Un capricho caro, pero pr¨¢ctico
Un familiar de dise?o, llamativo por fuera, y muy funcional por dentro. El PT Cruiser es uno de los coches m¨¢s atrevidos de los ¨²ltimos tiempos, un prototipo de sal¨®n hecho realidad por la pasi¨®n del p¨²blico y la valent¨ªa de quienes aprobaron su fabricaci¨®n.
Pero nadie se equivoc¨®: desde que se lanz¨® a principios de 2000, se han vendido 350.000 en todo el mundo y 2.500 en Espa?a, a pesar de contar s¨®lo con motores de gasolina. Ahora acaba de recibir un potente turbodi¨¦sel que refuerza sus argumentos en Europa.
L¨ªnea retro
El PT Cruiser mide 4,28 metros, como un Citro?n Picasso, y por su altura y flexibilidad interior compite en teor¨ªa con los monovol¨²menes compactos. Sin embargo, tiene una l¨ªnea con tanta personalidad que se desmarca de todo lo conocido. Se inspira en los coches americanos de los a?os cuarenta y tiene un morro prominente con una gran parrilla que define su imagen. Las aletas, muy resaltadas, siguen las formas de las ruedas y los faros rasgados modernizan su aspecto. En el lateral destacan los cristales cuadrados y los tiradores cromados, y por detr¨¢s se cierra con un port¨®n grande sin adornos y un poco austero. Adem¨¢s, el modelo 2002 lleva los parachoques en el color de la carrocer¨ªa.
El conjunto presenta un aire retro, simp¨¢tico, nost¨¢lgico y original que no deja indiferente. Y s¨®lo sacrifica un poco la aerodin¨¢mica (CX: 0,37), un tanto discreta.
Muy racional por dentro
A pesar de su imagen pasional, por dentro es bastante pr¨¢ctico y racional, casi como los monovol¨²menes. El PT aplica soluciones de su hermano mayor el Voyager y permite variar la configuraci¨®n interior. Destaca la altura interior, que permite conducir en una posici¨®n alta, aunque los asientos delanteros tienen una banqueta corta y poca sujeci¨®n lateral. Pero detr¨¢s, aunque no cuenta con los asientos individuales de los monovol¨²menes europeos, dispone de una banqueta corrida dividida en dos, que se puede plegar e incluso sacar utilizando unas ruedas que facilitan el transporte. Y el respaldo del asiento del pasajero se puede plegar hacia delante para cargar bultos de hasta 2,5 metros de longitud. Si a esto le a?adimos un maletero generoso, bolsas amplias en las puertas y buenos huecos para objetos en la zona del freno de mano tendremos un coche muy pr¨¢ctico en el uso familiar.
El modelo de Chrysler completa su propuesta con un interior atractivo, cuidado y con detalles originales. La capilla que aloja la instrumentaci¨®n (con fondo blanco) y la zona frente al copiloto son del color de la carrocer¨ªa y le dan un toque alegre y diferente. Adem¨¢s, los pl¨¢sticos y ajustes son correctos, est¨¢ bien acabado, y tanto las suspensiones como la insonorizaci¨®n del modelo 2002 han mejorado mucho y permiten viajar sin incomodidades.
Turbodi¨¦sel a la ¨²ltima
Lo mejor del PT es el motor 2.2 CRD turbodi¨¦sel (121 CV) de Mercedes, uno de los primeros frutos de la fusi¨®n entre los dos fabricantes. Pero lamentablemente s¨®lo se ofrece en el acabado superior Limited, y tiene un precio exagerado: 27.191 euros, unos 4,5 millones de pesetas. Adem¨¢s, salvo la tapicer¨ªa de piel/ante y el asiento del conductor con reglaje el¨¦ctrico en altura, el equipo de serie no es espectacular: aire acondicionado, cuatro airbags, ABS, radiocasete y CD, llantas de aluminio, cuatro elevalunas el¨¦ctricos y cierre con mando. Tiene tambi¨¦n dos a?os de garant¨ªa, pero no justifica lo que cuesta. Se vende tambi¨¦n con dos motores de gasolina m¨¢s asequibles: 1.6 y 2.0 16v. (ver cuadro). Y a final de a?o llegar¨¢ el 2.2 CRD en acabado Classic, mucho m¨¢s barato (22.800 euros).
Conclusi¨®n
El PT Cruiser 2.2 CRD es un familiar de l¨ªnea atrevida e interior muy pr¨¢ctico. Tiene un turbodi¨¦sel r¨¢pido y econ¨®mico, y un buen comportamiento din¨¢mico. Pero cuesta m¨¢s de lo que vale y es un capricho para quienes quieran pagar m¨¢s por tener algo diferente.
AL DETALLE
- EXCLUSIVO S?LO POR EL PRECIO La altura y modularidad interior sit¨²an al PT Cruiser entre los monovol¨²menes compactos. Pero como la versi¨®n turbodi¨¦sel s¨®lo se vende de momento en el acabado m¨¢s caro (Limited), las diferencias de precio con sus rivales son excesivas. Cuesta entre 7.500 y 8.500 euros m¨¢s que los turbodi¨¦sel de la competencia y no lo justifica con el equipo de serie. Aporta una l¨ªnea muy original, un interior pr¨¢ctico y atractivo, con asientos de piel, y unas prestaciones superiores a la mayor¨ªa. Pero s¨®lo incluye cuatro airbags y no puede contar con el ESP. - PR?CTICO Y DIFERENTE El PT Cruiser mantiene la originalidad por dentro, con un dise?o de aire retro que destaca por su colorido. El salpicadero incluye pl¨¢sticos en dos tonos y detalles en el color de la carrocer¨ªa, pero la consola es m¨¢s convencional y discreta. Los asientos delanteros no est¨¢n bien resueltos: la banqueta es peque?a, no sujetan en las curvas y son inc¨®modos. En cambio, destaca la flexibilidad interior, casi de monovolumen. El respaldo del pasajero se pliega hacia delante para poder cargar bultos largos. Y los de las plazas traseras tambi¨¦n se pueden recoger por partes. La modularidad se completa con un maletero amplio que permite situar la bandeja en cinco posiciones e incluso desplegar una pata para convertirla en una mesa. La zaga es original, pero muy pesada y austera. El port¨®n abusa de la chapa y no tiene adornos que aligeren su imagen.
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