Le Pen dinamita el consenso europeo
Gray y Held, catedr¨¢ticos de la London School of Economics, analizan las repercusiones del ascenso del extremismo
El resurgimiento de Jean-Marie Le Pen tendr¨¢ un impacto profundo y perdurable no s¨®lo en Francia, sino en el futuro pol¨ªtico de Europa. John Gray y David Held, catedr¨¢ticos de Ciencias Pol¨ªticas de la London School of Economics (LSE), est¨¢n de acuerdo en que el avance de Le Pen es un duro golpe para la socialdemocracia y pronostican que desplazar¨¢ el centro de gravedad pol¨ªtico hacia la derecha en toda Europa. Tambi¨¦n coinciden en que el control de la inmigraci¨®n y la lucha contra la delincuencia ser¨¢n las cuestiones que dominar¨¢n la agenda europea en los pr¨®ximos a?os. Pero Gray y Held discrepan a la hora de aportar soluciones. El primero cree imprescindible frenar un proceso de integraci¨®n europea que considera demasiado ambicioso, mientras que el segundo defiende la necesidad de reforzar los valores socialdem¨®cratas europeos aumentando la transparencia de las instituciones, la democracia y la justicia social. Ambos conversaron con EL PA?S tras participar esta semana en Madrid en un seminario organizado por la LSE y la fundaci¨®n Caja Madrid.
Held: 'Si la izquierda se mueve demasiado hacia la derecha, corre el riesgo de perder su electorado'
Gray: 'El avance de Le Pen ilustra tambi¨¦n la debilidad del centro-derecha europeo'
Pregunta. ?Qu¨¦ ha ocurrido en Francia?
David Held. Antes que nada, creo que es siempre peligroso generalizar y muy dif¨ªcil pronosticar qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ un ¨²nico acontecimiento. Quiero decir tres cosas sobre lo sucedido en Francia: primero, que el apoyo a Le Pen s¨®lo creci¨® en 200.000 votos, comparado con las elecciones anteriores. Aunque es alarmante, no se trata de un terremoto. Segundo, que el sistema electoral franc¨¦s premia s¨®lo a los ganadores, y eso significa que si los electores de centro-izquierda se dividen, no consiguen un candidato ganador. Ocurri¨® lo mismo en los a?os ochenta en el Reino Unido, cuando el voto de centro e izquierda se dividi¨® y Margaret Thatcher fue elegida una y otra vez. Si el electorado franc¨¦s hubiera sido m¨¢s estrat¨¦gico, m¨¢s t¨¢ctico, a la hora de votar, el resultado hubiera sido muy diferente. Por ¨²ltimo, creo que se est¨¢ produciendo, en Francia y en el resto de Europa, un resurgimiento de pol¨ªticas de derecha xen¨®fobas, nacionalistas y potencialmente peligrosas. No podemos ser complacientes. Lo de Le Pen no es un terremoto, pero suscita cuestiones muy importantes.
John Gray. Estoy de acuerdo en que es muy f¨¢cil exagerar la importancia de acontecimientos como ¨¦ste. Aunque su origen est¨¢ en la divisi¨®n de la izquierda y la naturaleza del sistema pol¨ªtico franc¨¦s, est¨¢ claro que tendr¨¢ efectos profundos y prolongados. Aunque Le Pen sea eliminado en la segunda vuelta, el impacto en la pol¨ªtica francesa y europea en general ser¨¢n muy significativos. En primer lugar, el resultado inevitable ser¨¢ alterar las agendas del centro-derecha y el centro-izquierda para responder a los asuntos que, seg¨²n sus propios an¨¢lisis, llevaron a la gente a votar por Le Pen. Habr¨¢ un giro de la agenda pol¨ªtica hacia el control de la inmigraci¨®n, la lucha contra la delincuencia y la hostilidad hacia las instituciones europeas. En segundo lugar, el avance de Le Pen ilustra tambi¨¦n la debilidad del centro-derecha. Si como todos creemos, Chirac gana en la segunda vuelta, ser¨¢ principalmente porque su contrincante es de extrema derecha. Aunque se produzca una r¨¢pida remarginalizaci¨®n de Le Pen y su partido, lo que ha sucedido debilitar¨¢ al euro y disminuir¨¢ las probabilidades de que el Reino Unido adopte pronto la moneda com¨²n. Aunque no sea un terremoto devastador, s¨ª se trata de un gran temblor que tendr¨¢ efectos a largo plazo.
