Yen¨ªn horroriza al mundo y divide a la sociedad israel¨ª
La presi¨®n internacional y dom¨¦stica ha llevado al Gobierno de Sharon a procesar a cinco soldados por una actuaci¨®n del Ej¨¦rcito que el enviado de la ONU calific¨® de 'moralmente repugnante'
Cuando el 2 de abril pasado los mandos militares israel¨ªes dieron la orden de tomar el campo de refugiados de Yen¨ªn, en los alrededores de la ciudad cisjordana de Nabl¨²s, estaban lejos de sospechar que durante los siguientes nueve d¨ªas los soldados, en su gran mayor¨ªa reservistas civiles llamados a filas pocas semanas antes, tendr¨ªan que librar una de las batallas m¨¢s duras de los ¨²ltimos 50 a?os en la zona y de la que emerger¨ªan vencedores pero se?alados por diversas organizaciones y Gobiernos como violadores de los derechos humanos. La batalla se conoce ya popularmente en Cisjordania como Yeningrado y ha continuado hasta hoy en los foros internacionales ante la resistencia israel¨ª a aceptar una comisi¨®n de investigaci¨®n.
En la sociedad israel¨ª se han abierto profundas brechas por el comportamiento militar
Las casas del campo de refugiados se derrumbaban como las piezas de un domin¨®
Seg¨²n la Administraci¨®n palestina, en el centro del campo fueron destruidos unos 300 edificios, es su gran mayor¨ªa viviendas, pero tambi¨¦n peque?os locales que serv¨ªan de dispensario o escuelas. Nadie sabe realmente cu¨¢ntos muertos hubo, y se barajan cifras de entre 50 y 300. Todo qued¨® arrasado. Es lo que se conoce como la zona cero de Yen¨ªn. Civiles supervivientes han relatado c¨®mo corr¨ªan en medio de la oscuridad y el polvo de una casa a otra mientras ¨¦stas se derrumbaban igual que las piezas de un domin¨® bajo la presi¨®n de las excavadoras y c¨®mo aquellos que intentaban escapar por los estrechos callejones eran ejecutados en cuanto eran descubiertos por los soldados israel¨ªes. El enviado de la ONU Terje Roed Larsen calific¨® lo ocurrido de algo 'm¨¢s horrible de lo que se pueda creer' y 'moralmente repugnante'.
'Pensamos que los posibles cr¨ªmenes de guerra que se perpetraron no fueron fruto de varios soldados descontrolados, sino que hab¨ªa ¨®rdenes expl¨ªcitas de las altas jerarqu¨ªas pol¨ªticas y militares. Adem¨¢s tenemos pruebas de que las excavadoras entraron en acci¨®n cuando los combates hab¨ªan terminado', se?ala Diane Luping, de la organizaci¨®n Law, en la que trabajan tanto palestinos como israel¨ªes y que centra su actividad en aspectos legales del conflicto palestino-israel¨ª. Luping cree que lo sucedido en Yen¨ªn deber¨ªa desencadenar una reacci¨®n de la justicia internacional igual a la que ha sentado al ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic en el banquillo de los acusados en La Haya.
La destrucci¨®n y el pillaje han sido masivos, seg¨²n denuncian los palestinos, en todo el campo. Los soldados no avanzaban por los estrechos callejones del campo para evitar emboscadas como la que el 9 de abril, tan s¨®lo un d¨ªa antes de su victoria, cost¨® la vida a 13 soldados, todos ellos reservistas. La t¨¦cnica utilizada fue entrar en una vivienda, y desde ¨¦sta, haciendo agujeros en los tabiques, en todo el bloque. 'Y todo ello con un saqueo total de las cosas que se encontraban en el interior de las casas', afirma la escritora palestina Mariam Shahin. 'Una mujer me cont¨® c¨®mo hab¨ªan reducido a astillas las camas, arrancado los ba?os y defecado en las cazuelas donde se hac¨ªa la comida. Una s¨®lo puede preguntarse si los que est¨¢n en el Ej¨¦rcito israel¨ª conocen para qu¨¦ sirve un cuarto de ba?o'.
