El PSOE denuncia irregularidades en el gasto farmace¨²tico de las residencias

El PSOE madrile?o pidi¨® el mes pasado la comparecencia en la Asamblea regional de la directora general del Mayor, Marisa Mu?oz-Caballero, para exigirle explicaciones sobre varias supuestas irregularidades en el gasto farmac¨¦utico de las 25 residencias de ancianos gestionadas por la Comunidad de Madrid. En los ¨²ltimos cinco a?os, la Consejer¨ªa de Servicios Sociales, de la que dependen las residencias, pag¨® 552.000 euros (92 millones de pesetas) por productos no sufragados por la Seguridad Social. Entre 1997 y 2000, s¨®lo tres farmacias se repartieron el suministro de esos productos a la residencia de Manoteras, que acapar¨® el 57% del gasto total.

'Existen muchos puntos oscuros'. Con estas palabras expresaba el diputado socialista ?scar Monterrubio las dudas de su grupo sobre la gesti¨®n del gasto farmac¨¦utico en las residencias de ancianos gestionadas por la Comunidad de Madrid.

Un centro, el de Manoteras, que copa el 57% del gasto, convenios sin aplicar y farmacias que se embolsan cifras millonarias por sus servicios son algunos de los componentes de una denuncia que llev¨® a la comparecencia, el pasado 4 de abril, de la directora general del Mayor, Marisa Mu?oz-Caballero, ante la Comisi¨®n de Vigilancia de las Contrataciones de la Asamblea de Madrid.

Las residencias de ancianos pueden llegar a ser un suculento bocado para las farmacias, que les suministran, por un lado, los medicamentos que los facultativos recetan a los pacientes y que las farmacias cobran a la Seguridad Social, y por otro, ciertos productos como sueros, sondas, guantes de vinilo o vendas, que paga la Comunidad con factura. Entre 1997 y 2001, Servicios Sociales gast¨® 552.000 euros (92 millones de pesetas) por ese segundo tipo de medicamentos.

La queja principal del PSOE en relaci¨®n con el control del gasto, no s¨®lo de la Comunidad, sino tambi¨¦n de la Seguridad Social, es la que se refiere a la no aplicaci¨®n de un convenio firmado en 1995 entre la Comunidad y el Colegio de Farmac¨¦uticos de Madrid. Este acuerdo establec¨ªa que las farmacias de la zona pr¨®xima a cada residencia establecieran turnos de un mes para suministrar los medicamentos con receta prescritos a los ancianos.

El convenio, seg¨²n la directora del Mayor, se aplic¨® inmediatamente a las residencias de la Comunidad, pero deb¨ªa haberse aplicado tambi¨¦n a las residencias del Inserso (bajo control estatal) a partir de 1996, cuando su gesti¨®n pas¨® al Gobierno regional. Eso no ocurri¨®, sin embargo y seg¨²n confirma Mu?oz-Caballero, hasta el a?o 2000.

Recurso

?Cu¨¢l fue el el motivo? La interposici¨®n en 1997 de un recurso ante el Servicio de Defensa de la Competencia por parte de un farmac¨¦utico del barrio del Pilar, cuya principal fuente de ingresos era la residencia de Manoteras (antes de 1996, del Inserso) y situada en una zona distinta a la suya, por lo que ya no podr¨ªa prestarle servicio. 'Yo he trabajado con esa residencia durante 18 a?os y me ped¨ªan las medicinas por una cuesti¨®n de confianza', explic¨® el farmac¨¦utico, C¨¦sar M.

Seg¨²n Mu?oz-Caballero, el acuerdo no se aplic¨® como medida preventiva y en espera de la resoluci¨®n del recurso. 'Pero en la construcci¨®n del metrosur, muchas empresas recurrieron tambi¨¦n y nadie paraliz¨® la construcci¨®n', record¨® ?scar Monterrubio, ponente socialista en la comparecencia. El convenio se aplic¨® finalmente en marzo de 2000, cuando el Servicio de Defensa de la Competencia sobresey¨® la denuncia.

Pero el acuerdo s¨®lo preve¨ªa la rotaci¨®n de las farmacias para el suministro de los medicamentos recetados, no de las vendas o sueros. Entre los a?os 1997 y 2000, la farmacia del barrio del Pilar cobr¨® 180.000 de los 252.000 euros que gast¨® la Comunidad en productos farmac¨¦uticos (no recetados) para la residencia de Manoteras. 'Esos productos no tienen precio tasado: quiz¨¢ simplemente yo ofrec¨ªa mejores precios', aleg¨® C¨¦sar M.

En su mismo caso estaban dos farmacias m¨¢s, una situada en la zona de Acacias, y que cobr¨® 18.000 euros (tres millones de pesetas) en dos a?os, y otra de Villa del Prado, a unos 50 kil¨®metros del centro de Manoteras, que cobr¨® la misma cantidad en el mismo periodo. Entre 1997 y el a?o 2000 fueron las tres ¨²nicas farmacias en suministrar estos productos no recetados a la residencia de Manoteras, seg¨²n explic¨® en la comparecencia del 4 de abril el diputado socialista. 'Esos productos a veces se piden a laboratorios directamente, pero los suministran a trav¨¦s de las farmacias. Eso no est¨¢ regulado por el convenio', asegur¨® la directora general del Mayor.

'Resulta muy extra?o que el suministro de productos farmac¨¦uticos no se rija por la Ley de Contratos del Estado, como ocurre con todos los dem¨¢s contratos de suministro. Eso supondr¨ªa publicidad y concurrencia y no surgir¨ªan estas dudas ni estos casos tan extra?os', replica el diputado socialista Antonio Fern¨¢ndez Gordillo. Otro de los 'casos extra?os' que denuncia el grupo socialista es el hecho de que la residencia de Manoteras copara entre 1997 y 2001 el 57% del gasto farmac¨¦utico total de la Comunidad, cuando no es la residencia que mayor n¨²mero de ancianos acoge. En Manoteras, el gasto por enfermo fue de unos 180 euros al a?o, frente a los 30 euros de media que correspond¨ªan a los pacientes de otras residencias. 'Es una residencia de asistidos y tiene servicios como, por ejemplo, un laboratorio, que no tienen otros centros. Por eso se gasta m¨¢s', puntualiz¨® la directora general del Mayor.