Mapa sonoro de la Rep¨²blica Checa en 10 enclaves privilegiados

Con motivo del 200? aniversario del nacimiento de su m¨¢s c¨¦lebre compositor, Bedrich Smetana, la Rep¨²blica Checa est¨¢ celebrando su A?o de la M¨²sica. En este territorio, la m¨²sica es algo as¨ª como un acu¨ªfero o bolsa subterr¨¢nea que nutre sus ra¨ªces, donde festivales y eventos se multiplican. Chequia sabe honrar a sus m¨²sicos: todos, o casi todos, tienen su casa-museo en alg¨²n punto de las antiguas Bohemia y Moravia.

Este dec¨¢logo recoge los enclaves vinculados a los m¨¢s destacados. Lugares que, adem¨¢s, son especialmente hermosos.

1. El padre de la m¨²sica checa: Smetana, en Litomysl

Bedrich Smetana (1824-1884) naci¨® en la cervecer¨ªa del castillo renacentista de Litomysl. Su padre era maestro cervecero y ahora la f¨¢brica, anexa al castillo, es un emotivo memorial del compositor. En el palacio se conserva el piano donde debut¨® con seis a?itos. A los ocho ya compon¨ªa. Viaj¨® por Europa, daba conciertos como pianista y se instal¨® finalmente en Praga, donde tiene otra casa-museo junto al puente de Carlos. Se qued¨® sordo (como Beethoven) a los 50 a?os, pero sigui¨® componiendo. Algunas de sus ¨®peras, como La novia vendida, se siguen representando con ¨¦xito. Pero es sobre todo conocido su ciclo sinf¨®nico Mi patria, uno de cuyos pasajes m¨¢s c¨¦lebres est¨¢ dedicado al r¨ªo Moldava, que ba?a los muros de su casa praguense. En Litomysl se celebra cada verano un festival de ¨®pera y m¨²sica de fama internacional.

2. A la conquista del Nuevo Mundo: Dvor¨¢k, en Nelahozeves

A unos 30 kil¨®metros de Praga, en Nelahozeves, a los pies de un impresionante castillo (abierto al p¨²blico), naci¨® Antonin Dvor¨¢k (1841-1904) en la carnicer¨ªa del pueblo, que serv¨ªa tambi¨¦n de taberna y donde no faltaba la m¨²sica popular, espont¨¢nea. Esa casa, completamente rehecha, abri¨® sus puertas al p¨²blico en septiembre como museo. Dvor¨¢k viaj¨® por Inglaterra y Estados Unidos. Fruto de su estancia en ese pa¨ªs es su novena sinfon¨ªa, la Del Nuevo Mundo. Tambi¨¦n son muy conocidas algunas de sus ¨®peras, como Rusalka, o piezas como sus Danzas eslavas. En su honor se celebran festivales anuales en Praga, Olomouc, Turnov y Sychrov. Est¨¢ enterrado, como Smetana, en el cementerio de Vysehrad, un pe?asco asomado al Moldava que da t¨ªtulo al primer movimiento de Mi patria de Smetana.

3. Mozart y su querida Praga

Cuando Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) vio que por las calles de Praga la gente canturreaba o silbaba pasajes de su ¨®pera Las bodas de F¨ªgaro, decidi¨® estrenar en el Teatro de los Estados de la ciudad ¡ªque se conserva intacto¡ª su Don Giovanni y tambi¨¦n La clemenza di Tito. Titul¨® una de sus composiciones como sinfon¨ªa Praga; ¨¦l mismo dec¨ªa que lo quer¨ªan m¨¢s en Praga que en Viena. Se alojaba en la Villa Bertramka, un poco alejada del centro ¡ªahora un peque?o memorial¡ª. Visitando el monasterio de Strahov, en la colina vecina a la del castillo, pidi¨® que le dejaran probar el nuevo ¨®rgano. El organista titular transcribi¨® de o¨ªdo las ahora llamadas Improvisaciones de Strahov. Todas las iglesias barrocas de la capital de la Rep¨²blica Checa dan conciertos diarios y muchas aseguran en un cartel que ¡°en su ¨®rgano toc¨® Mozart¡±.

4. El violinista en el tejado: Martinu en Policka

Bohuslav Martinu (1890-1959) naci¨® en el precioso pueblo de Policka, bajo el tejado de la torre parroquial. Y es que su padre era el encargado del reloj, de vigilar y avisar de posibles peligros ta?endo la campana. Se puede ver esa estancia, tal como era, tras subir los 192 escalones del campanario. Enfrente de esa iglesia g¨®tica se halla la escuela donde acudi¨® de chico Bohus, como le llaman sus paisanos. Se conserva su pupitre y varias aulas est¨¢n convertidas en un centro memorial. Estudi¨® viol¨ªn en Praga, pas¨® su juventud en Par¨ªs, viaj¨® a Estados Unidos, Italia, y se autoexili¨® del r¨¦gimen comunista en Suiza, donde falleci¨®. Escribi¨®, entre otras obras, seis sinfon¨ªas, conciertos, ¨®peras y la c¨¦lebre cantata Apertura de las fuentes, sobre el rito vernal y pagano de limpiar los manantiales campestres.

