El Valencia pega el salto

Menos de lo que pensaba le cost¨® ayer al Valencia imponerse al Betis. Bast¨® con esperar ocho minutos para que al equipo sevillano le entrara el miedo esc¨¦nico que le asalta ante rivales de mayor fuste y, atenazado, dejase al descubierto carencias ya detectadas -su preocupante falta de gol- y otras que, por in¨¦ditas, llenaron de desasosiego a sus propios jugadores.

Se presupon¨ªa un duelo defensivo, no en vano se med¨ªan dos de los equipos que mejor balance ofrecen en esta faceta, pero s¨®lo el Valencia pudo desplegar la maestr¨ªa que le mantiene como uno de los conjuntos menos goleados y derrotados del campeonato, junto al Alav¨¦s. Algo que hasta ayer tambi¨¦n compart¨ªa con el Betis, que en su campo s¨®lo hab¨ªa encajado una derrota -ante el Zaragoza- y tres goles. Pero ayer el Betis no estaba para nada. Flaque¨® de inicio y lo pag¨® con dos goles antes del descanso. Ni Belenguer ni Filipescu fueron capaces de controlar su parcela, algo de lo que se aprovecharon Ilie y Salva, espoleados por un inmejorable e imparable Vicente. ?l solo fue capaz de desmontar el entramado defensivo verdiblanco y propiciar que las dos priemeras ocasiones de gol del Valencia fueran tambi¨¦n sus dos primeras dianas.

En el temprano gol de Salva, Vicente arrastr¨® a toda la zaga b¨¦tica y permiti¨® que Ilie centrase c¨®modo para que el delantero sevillano cabecease cruzado ante Prats. Apenas diez minutos despu¨¦s, Vicente aprovech¨® una nueva confusi¨®n de la defensa del Betis para colgar un bal¨®n enmedio del barullo existente en el ¨¢rea, pelota que el rumano Ilie pesc¨® como pudo y empuj¨® a la red ante la fallida salida del ayer impreciso Prats.

Roto el partido, el Betis se encomend¨® a Joaqu¨ªn. Y el canterano lo intent¨® todo: se enzarz¨® con Carboni y Pellegrino; brind¨® pases de gol a Ca?as y al insulso Joao Tom¨¢s, pero de donde no hay no se puede sacar. Ante la actuaci¨®n de jugadores como Salva o Ilie qued¨® m¨¢s que patente que el Betis necesita de forma imperiosa un delantero matador, al menos hasta que el argentino Gast¨®n Casas est¨¦ a punto. Por lo menos, la dedicaci¨®n de Joaqu¨ªn encontr¨® su premio al borde del descanso: un centro suyo que Capi rompi¨® con el alma permiti¨® al Betis recuperar las esperanzas, pues apenas tres minutos antes se hab¨ªa quedado con 10 jugadores tras la expulsi¨®n de Luis Fern¨¢ndez.

Pero el segundo acto no depar¨® m¨¢s que otra raci¨®n de lo visto en el primero. Vicente segu¨ªa siendo la referencia en el ataque valencianista y Baraja, espl¨¦ndido, conten¨ªa en el centro del campo las envalentonadas intentonas del Betis, que segu¨ªa fiado a que Joaqu¨ªn explotase. Forz¨® saques de esquina, trat¨® de sorprender a Ca?izares y secund¨® todas las acciones de sus compa?eros, pero sin el ¨¦xito buscado.

Mientras, el Valencia a lo suyo. Ben¨ªtez no estaba dispuesto a dejar escapar el tercer triunfo consecutivo de su equipo y toc¨® a retreta. Con Salva en el vestuario por meter la mano cuando no deb¨ªa, el t¨¦cnico del Valencia opt¨® por asfixiar las ganas que a¨²n mostraba el rival en las botas del canterano Dani. Retir¨® a Ilie y con Angulo y Kily Gonz¨¢lez complet¨® el muro. El Betis no cej¨®, pero se top¨® con Meg¨ªa D¨¢vila. El colegiado no dud¨®, como si hizo con una carga de Carboni sobre Ca?as en la primera mitad, y una obstrucci¨®n de Varela a Baraja en el ¨¢rea sirvi¨® para que el Valencia, de penalti, ratificase un triunfo con el que dio el salto el la tabla.