Carboni, un l¨ªder ausente
El lateral del Valencia, baja por sanci¨®n en la final europea de Par¨ªs, tampoco estar¨¢ en M¨¢laga
'Cuando me expulsaron, sal¨ª disparado de Mestalla antes de que terminara el partido. Sub¨ª a mis cuatro hijas en la m¨¢quina [el coche] y las cuatro, aunque son peque?as, guardaron silencio. Son inteligentes y sab¨ªan que no me pod¨ªan decir nada [estaba demasiado enfadado]'. As¨ª relata Amedeo Carboni (Arezzo, 1965), defensa izquierdo del Valencia, su reacci¨®n tras su expulsi¨®n del pasado s¨¢bado, en el encuentro con el Espanyol, que a punto estuvo de complicarle seriamente el t¨ªtulo de la Liga al equipo de Rafael Ben¨ªtez, que hubo de remontar un 0-1 con un jugador menos durante una hora.
Aquella tarjeta roja tambi¨¦n le impide a Carboni, sancionado con un partido de suspensi¨®n, afrontar ma?ana ante el M¨¢laga, en el estadio de La Rosaleda, el choque en el que el Valencia quiere atrapar un campeonato que se le resiste desde hace 31 a?os.
?La raz¨®n? A Carboni, que ten¨ªa seis a?os cuando el Valencia de Alfredo di St¨¦fano logr¨® por ¨²ltima vez el triunfo final, le traicion¨® otra vez su temperamento, su sangre demasiado caliente cuando viste de corto. Otra vez, porque ya se perdi¨® por sanci¨®n la final de la Liga de Campeones de 2000 ante el Madrid, en Par¨ªs, despu¨¦s de haber visto una cartulina amarilla ante el Barcelona en las semifinales. Es su punto d¨¦bil: en determinados momentos no puede controlar los nervios.
'Hice algo malo [un codazo a De Lucas], pero lo hice porque siento esta camiseta, porque quiero ganar con ella. Me importa. Sent¨ª como si alguien quisiera robarme algo que est¨¢bamos a punto de coger despu¨¦s de 31 a?os'.
Tras la expulsi¨®n, Carboni se march¨® a su casa y se convirti¨® en un le¨®n enjaulado: 'Encend¨ª la televisi¨®n, que estaba dando el partido del Madrid. Le quit¨¦ la voz y escuch¨¦ el del Valencia por la radio. Al final [con la victoria del Valencia y la derrota del Madrid, en Anoeta, ante la Real Sociedad], me relaj¨¦. No hay mal que por bien no venga, pens¨¦. Me di cuenta de lo que me quieren los compa?eros'. As¨ª fue: se amontonaron las llamadas telef¨®nicas de los compa?eros d¨¢ndole ¨¢nimos. Y su gran amigo, Baraja, le dedic¨® los dos goles que hab¨ªa marcado.
El caso es que uno de los l¨ªderes del vestuario, un tipo especialmente querido por la plantilla y la hinchada, va a faltar ahora a otra gran cita. Ese es su sino. ?C¨®mo ser¨¢ el partido con el M¨¢laga? 'No lo sabemos porque nunca hemos tenido este tipo de presi¨®n: jugarnos la Liga en un encuentro. Pero toda la semana de trabajo ha sido pensando en c¨®mo jugaremos en La Rosaleda'.
Pocos trofeos
Curiosamente, y pese a su dilatada carrera, Carboni ha coleccionado pocos trofeos. Jugador del Parma, del Sampdoria y del Roma, gan¨® su primer t¨ªtulo con el Valencia: la Copa del Rey de 1999, en Sevilla. En su etapa en el Sampdoria perdi¨® la Recopa europea de 1989 ante el Barcelona de Johan Cruyff. Precisamente en el cuadro genov¨¦s fue compa?ero de V¨ªctor Mu?oz, el actual t¨¦cnico del Villarreal.
De hecho, puede decirse que Carboni ha vivido sus mejores a?os como profesional en la Liga espa?ola, a la que lleg¨® con 32 a?os y solicitado por Jorge Valdano, entonces entrenador del Valencia, en lo que parec¨ªa que iban a ser sus ¨²ltimos coletazos. Su longevidad, sin embargo, ha resultado asombrosa, gan¨¢ndose a pulso un a?o m¨¢s de contrato con el club tras haber perdido dos finales de la Liga de Campeones -en la de 2001, en Mil¨¢n, ante el Bayern M¨²nich, fall¨® uno de los penaltis- y estar ahora a un paso de conquistar la Liga. Vaya ¨¦poca dorada para este competidor empedernido apasionado de los Ferrari y de la pesca de r¨ªo.
Hijo de ganaderos toscanos, Carboni ha sido 18 veces internacional con una Italia en la que Paolo Maldini le cerr¨® las puertas. Parte de la prensa italiana reclam¨® su llamada hace un par de meses, cuando se lesion¨® Maldini.
Carboni es un tipo plano y extravertido que arenga a los j¨®venes del equipo contra las tentaciones del divismo. Un personaje muy popular en Valencia, donde desarrolla una intensa actividad social.
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