Derechos y mejora de la protecci¨®n por desempleo, ya

Celebramos este Primero de Mayo bajo el signo de la denuncia por la actitud prepotente del Gobierno del Partido Popular, que sigue empe?ado en recortar los derechos sociales y laborales de los trabajadores. Lamentablemente, el d¨ªa del trabajador de 2002 coincide con una nueva agresi¨®n, esta vez contra los desempleados.

Desde UGT, un a?o m¨¢s, reclamamos m¨¢s y mejor calidad de empleo, en la medida en que ello se traduce en m¨¢s y mejor calidad de vida. Pero, sin duda, no podemos obviar que topamos con el c¨²mulo de desprop¨®sitos erigido por el Gobierno del se?or Aznar. En tan s¨®lo un a?o ha impuesto una reforma laboral in¨²til y regresiva, ha firmado un mal acuerdo de pensiones, ha intentado desvirtuar el proceso libre y aut¨®nomo de negociaci¨®n colectiva, ha premiado con m¨¢s ventajas fiscales a los que m¨¢s tienen y ahora pretende ensa?arse con los trabajadores en paro, perjudicando al conjunto de la sociedad.

Es necesario que el se?or Aznar retire el documento del paro y abra una negociaci¨®n

Espa?a tiene uno de los niveles de cobertura de los m¨¢s bajos de Europa

La reforma de la protecci¨®n por desempleo que plantea dejar¨¢ sin ayuda b¨¢sica a m¨¢s de 230.000 familias de desempleados de las zonas rurales m¨¢s deprimidas de Espa?a, al suprimir el sistema de protecci¨®n asistencial a los trabajadores del campo; transferir¨¢ a las empresas derechos de protecci¨®n adquiridos por los trabajadores (Espa?a ocupa el cuarto lugar de la Uni¨®n Europea en cuanto al volumen en porcentaje del PIB de asistencialismo empresarial); abaratar¨¢ el despido, al eliminar los llamados 'salarios de tramitaci¨®n' en los supuestos de despido improcedente, y desnaturaliza las indemnizaciones laborales al acumularlas a las rentas del trabajador, con el objetivo de restringir el acceso al subsidio de desempleo.

Es necesario que el se?or Aznar retire el documento que nos ha presentado a consultas, porque no va a obtener el pl¨¢cet de las organizaciones sindicales, y que abra una aut¨¦ntica negociaci¨®n con el objetivo ¨²nico de mejorar la protecci¨®n por desempleo, porque ¨¦sta no es la finalidad de la proyectada reforma. S¨®lo quiere ahorrarse m¨¢s dinero de las prestaciones por este concepto. Hay que recordar que el Inem ya tiene un super¨¢vit financiero que ascend¨ªa a m¨¢s de 3.000 millones de euros entre enero y noviembre de 2001 (m¨¢s de 500.000 millones de pesetas), montante que el Gobierno maneja a su antojo para satisfacer otras partidas, mientras mantiene importantes lagunas de protecci¨®n.

Espa?a tiene uno de los niveles de cobertura m¨¢s bajos de Europa, unas prestaciones cuyos periodos de protecci¨®n son m¨¢s cortos e insuficientes, y unos grav¨ªsimos desajustes entre las condiciones de acceso a las prestaciones y la realidad del mercado de trabajo. Por ello, la pretendida reforma es una nueva agresi¨®n contra aquellos que ya padecen la falta de trabajo (1.649.046 en marzo), con las consecuencias que ello acarrea, por lo que no merece sino el m¨¢s absoluto rechazo social, que se traducir¨¢ en un conjunto de movilizaciones en todo el territorio nacional.

Hoy por hoy, nuestro pa¨ªs no es un ejemplo para la Europa que preside Aznar. Formamos parte del furg¨®n de cola de la Uni¨®n Europea en aspectos claves como empleo, protecci¨®n social, formaci¨®n permanente, educaci¨®n, investigaci¨®n y desarrollo y servicios p¨²blicos que se facilitan a los ciudadanos. Y encabezamos el ranking europeo de paro, siniestralidad laboral (el 20% de los accidentes laborales de la Uni¨®n Europea son espa?oles), desigualdad social, ayudas del Estado a las empresas y altos precios de la vivienda y de servicios b¨¢sicos como telecomunicaciones y gas.

Los niveles de bienestar europeos est¨¢n cada vez m¨¢s lejos porque no existe un proyecto pol¨ªtico que nos lleve a converger con Europa. Es m¨¢s, desde la Presidencia de la UE se ejerce de avanzadilla para recortar los derechos de los m¨¢s d¨¦biles. Un buen ejemplo lo constituye la reciente reforma fiscal con la que se vuelve a premiar a los m¨¢s ricos, que obtienen una rebaja 256 veces mayor que los que menos tienen.

Los sindicatos, junto con las organizaciones empresariales, hemos dado muestras de que el di¨¢logo social es posible. El Acuerdo Interconfederal para la Negociaci¨®n Colectiva de 2002 es un claro ejemplo porque ha contribuido a mantener el consumo familiar, la contenci¨®n de la inflaci¨®n y el crecimiento econ¨®mico para hacer frente a la desaceleraci¨®n econ¨®mica. El Gobierno, sin embargo, no est¨¢ a la altura de las circunstancias.

A este paso, el se?or Aznar superar¨¢, sin duda, la regresividad de Berlusconi que ha sido ampliamente contestada en su pa¨ªs. Y en la misma direcci¨®n de descontento social camina el Gobierno del PP, que ya ha colmado el vaso tras la reforma laboral del pasado a?o.

Los trabajadores saldremos este Primero de Mayo a la calle para exigir un cambio de actitud y de rumbo en la pol¨ªtica social y econ¨®mica, con el objetivo de converger en igualdad de derechos con Europa; una Europa que queremos m¨¢s social, con predominio del bienestar, el equilibrio y la cohesi¨®n. Pero tambi¨¦n reivindicamos en esta jornada internacional del trabajo un mundo en paz y sin desigualdades, construido sobre la base de la justicia y el respeto.

C¨¢ndido M¨¦ndez es secretario general de UGT.