Fiat, cuesta arriba

Aunque no es la primera, s¨ª se trata de una de las crisis m¨¢s importantes a las que se ha enfrentado Fiat. Sus actividades automovil¨ªsticas arrastran los resultados del grupo a los n¨²meros rojos y en el mejor de los casos se enfrenta a un 'trienio negro'. General Motors titular del 20% de sus acciones permanece de momento a la expectativa mientras los dirigentes italianos adoptan algunas medidas como la venta de filiales para hacer frente a la situaci¨®n.

Los responsables de Fiat anuncian salidas a Bolsa como la de Ferrari y venta de participaciones para hacer frente a la situaci¨®n financiera

A los m¨¢ximos responsables del grupo italiano Fiat se les podr¨¢ calificar con denominaciones de distinta ¨ªndole, pero de lo que no se les puede acusar es de supersticiosos. De lo contrario no se les hubiera ocurrido convocar la ¨²ltima junta de accionistas el pasado lunes 13 de mayo. Sobre todo teniendo en cuenta que era una de las m¨¢s dif¨ªciles de los ¨²ltimos lustros -algunos analistas llegaron a pedir responsabilidades criminales a los dirigentes actuales- y la primera a la que no acud¨ªa el gran jefe, Giovanni Agnelli, desde que cumpli¨® los 21 a?os, hace ahora seis d¨¦cadas.

Curiosamente, el futuro de ambos parece estar marcado por circunstancias norteamericanas. El 'avvocato' se ha trasladado a aquellas tierras para ser tratado de una afecci¨®n prost¨¢tica y seg¨²n expertos y analistas el 20% del capital del grupo italiano en manos de General Motors est¨¢ a punto de desempe?ar un papel decisivo.

La salud de ambos, presidente honorario y compa?¨ªa, se encuentran en un bache importante, pero no es el primero. Agnelli lleva ya cinco intervenciones quir¨²rgicas y la Fiat ha atravesado varias crisis de gran calado como la que mantuvo sus puertas cerradas durante 35 d¨ªas en el oto?o de 1980. En esta ocasi¨®n, sin embargo, la interrelaci¨®n es mucho mayor y los rumores sobre la salud del primero han provocado importantes sacudidas en la cotizaci¨®n burs¨¢til del grupo industrial.

Tras la asamblea del pasado martes, tanto su presidente, Paolo Fresco, como el consejero delegado, Paolo Cantarella, se han reunido con propios y extra?os tratando de calmar los ¨¢nimos de todos los sectores implicados.

Los sindicatos parece que han reaccionado con el anuncio de un t¨ªmido paro de dos horas a la comunicaci¨®n de una reducci¨®n de la plantilla cercana a los 3.000 trabajadores.

En cuanto al Gobierno, en la reuni¨®n mantenida con el ministro de Trabajo, Maroni, el pasado viernes, Cantarella le explic¨® que 'pod¨ªan afrontar la situaci¨®n utilizando los instrumentos de flexibilidad de que disponen en la actualidad'. El Grupo Fiat supone en estos momentos el 4% del producto interior bruto de Italia, por lo que no es de extra?ar la preocupaci¨®n gubernamental que ha encontrado tambi¨¦n reflejo en el ministro de la Actividad Productiva, Antonio Marzano, para el que el mercado automovil¨ªstico italiano es de 'reposici¨®n' por lo que lo que puede hacer el Gobierno es 'incentivar y agilizar la innovaci¨®n tratando de incentivar la demanda con nuevos tipos de productos'. Pero eso es algo que ha fallado en Fiat con los ¨²ltimos lanzamientos. Sobre todo con el Stilo cuyas ventas se han quedado muy por debajo de las expectativas. Los planes anunciados en diciembre, entre ellos una ampliaci¨®n de capital de 1.000 millones de euros, no han tenido tampoco los efectos esperados.

Se trata adem¨¢s de un mal que viene de lejos: en 1980 Fiat era el primer grupo automovil¨ªstico de Europa con una cuota cercana al 16% y hoy apenas supera el 9%.

En el mejor de los casos a Fiat le espera un trienio negro hasta que consiga remontar unos resultados adversos que de momento tratar¨¢n de contrarrestarse con medidas como la salida a Bolsa de una parte del capital de su joya, Ferrari, la venta de fragmentos de otras actividades como las de Magneti Marelli y participaciones en sociedades de otros sectores: Comau, Teksid, Continent Assurances...