La cartera de acciones en manos de las familias cae por primera vez en diez a?os

Los tiempos dorados de la inversi¨®n de las familias espa?olas en Bolsa, iniciados en 1996 con el llamado capitalismo popular, conocieron el pasado a?o un par¨®n significativo. Lejos de mantener el ritmo de crecimiento, la cartera de acciones cotizadas en manos de los hogares cay¨® en 6.000 millones de euros para terminar 2001 en 120.245 millones, seg¨²n datos del Banco de Espa?a. Se trata de la primera ca¨ªda en diez a?os, atribuible tanto a la depreciaci¨®n del valor de los propios t¨ªtulos como a la salida del dinero en busca de inversiones m¨¢s seguras y rentables (dep¨®sitos y seguros).

La desconfianza de las familias en la Bolsa se puso de manifiesto el pasado a?o con una fuga de capitales hacia territorios de inversi¨®n m¨¢s seguros. Esta situaci¨®n ni siquiera se hab¨ªa producido en el ejercicio de 2000, que tambi¨¦n fue malo para las bolsas. La inercia de la inversi¨®n en acciones se mantuvo en ese ejercicio, aumentando su cartera en casi 13.000 millones de euros. El pasado a?o se rompi¨® esta tendencia: la recuperaci¨®n no lleg¨® a las bolsas y las familias, escarmentadas con la renta variable, dejaron de inyectar dinero en la Bolsa, cayendo el valor de sus carteras en 6.032 millones de euros.

Este dato, que rompe una tendencia de m¨¢s de una d¨¦cada de crecimiento ininterrumpido, tiene tambi¨¦n otras lecturas. Desde la Bolsa de Madrid apuntan que las familias han mostrado estabilidad, ya que, despu¨¦s de dos ejercicios de ca¨ªdas en los ¨ªndices burs¨¢tiles, el citado descenso en su cartera de acciones no es muy abultado. Ahora bien, esta huida del riesgo ha beneficiado a los tradicionales dep¨®sitos bancarios, los seguros de vida y los planes de pensiones. Tanto en dep¨®sitos como en seguros de vida, la rentabilidad se conoce de antemano y es imposible perder dinero.

Planes de pensiones

En el caso de los planes de pensiones, sus ventajas fiscales y la posibilidad de optar por modalidades sin riesgo tambi¨¦n ha servido de im¨¢n para atraer el dinero de los hogares espa?oles. As¨ª, los dep¨®sitos han sido los m¨¢s favorecidos, con un aumento de m¨¢s de 41.000 millones de euros en 2001 respecto al anterior ejercicio, seg¨²n datos del Banco de Espa?a correspondientes a las cuentas financieras de la econom¨ªa espa?ola.

El miedo a la renta variable, el miedo a perder dinero, explica que el nuevo ahorro haya optado por los dep¨®sitos. Tambi¨¦n sigue imparable el dinero que los hogares colocan en seguros de vida y en fondos de pensiones. En el caso de los seguros de vida (incluyendo los de ahorro) se produjo un aumento de 11.300 millones de euros, mientras que los planes de pensiones aumentaron en casi 5.000 millones de euros.

La cartera de fondos de las familias espa?olas tambi¨¦n cay¨® el pasado a?o en casi 2.400 millones de euros, un producto que ofrece muchas opciones de riesgo pero que hab¨ªa visto incrementar notablemente su patrimonio en la modalidad de Bolsa, lo que provoc¨® ese descenso en 2001. La cartera de los hogares en fondos se coloca en 140.381 millones de euros, frente a los 177.254 millones que marc¨® como m¨¢ximo a finales de 1998.

Tambi¨¦n se ha producido entre las familias espa?olas un descenso en su cartera de acciones no cotizadas, en una cifra superior a los 15.000 millones de euros. Un fuerte descenso que se explica en la disminuci¨®n en la creaci¨®n de nuevas sociedades y en la crisis de sectores de la llamada nueva econom¨ªa, que hab¨ªan demandado capitales a las familias. En resumen, la desaceleraci¨®n de la econom¨ªa real puede ser la clave de esta p¨¦rdida de valor de la cartera de t¨ªtulos no cotizados.

En cuanto a las instituciones financieras (bancos y cajas de ahorros), que ya hab¨ªan dado marcha atr¨¢s en 2000 en sus inversiones en acciones cotizadas, continuaron en 2001 con esa tendencia de depreciaci¨®n de su cartera. Al cierre del a?o, seg¨²n los datos del Banco de Espa?a, la cartera burs¨¢til sum¨® un total de 103.941 millones de euros, 14.000 millones menos que en 2001 y 26.000 millones menos en relaci¨®n con el m¨¢ximo marcado en 1999.

Los bancos y las cajas tambi¨¦n aumentaron sus posiciones en renta fija a largo plazo en 58.000 millones de euros, optando por inversiones m¨¢s conservadoras, mientras que en el resto de opciones de inversi¨®n se mostr¨® muy estable.

Comparativamente, las familias espa?olas han mostrado un mayor aguante a los vaivenes de la Bolsa que las propias instituciones financieras, que siempre se mueven con mayor rapidez y toman decisiones m¨¢s dr¨¢sticas en sus carteras. El inversor particular, como ya se ha evidenciado en otros periodos de crisis, es m¨¢s fiel en sus inversiones. Una fidelidad que le suele acarrear consecuencias negativas, ya que entra en Bolsa cuando se est¨¢ produciendo la subida y no sabe salir hasta que el descenso es ya muy acusado.