La opci¨®n at¨®mica, fuera del acuerdo internacional

El Protocolo de Kioto surge de los debates sobre la opci¨®n de la energ¨ªa nuclear para las estrategias energ¨¦ticas presentes y futuras. Sin embargo este acuerdo, que regula la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico, no menciona la energ¨ªa at¨®mica en sus 28 art¨ªculos y dos anexos [http://unfccc.int/resource/docs/convkp/kpeng.html]. Nada dice el documento acerca de c¨®mo deben producir energ¨ªa los pa¨ªses, sino que obliga -por ahora, a los desarrollados- a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Tan s¨®lo en el acuerdo alcanzado en 2001 en Bonn, que articula el funcionamiento del Protocolo, aparecen dos veces las 'instalaciones nucleares', y en ambos casos se?alando que los pa¨ªses desarrollados 'deben abstenerse' de utilizarlas como recurso para descontarse emisiones. Pero esto se refiere exclusivamente a los llamados mecanismos de flexibilidad, dise?ados para facilitar el cumplimiento del Protocolo.

Esas dos menciones arrastran detr¨¢s muchas horas de negociaci¨®n en el ¨¢mbito de la convenci¨®n del clima, muchas manifestaciones de los grupos ecologistas -recalcando el peligro de las centrales at¨®micas y los residuos que generan- y muchas presiones por parte del grupo de presi¨®n pronuclear, que intent¨® introducir en los acuerdos la consideraci¨®n de la energ¨ªa at¨®mica como una tecnolog¨ªa que no emite gases de efecto invernadero.

La industria nuclear pretendi¨® que su opci¨®n entrase en dos de los mecanismos de flexibilidad, en concreto en los que establecen que, si un pa¨ªs desarrollado pone en marcha en otro pa¨ªs una iniciativa que genere reducci¨®n de emisiones, se puede apuntar en su saldo esa contaminaci¨®n ahorrada. Si la iniciativa se ubica en un pa¨ªs en desarrollo se llama Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL); si es en uno desarrollado, Implementaci¨®n Conjunta (IC).

Exclusi¨®n

Durante a?os se discuti¨® en las cumbres del clima si se hac¨ªa una lista positiva de las iniciativas admitidas en los mecanismos, o negativa, es decir con las prohibidas. Ante todo, el choque de posturas era patente entre los delegados partidarios de excluir esta opci¨®n expl¨ªcitamente y los que defend¨ªan que, al menos, no se especificara su rechazo.

La cuesti¨®n se zanj¨® en el acuerdo de Bonn, que indica que los pa¨ªses no incluir¨¢n en la contabilidad de IC y MDL las reducciones de emisiones obtenidas con energ¨ªa at¨®mica. Pero hasta el ¨²ltimo momento se discuti¨® incluso la redacci¨®n de las escuetas frases, ya que unos propon¨ªan el condicional (los pa¨ªses 'deber¨ªan abstenerse') y otros el imperativo ('deber¨¢n abstenerse'), que al final se impuso.