P. ?Cu¨¢les ser¨¢n esos efectos?
D. Held. Uno ser¨¢ el debilitamiento de la socialdemocracia en toda Europa. Los socialdem¨®cratas han ido perdiendo el poder paulatinamente en las ¨²ltimas elecciones y est¨¢ claro que ¨¦ste es un nuevo golpe. Significa que Blair est¨¢ aislado en el Reino Unido y que Schr?der es muy vulnerable en Alemania. En segundo lugar, va a desplazar el centro de gravedad pol¨ªtico hacia el centro-derecha. Blair y otros se preocupar¨¢n m¨¢s todav¨ªa de problemas como la inmigraci¨®n, la defensa de la ley y el orden, el nacionalismo, el movimiento antieuro, la fragilidad europea... La socialdemocracia se mover¨¢ en esa direcci¨®n. M¨¢s all¨¢, hay desaf¨ªos dif¨ªciles de afrontar que son mucho m¨¢s profundos porque, en parte, todo esto se ha producido como una reacci¨®n de quienes se sienten indefensos y al margen de la expansi¨®n de Europa y de la globalizaci¨®n. Esto dar¨¢ m¨¢s fuerza a quienes se oponen desde el lado m¨¢s reaccionario al proyecto europeo y a la globalizaci¨®n. Puede debilitar a Europa y a quienes favorecen la apertura de fronteras, la inmigraci¨®n, el multiculturalismo..., y eso es peligroso.
J. Gray. Estoy de acuerdo. Pienso que una manera de interpretar el resurgimiento de Le Pen y de personajes similares en otros pa¨ªses europeos es reconocer que para algunos sectores de votantes, globalizaci¨®n significa inmigraci¨®n. Esos sectores conectan una versi¨®n derechista de la antiglobalizaci¨®n con un control m¨¢s f¨¦rreo de las fronteras, con una oposici¨®n al multiculturalismo y un rechazo al modelo de sociedad multicultural y de mercado libre consensuado por el centro-derecha y el centro-izquierda. Una posibilidad que emerge de lo sucedido en Francia es que otros partidos de extrema derecha se sientan incentivados por la manera en que Le Pen ha sido capaz de desafiar y desbaratar el consenso centrista construido por las ¨¦lites pol¨ªticas. Por tanto, no s¨®lo ha desplazado el centro hacia la derecha, sino que ha cavado una profunda trinchera en la agenda pol¨ªtica, hasta el punto de que el proyecto centrista de la era Blair se convierte en inviable.
D. Held. El peligro no es s¨®lo para el centro-izquierda en Europa y para el desarrollo futuro de la Uni¨®n Europea, sino para el avance del multilateralismo en todo el mundo. Despu¨¦s del 11 de septiembre vivimos a la sombra del resurgimiento de unos EE UU m¨¢s poderosos y confiados que nunca, en parte por lo sucedido en Afganist¨¢n. Al mismo tiempo, si el avance de la derecha refuerza los movimientos nacionalistas, da?ar¨¢ a las instituciones multilaterales creadas desde la II Guerra Mundial en Europa y en el mundo. Ah¨ª nos jugamos mucho.
P. ?C¨®mo puede la izquierda recuperarse del golpe?
J. Gray. Creo que las razones de la crisis de la izquierda difieren de un lugar a otro en Europa. Una interpretaci¨®n que podemos hacer del fen¨®meno en Francia es que la izquierda ha subestimado el impacto que tienen en el electorado las consecuencias negativas de la globalizaci¨®n. En otras palabras, el proyecto de la izquierda en los ¨²ltimos diez a?os ha sido conciliar la globalizaci¨®n con los valores socialdem¨®cratas, aceptar la globalizaci¨®n para humanizarla, sin ponerle l¨ªmites. Lo sucedido en Francia indica que ese proyecto est¨¢ bloqueado y, en ese sentido, coincido con David Held en que el resurgimiento del nacionalismo en Europa es una amenaza directa a las instituciones transnacionales de la Uni¨®n Europea. El hecho de que un candidato presidencial proponga la retirada de Francia de la UE tendr¨¢ implicaciones profundas dif¨ªciles de predecir, para el euro y para la ampliaci¨®n de la UE. Tambi¨¦n demuestra lo dif¨ªcil que es para algunos pol¨ªticos percibir el d¨¦ficit democr¨¢tico de las instituciones europeas y subraya la necesidad de que esas instituciones sean redise?adas, restringidas, menos ambiciosas y menos centralizadas. El impacto pr¨¢ctico en el corto y medio plazo ser¨¢ ralentizar la integraci¨®n europea.