5. Un ciudadano ejemplar: Leos Jan¨¢?ek, en Brno

Leos Jan¨¢?ek (1854-1928) naci¨® en el pueblo de Hukvaldy, cerca de Ostrava, en una casa convertida ahora, c¨®mo no, en museo. Pero fue en Brno donde discurri¨® toda su vida. En esta ciudad, la segunda mayor de la Rep¨²blica Checa, desempe?¨® una serie de cargos como docente y activista cultural hasta el final de sus d¨ªas. Pas¨® sus ¨²ltimos 20 a?os en una casita con jard¨ªn convertida tambi¨¦n en memorial, con su piano y objetos personales. La moderna sala de conciertos de la ciudad, junto a la antigua ?pera, lleva su nombre. Algunas de sus obras siguen gozando de gran celebridad, como su Sinfonietta o la Misa Glagol¨ªtica, y lo mismo ocurre con ¨®peras como Jenufa, La zorrita astuta o El caso Makropulos.

6. ¡°El divino bohemio¡±: Myslive?ek, en Praga

En el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n de 2022 se present¨® la superproducci¨®n checa Il boemo, aspirante al Oscar a mejor pel¨ªcula extranjera. La cinta, que emula la c¨¦lebre Amadeus de Milos Forman, es un biopic del m¨²sico Josef Myslive?ek (1737-1781), quien naci¨® en un molino junto al puente de Carlos de Praga (ahora el Museo Kampa), pero hizo su carrera en Italia. Mozart lo admiraba. Compuso 26 ¨®peras, sinfon¨ªas, oratorios, m¨²sica de c¨¢mara¡­ Pero cay¨® en el olvido. No es el ¨²nico. Lo mismo les ocurri¨® a otros impulsores del barroco checo, como al prol¨ªfico Jan Dismas Zelenka (algunos bromean diciendo que ¡°Bach es el Zelenka alem¨¢n¡±) o tambi¨¦n a Jan Zach (maestro de Zelenka) o Josef Seger (maestro de Myslive?ek).

7. El ni?o jud¨ªo: Mahler, en Jihlava

No muchos saben que Gustav Mahler (1860-1911) vivi¨® sus primeros 15 a?os en la comunidad jud¨ªa ¡ªque no gueto¡ª de Jihlava, un pueblo al sur de Praga. Su padre era comerciante de licores y le iba bien. As¨ª que compr¨® una segunda casa frente a la vivienda familiar que ahora es su casa-museo y centro cultural. Envi¨® al hijo a estudiar a Viena, donde el compositor llev¨® adelante su carrera. Acab¨® abandonando el juda¨ªsmo para abrazar la fe cat¨®lica, imperante en Austria. La vida juvenil de Mahler en Jihlava marca una ¨¦poca en la que los vecinos de origen germ¨¢nico, checo o jud¨ªo pod¨ªan convivir en armon¨ªa, bajo las alas del vasto y heter¨®clito imperio austroh¨²ngaro.

8. Olomouc, conjunci¨®n astral

En la catedral g¨®tica de Olomouc iba a ser consagrado su nuevo pr¨ªncipe-arzobispo, y Beethoven, amigo suyo, escribi¨® para la ocasi¨®n la que consideraba su mejor obra, la Missa solemnis¡­, pero no lleg¨® a tiempo. A solo unos pasos de la catedral, una placa en la Casa Capitular recuerda la estancia de un Mozart con 11 a?os, durante una epidemia de viruela en Viena; all¨ª complet¨® su Sinfon¨ªa n? 6. En una calle del casco viejo otra placa recuerda d¨®nde vivi¨® Gustav Mahler, director musical del Teatro Moravo que preside la plaza barroca de la ciudad ¡ªuna verdadera conjunci¨®n astral de genios¡ª. Por cierto, en la fachada del Ayuntamiento que da a esa plaza hay un reloj astron¨®mico, pero las figuras que all¨ª aparecen no son ap¨®stoles o profetas, sino obreros y campesinos comunistas de 1955.

9. Un aliento de patriotismo: Josef Suk, en Krecovice

Procedente de una familia de m¨²sicos, Josef Suk (1874-1935) naci¨® y se crio en Krecovice, a unos 50 kil¨®metros al sur de Praga. Pero fue en la capital checa donde llev¨® a cabo una intensa actividad como docente e int¨¦rprete. Alumno y yerno de Antonin Dvor¨¢k, es representante del movimiento modernista en su pa¨ªs durante las primeras d¨¦cadas del siglo XX. La casa familiar en Krecovice es ahora el Josef Suk Memorial, con su piano y objetos personales. Su busto, y el de otro alumno de Dvor¨¢k, Vitezslav Nov¨¢k (1870-1949), est¨¢n en el foyer del Teatro Nacional de Praga, verdadero templo de la m¨²sica, el arte y el nacionalismo checo, erigido en 1868 y restaurado en 1881 y 1983.

10. Terez¨ªn, las cenizas del Holocausto

Terez¨ªn es un nombre bien conocido. La propaganda nazi trat¨® de exhibir el campo de concentraci¨®n de esta aldea como una instalaci¨®n ¡°ejemplar¡± del paso o la estancia de jud¨ªos y otras minor¨ªas. Llegaron a rodar una pel¨ªcula de tintes id¨ªlicos en 1944. La antigua fortaleza de Theresienstadt (el nombre alem¨¢n), convertida hoy en museo, recuerda a toda una generaci¨®n perdida de m¨²sicos como Pavel Haas (1899-1944), alumno de Jan¨¢?ek; Viktor Ullmann (1898-1944), alumno de Sch?nberg; Hans Kr¨¢sa (1899-1944), alumno de Zemlinsky; Gideon Klein (1919-1945), seguidor de Alban Berg; o Karel Svenk (1917-1945), que lleg¨® a montar n¨²meros de cabaret en el propio gueto de Terez¨ªn. Ninguno de estos j¨®venes m¨²sicos sali¨® con vida.