos radicales han agitado; el conflicto del agua de la d¨¦cada de 1960, que ahora se plantea de otra forma; y el asunto del patronato del Archivo de la Corona de Arag¨®n. Pues bien, el Vaticano decidi¨® que los l¨ªmites eclesi¨¢sticos coincidieran con los pol¨ªticos y ahora hay una comisi¨®n eclesi¨¢stica que trabaja para ver c¨®mo se incorpora a la di¨®cesis de Monz¨®n-Barbastro el patrimonio art¨ªstico de las parroquias. Somos partidarios de que se aplique la decisi¨®n de Roma, pero es un asunto que est¨¢ en manos eclesi¨¢sticas.
P. ?Y sobre el patronato del Archivo de la Corona de Arag¨®n?
R. No cuestionamos que est¨¦ en Barcelona, donde ha estado siempre. Los estatutos de autonom¨ªa de las cuatro comunidades que en su tiempo formaron el antiguo Reino de Arag¨®n (Arag¨®n, Baleares, Catalu?a y Valencia) dicen que ha de crearse un patronato para dirigirlo y nosotros queremos que se constituya. Quiero decir que el Archivo est¨¢ muy bien gestionado y que la creaci¨®n del patronato es algo que no hace da?o a nadie.
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