D. Held. Algo que Tony Blair ha demostrado, y tambi¨¦n los dem¨®cratas estadounidenses antes de la victoria electoral de George W. Bush, es que no hay virtud en el hecho de ser una oposici¨®n virtuosa sin tener una estrategia electoral para recuperar el poder. Lo primero que la izquierda debe hacer es comprender la naturaleza de lo que ha sucedido y elaborar un programa positivo para apaciguar los miedos y las inseguridades de la gente. Los partidos de centro-izquierda europeos, especialmente en Francia y el Reino Unido, pensaban que el crecimiento de la inmigraci¨®n y el multiculturalismo no eran problemas fundamentales. Ahora no s¨®lo tendr¨¢n que hacer frente a esas cuestiones, sino poner en marcha un programa mucho m¨¢s positivo en favor del multiculturalismo. Tendr¨¢n que convencer a la gente de que la diversidad cultural es positiva y demostrar que puede ser compatible con el respeto al orden y al Estado de derecho. (...) No estoy de acuerdo con el an¨¢lisis de John en cuanto al papel de la izquierda en la globalizaci¨®n. Lo que ha hecho el centro-izquierda -Jospin, Blair, Schr?der y otros- es sumarse al proyecto liberal de globalizaci¨®n, y no han intentado incorporar los valores socialdem¨®cratas al proceso. Hay que reconocer que el fundamentalismo del mercado est¨¢ tocando a su fin y que las incertidumbres que producen los mercados atemorizan a la gente.
P. ?Qu¨¦ impacto tendr¨¢ el ascenso de Le Pen en la integraci¨®n europea?
J. Gray. Hay dos v¨ªas por las que el proyecto europeo puede responder al fen¨®meno. La primera es seguir consolidando las instituciones europeas, y la segunda, dar marcha atr¨¢s en sus objetivos. La primera, que significa perpetuar el proyecto socialdem¨®crata europeo, es ut¨®pica, y empe?arse en ella suscitar¨ªa m¨¢s respuestas como la que hemos visto en Francia. Creo que tanto el centro-izquierda como el centro-derecha deben construir una UE m¨¢s descentralizada, menos ambiciosa. Ello significa renunciar a la naturaleza supranacional de la Uni¨®n y asumir que seguir¨¢ siendo una Europa de Estados-naci¨®n.
D. Held. No estoy de acuerdo. Lo sucedido en Francia puede interpretarse en parte como un rechazo a la UE y como un rechazo al descontrol de los mercados mundiales, pero tambi¨¦n como una reacci¨®n al desplazamiento del Partido Socialista y de Jospin hacia la derecha, que ha dejado a muchos votantes de clase trabajadora con una sensaci¨®n de abandono. Es una advertencia al centro-izquierda: si te mueves demasiado hacia la derecha, te expones a que tu electorado se vaya hacia el centro-derecha y la ultraderecha. Si el proyecto de Jospin y Blair va demasiado lejos en la direcci¨®n de la tercera v¨ªa neoliberal, se corre el riesgo de alienar a los votantes que cre¨ªas firmemente a tu lado. En resumen, el centro-izquierda se desplaz¨® demasiado hacia la derecha y la derecha aprovech¨® la coyuntura. En Europa, la cuesti¨®n no es debilitar el proyecto de la UE. La creaci¨®n de un mercado ¨²nico ha dado a Europa una estabilidad de paz y seguridad sin precedentes. Aglutinar a Francia, el Reino Unido y Alemania en torno a un proyecto com¨²n es un logro excepcional. El desaf¨ªo es reforzar los valores socialdem¨®cratas europeos aumentando la transparencia, la democracia y la justicia social, para no debilitarlo.
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