Los israel¨ªes aseguran que la lucha en Yen¨ªn fue de todo menos limpia, y que los guerrilleros palestinos emplearon a civiles como se?uelo para causar m¨¢s muertes entre los militares. El Gobierno ha calificado al campo de refugiados como 'la capital del terrorismo palestino'. De acuerdo con el comandante israel¨ª David Tzengan, un tercio de los atentados suicidas que hasta abril se produjeron, o se intentaron, en Israel eran planificados, ordenados y realizados desde Yen¨ªn. 'Aqu¨ª viv¨ªan unas 13.000 personas cuyo sue?o era volver al oeste, a su casa', rebate el periodista palestino Ramzy Baroud. 'Los mayores guardaban todav¨ªa las llaves de las casas de las que les echaron'.
Los servicios jur¨ªdicos del Ej¨¦rcito han emitido informes que se?alan que el campo no pod¨ªa ser considerado como un lugar civil, y por tanto bajo el amparo de la ley humanitaria internacional, porque estaba totalmente ocupado por fuerzas palestinas que reten¨ªan como rehenes a la poblaci¨®n civil. 'Eso es insostenible', explica la representante de Law. 'Legalmente no se puede considerar todo un campo de refugiados como objetivo militar. Los militares dicen que hab¨ªa unos 200 guerrilleros palestinos. Son 200 de un total de 13.000. Adem¨¢s tenemos pruebas de que los soldados pusieron entre sus objetivos a la poblaci¨®n civil, cuando la ley internacional ordena que se distinga claramente entre combatientes y poblaci¨®n civil'.
Las organizaciones humanitarias han denunciado que durante la batalla los israel¨ªes negaron el paso a las ambulancias que quer¨ªan evacuar a los civiles heridos, por lo que muchos murieron por heridas que, en principio, no deb¨ªan ser mortales. El Ej¨¦rcito ha rechazado este argumento mostrando filmaciones en las que se observa c¨®mo los soldados franquean el paso de los veh¨ªculos sanitarios. 'Deber¨ªan mostrar lo que sigue en la misma filmaci¨®n', se?ala un m¨¦dico palestino con pasaporte italiano que durante esos d¨ªas atendi¨® a los habitantes de Yen¨ªn. 'Nos dejaban pasar y cien metros m¨¢s adelante comenzaban a disparar para que nos di¨¦semos la vuelta'.
Ariel Sharon ha convertido la cuesti¨®n de una comisi¨®n internacional que investigue lo ocurrido en un caso de soberan¨ªa nacional, pero en la sociedad israel¨ª se han abierto profundas brechas respecto al comportamiento de sus soldados -casi todos reservistas- durante los nueve d¨ªas de combates. En la prensa se ha denunciado una gran descoordinaci¨®n entre los militares israel¨ªes ante la falta de unas ¨®rdenes claras, lo que condujo a una acci¨®n ca¨®tica y descontrolada de los soldados. Asociaciones de reservistas van m¨¢s lejos todav¨ªa. 'No queremos que nos lleven a La Haya para ser juzgados por lo que est¨¢ pasando en los territorios palestinos', afirm¨® un portavoz de la organizaci¨®n Yes Guul, cuyos soldados se niegan a servir en Cisjordania y Gaza. Las cr¨ªticas a la acci¨®n de las tropas provocaron que el viernes el Gobierno israel¨ª anunciara el procesamiento de cinco soldados por pillaje y saqueos. Pero nada m¨¢s. Ni un resquicio a la comisi¨®n internacional. 'La ¨²nica esperanza que tenemos es que la justicia de los diferentes pa¨ªses inicie procesos por las violaciones de los derechos humanos y los cr¨ªmenes cometidos en Yen¨ªn', opina Luping.
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