Refinado interiorismo con sabor casero

Hace dos meses y medio que este restaurante vino a engrosar la oferta de restauraci¨®n del barrio de El Raval y, en concreto, del Carrer del Carme. Su di¨¢fano espacio se abre al exterior gracias a unos enormes ventanales, y la luz y el color granate de su decoraci¨®n, obra de Pilar L¨ªbano (interiorista de las tiendas de Antonio Mir¨®, restaurantes como Kafka y Salero y bares como B¨²caro y Universal) inducen a una clasificaci¨®n err¨®nea. Porque Carmelitas no pretende ser sofisticado, ni sibarita. A lo sumo, sofisticadamente casero.

Al centrar la atenci¨®n en el detalle, se repara en unas servilletas de hilo, con estampados de cuadros, como las de casa, de las comidas de toda la vida. Asimismo, ante la carta cabe poca distorsi¨®n. Apenas una decena de platos sencillos, que, ni por concepto ni por realizaci¨®n, pretenden ser otra cosa que la cl¨¢sica comida casera. Est¨¢ la ensalada de la huerta (3,80 euros) o el salteado de sepia con verduras (7,70) o el pollo tambi¨¦n condimentado con verduras (9,50), todos ellos claros ejemplos de esa voluntad por la m¨¢s esencial cocina de mercado. De hecho, en los intentos algo m¨¢s sofisticados (espinacas con queso de cabra, por 6,20), la carta acaba por demostrarse fallida. Tampoco resulta recomendable aventurarse por los habitualmente tranquilos senderos del entrecot (11 euros), ya que, aunque la calidad es digna, la raci¨®n resulta sorprendentemente incompleta. Tal vez, la ¨²nica excepci¨®n de esta regla que nos llevar¨ªa a decidirnos por los platos m¨¢s tradicionales de Carmelitas, sea la pasta con alcachofas y lim¨®n (5,45), que resulta gustosa y aporta un ¨¢pice de riesgo a la cena. En cuanto a los postres, son cinco y oscilan entre los 2,90 y los 3,30 euros, resultando el del d¨ªa la mejor opci¨®n (se prepara, por ejemplo, reques¨®n con miel por 3,30).

La carta de vinos se demuestra tan recatada como el resto. Lo mejor que puede decirse de ella es que siempre contempla la opci¨®n de la copa, por un precio que va de 1,50 a 2,25 euros. En una oferta tan limitada, la extrema calidad de cada componente se hace indispensable. Se constata un lleno total en las noches de viernes y s¨¢bados, y un casi completo para los jueves, as¨ª que se aconseja reservar.