Seis meses de tensiones bilaterales sin precedentes
Europa y Estados Unidos nunca se miraron con tanta desconfianza en los casi tres lustros desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, como lo han hecho en los ¨²ltimos seis meses. Los atentados del 11 de septiembre sirvieron de espoleta para una solidaridad antiterrorista transatl¨¢ntica sin precedentes, pero tambi¨¦n para unas tensiones entre aliados expresadas con una franqueza casi in¨¦dita que ahora se pretende enterrar bajo el argumento recurrente de que es mucho m¨¢s importante lo que une que aquello que separa.
Atr¨¢s queda el disgusto sarc¨¢stico del ministro franc¨¦s de Exteriores, Hubert V¨¦drine, frente a la teolog¨ªa bushiana del eje del mal y las advertencias p¨²blicas al presidente de Estados Unidos hechas por un conservador brit¨¢nico tan poco sospechoso de antiamericanismo como el comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten, que escribi¨® en los peri¨®dicos que la ¨²nica potencia mundial tiene sus obligaciones hacia los aliados.
Esas manifestaciones expl¨ªcitas cubren, sin embargo, toda una red de malestares m¨¢s difusos que alcanzan incluso a los actores europeos que han defendido ante todo que la primera tarea era preservar la buena relaci¨®n con Estados Unidos.
Un alto representante espa?ol comentaba en privado hace semanas que la geometr¨ªa del eje de George Bush le resultaba incomprensible y que no pod¨ªa apreciar la l¨®gica capaz de alinear a Ir¨¢n, Irak y Corea del Norte bajo un mismo enfoque estrat¨¦gico.
Cansancio de Bush
Los m¨¢s directos ejecutores de la pol¨ªtica exterior comunitaria han constatado confidencialmente que lo que percib¨ªan en Washington, hasta hace pocas semanas, era sobre todo el cansancio y rechazo de la Administraci¨®n de Bush por las matizaciones y exigencias cr¨ªticas de la Uni¨®n Europea sobre la conducci¨®n de la coalici¨®n internacional antiterrorista. Una actitud que dificultaba cualquier di¨¢logo.
Y hasta altas fuentes de la diplomacia del Reino Unido, pese al importante papel jugado por Tony Blair como mu?idor europeo de la pol¨ªtica de Estados Unidos, se distanciaban off the record con iron¨ªa del aliado mayor cuando se ha hablado de derribar a Sadam Husein por medios militares.
La piedra de toque de las divergencias ha sido el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, un terreno en el que la UE, tras haber padecido las divisiones que la pol¨¦mica transatl¨¢ntica generaba en su seno, puede ufanarse de haber atra¨ªdo a Washington hacia sus tesis.
Pero luego, hace dos meses, Bush decret¨® los aranceles sobre las importaciones de acero y las divergencias pol¨ªticas se tornaron represalias y amenazas de contra represalias comerciales. Sobre ese campo minado tendr¨¢n que seguir caminando los aliados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.