El dios don Maxim¨®n, con gafas de sol

Lo de ir de Guatemala a guatepeor no ha sido su caso, digo.

Qu¨¦ va, el de Guatemala y el Estado mexicano de Chiapas ha sido el viaje m¨¢s impresionante de mi vida. No sab¨ªa d¨®nde mirar, tal era la belleza de los paisajes que se suced¨ªan. Al final obviaba el paisaje y me deten¨ªa en las personas.

Trace su personal atlas de geograf¨ªa humana.

Desde luego. Y empezar¨ªa hablando de la impavidez, de la imperturbabilidad de esa gente. La he visto en situaciones que a nosotros nos exasperan. Yo viajaba en autobuses de all¨¢. Destartalados, desvencijados, llenos hasta los topes de gente, b¨¢rtulos y animales. Y de repente empezaban a echar humo y se deten¨ªan. Y ah¨ª nadie se alteraba por el retraso o la incomodidad.

?Cu¨¢l era su destino?

En una ocasi¨®n fui a Santiago de Atitl¨¢n, un lugar donde encuentras uno de los lagos m¨¢s bonitos del mundo, o eso dicen. Pero lo que m¨¢s me atrajo fueron las iglesias, con sus rituales medio cat¨®licos, medio paganos. All¨ª adoran a un dios muy curioso llamado don Maxim¨®n.

Con ese nombre debe de conceder favores grandiosos.

No s¨¦, pero era de lo m¨¢s curioso: un icono de madera con puro, corbata y gafas de sol. Y claro, te cobran por hacerte una foto con ¨¦l.

?Guatemala y Chiapas son destinos para...?

Para todo tipo de turistas. Hay lugares, como San Crist¨®bal de las Casas, preciosos y con hoteles magn¨ªficos. Y adem¨¢s de ese paisaje de selva y monta?a, tienes el atractivo del clima, delicioso. De d¨ªa ronda los treinta grados y de noche necesitas un jersey.