Richard Avedon exhibe sus duros retratos de gentes del Lejano Oeste
Caixaf¨°rum presenta 60 fotograf¨ªas realizadas entre 1979 y 1985
'Todas las fotograf¨ªas son precisas. Ninguna de ellas es la verdad'. Richard Avedon (Nueva York, 1923) es as¨ª de tajante cuando habla de los retratos de In the American West, una galer¨ªa de duros retratos de gentes de la Am¨¦rica profunda que realiz¨® entre 1979 y 1985. El fot¨®grafo del glamour no se pas¨® al documental por mucho que aqu¨ª los modelos no son estrellas, sino mineros, camareras o vagabundos. Todo est¨¢ estudiado, pero el resultado es de un realismo que impresiona. Una exposici¨®n con 60 fotograf¨ªas de esta serie se presenta hasta el 1 de septiembre en Caixaf¨°rum, en Barcelona.
In the American West (En el Oeste americano) comenz¨® con un encargo realizado por el Museo Amon Carter de Fort Worth, en 1979, para documentar la forma de vida de los trabajadores del Oeste de Estados Unidos. Richard Avedon, uno de los fot¨®grafos de moda m¨¢s influyentes de la historia que hoy, precisamente, cumple 79 a?os, acept¨® el reto como una manera de liberarse de sus m¨²ltiples encargos comerciales.
Recorri¨® 17 estados, visit¨® 189 poblaciones y fotografi¨® a 752 personas. Escog¨ªa a los modelos que, por razones subjetivas, quer¨ªa retratar y los situaba sobre un fondo blanco -un rollo de papel o de tela- para descontextualizarlo del entorno. Trabajaba con ellos hasta que consegu¨ªa la expresi¨®n que buscaba. Para ello utilizaba una c¨¢mara de gran formato de 8 x10 montada sobre un tr¨ªpode que manejaban dos ayudantes. ?l se situaba al lado de la c¨¢mara, muy cerca del retratado. 'No es un trabajo de documentaci¨®n o de fotoperiodismo en el sentido cl¨¢sico, sino que son retratos de autor, retratos de Avedon', afirma Marta Gili, una de las tres comisarias de esta exposici¨®n que se ha presentado ya en el Museo de Arte de Wolfsburg (Alemania) y el Centro Jos¨¦ Guerrero de Granada. Tras su paso por Barcelona, se presentar¨¢ en el centro de la Fundaci¨®n La Caixa en Madrid.
'Avedon ha controlado todos los movimientos de este montaje hasta el ¨²ltimo detalle, porque considera que la lectura de esta serie precisa de la visi¨®n conjunta de los retratos', explic¨® Gili. El fot¨®grafo, considerado una de las grandes figuras de esta disciplina, se mostr¨® reacio a publicar un cat¨¢logo de la exposici¨®n, ya que consideraba que el libro sobre la serie ya estaba hecho. Una vez aceptado el reto, recuerda Marta Gili, modific¨® el orden y la distribuci¨®n de las im¨¢genes porque, afirm¨®, quer¨ªa dar una nueva visi¨®n al conjunto.
Exhibicionismo
Gili record¨® que este trabajo que ahora puede verse con una perspectiva de m¨¢s de 20 a?os recibi¨® en su momento muchas cr¨ªticas. Algunas se deb¨ªan a la forma descarnada con la que mostraba esta imagen nada id¨ªlica de los pobladores de la Am¨¦rica profunda. Otras se centraban en la supeditaci¨®n de los retratados al estilo del autor. 'Este trabajo demuestra de qu¨¦ forma el fot¨®grafo controla al otro', afirma Gili. 'En las fotograf¨ªas de moda o los retratos de estrellas del cine o la cultura es m¨¢s dif¨ªcil verlo porque el otro siempre es alguien conocido; aqu¨ª es m¨¢s f¨¢cil porque este otro no es nadie socialmente hablando'.
La exposici¨®n re¨²ne unas 60 fotograf¨ªas -una selecci¨®n del m¨¢s del centenar que configuran la serie- en blanco y negro y grandes formatos. Los personajes que aparecen siempre est¨¢n identificados con el nombre, la edad y, en ocasiones, la profesi¨®n. Miran directamente a los ojos y sus expresiones, casi siempre serias y adustas, parecen reflejar unas vidas duras y dif¨ªciles, pero dignas incluso en la indigencia. No son exactamente perdedores porque parece que no pudieron ni comenzar la carrera. Aunque, como dijo Avedon, en el fondo estos retratados son tan personajes de ficci¨®n como los cowboys que encarnaba John Wayne.
Todos participaron voluntariamente en el proyecto y, seg¨²n explic¨® Marta Gili, en su d¨ªa el fot¨®grafo les invit¨® a la inauguraci¨®n de la exposici¨®n, les regal¨® su foto firmada, el cat¨¢logo y numerosos medios de masas se interesaron por sus vidas. El circo medi¨¢tico complet¨® el trabajo. Ahora, comenta Gili, Avedon lo tendr¨ªa m¨¢s dif¨ªcil.
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