Separaci¨®n con visitas al caniche
Una juez de Alicante acuerda la guarda y custodia compartida de un perro en una demanda por ruptura matrimonial
El perro tambi¨¦n cuenta a la hora de separarse. La guarda y custodia de un caniche ha sido el elemento de fricci¨®n m¨¢s sorpresivo en la ruptura matrimonial de una pareja de mediana edad de El Campello (Alicante) que ha preferido permanecer en el anonimato. La juez, en aras de la 'afectividad' que ambos c¨®nyuges manifestaron hacia su mascota, opt¨® por decretar una guarda y custodia compartida del animal: 'Don... podr¨¢ llevarse los fines de semana el perro de la familia, que se quedar¨¢ con do?a... el resto del tiempo', recoge el auto de medidas provisionales de la demanda de separaci¨®n contenciosa. Lo dict¨® a finales de marzo la titular del Juzgado de Primera Instancia de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Sant Vicent del Raspeig.
La novedosa decisi¨®n judicial se produjo a ra¨ªz de una petici¨®n del letrado del marido, el abogado Josep Llu¨ªs Gonz¨¢lez Cuervo. En la vista preliminar de la demanda plante¨® la guarda y custodia del perro, que, pese a su condici¨®n de ser vivo, se incluye en el apartado de bienes materiales de la pareja que divide el juez.
El perro fue adquirido hace unos siete a?os por la mujer, su propietaria legal. El matrimonio estaba sujeto al r¨¦gimen de gananciales, por lo que ambos c¨®nyuges tienen los mismos derechos sobre los bienes, incluido el animal. 'Aunque no se hubiera dado ese r¨¦gimen, habr¨ªa planteado igualmente la cuesti¨®n, porque estamos ante un objeto; en este caso, un ser vivo que despierta sentimientos de emotividad', se?al¨® ayer el letrado. El auto tambi¨¦n reparte provisionalmente los bienes de la pareja, que tiene una hija mayor de edad.
La decisi¨®n de la juez ha causado satisfacci¨®n en la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante. 'Por primera vez se reconoce judicialmente que un perro es parte importante en una familia', se?al¨® ayer el presidente de esa entidad, Ra¨²l M¨¦rida. 'Fijar un r¨¦gimen de visitas es la soluci¨®n menos mala, porque preserva el cari?o del animal hacia sus due?os, y viceversa' a?adi¨®.
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