El 'punk' es para protestar

Extrapolando la doctrina de Nietzsche, que no tocaba en ning¨²n grupo, pero hubiera sido un punki realmente fant¨¢stico frente a lo apol¨ªneo, representado por el pop convencional confeccionado a base de mercadotecnia y, en ese extremo, por el fen¨®meno Operaci¨®n Triunfo, ha de estar siempre lo dionis¨ªaco, representado por grupos como Bad Religion, por citar un ejemplo cercano.

Frente a la perfecci¨®n de formas, de m¨²sicas, de actitudes, de intenciones, se contrapone un reverso tenebroso, pero necesario, para que la tragedia reviva una vez m¨¢s y para siempre. Mucho m¨¢s tr¨¢gico ser¨ªa que vencieran de modo definitivo una u otra postura. Porque, si bien duro se ver¨ªa un futuro con grupos punki como plato ¨²nico, no menos terrible ser¨ªa ajustarse de por vida a la dieta de Rosa, Bisbal y compa?¨ªa. En este sentido fue muy v¨¢lido y necesario comprobar anteanoche que la vida musical de estos irredentos californianos no pierde inter¨¦s, ni vigencia, y que sus el¨¦ctricas melod¨ªas siguen saltando n¨ªtidas desde el poder¨ªo de sus guitarras tocadas a toda velocidad.

La banda liderada por el vocalista Gregg Graffin, pero sin su guitarrista original, Brett Gurewitz, ofreci¨® apenas hora y media de actuaci¨®n descargando la friolera de veintiocho canciones, en las que brill¨® sobremanera la vieja f¨®rmula de tocar melod¨ªas pop con la rabia de los que tienen poca esperanza de que el mundo cambie para bien.

Su decimotercero y nuevo elep¨¦, The process of Belief, as¨ª como la imponente ejecuci¨®n de sus cl¨¢sicos ¨¦xitos -Surfer, Sorrow, Fuck Armaggedon o American Jesus- encendieron a un respetable que agradeci¨® con v¨ªtores, aplausos y cantando las letras de la mayor parte de los temas, la actuaci¨®n de estos veteranos y honestos m¨²sicos cuyo mensaje encuentra eco en muchos fans y admiradores, que tampoco est¨¢n de acuerdo con el orden actual de las cosas. Para eso se invent¨® el punk: para protestar.