Sendas equivocadas
Bajo un ambicioso, desmesurado y no justificado t¨ªtulo de Compa?¨ªa Nacional de Flamenco (una denominaci¨®n cuasi sagrada y que, de no existir un control sobre ella, al menos deb¨ªa ser respetada), Eva Maestre lidera esta creaci¨®n inspirada en una leyenda morisca granadina de finales del siglo XV, esta vez con final feliz y fiesta gitana. El argumento no es cre¨ªble ni est¨¢ presentado con solvencia tanto en lo dram¨¢tico como en lo danc¨ªstico.
El asunto es que un sult¨¢n de Granada tiene un hijo con una mujer de raza gitana que es parte de su har¨¦n; tras varias peripecias, abandona trono y ciudad partiendo a la serran¨ªa de Ronda a reunirse con la mujer que am¨® y el hijo que ya creci¨®. De todo esto me enter¨¦ con precisi¨®n por el programa de mano y no por lo que vi en escena, una serie de cuadros t¨®picos, mal encuadrados y sin una secuencia l¨®gica que ayude al espectador.
Compa?¨ªa Nacional de Flamenco
Churumbel. Coreograf¨ªa: Eva Maestre y Antonio Canales. M¨²sica: Lucky, Pino, Carlos e Iv¨¢n Losada. Vestuario: E. Maestre y Marina Gil. Direcci¨®n: E. Maestre y Alberto de Andr¨¦s. Artistas invitados: Jos¨¦ y Lola Greco. Teatro Calder¨®n. Madrid, 19 de mayo.
El ballet narrativo, ya sea en cuerda flamenca, moderna o cl¨¢sica, es empe?o de grandes recursos formales, de producciones de envergadura. El escenario del Calder¨®n no ayuda (la mitad del espacio esc¨¦nico est¨¢ ocupado por 13 m¨²sicos). Aqu¨ª Maestre ha intentado hacer algo a lo grande y el resultado es de poco m¨¦rito. Las coreograf¨ªas son confusas, abigarran a los bailarines (de un nivel menos que irregular, con escasa e inexplicable y casi nula presencia masculina) enfundados en vestuario sin luces de ¨¦poca. La propia Eva Maestre, que tuvo una hermosa estampa, aparece con ropajes inadecuados y en baja forma f¨ªsica.
La m¨²sica es un empe?o que tambi¨¦n deja que desear. Quiere ser flamenco-fusi¨®n, y es un c¨²mulo de ruidos y t¨®picos que se empastan en una amplificaci¨®n poco afortunada donde los Losada, a¨²n muy j¨®venes, quieren competir con algo que les queda grande.
De todo el espect¨¢culo solamente se salvan dignamente las apariciones de Lola Greco, que aparece muy en forma y entregada a una danza casi libre, con abundancia de expresiones modernas, a las que ya tiene acostumbrados a sus seguidores. La caracterizaci¨®n de esta artista se distingue del resto en sobriedad y buen gusto, desde el traje hasta los aderezos, y, naturalmente, en el baile mismo.
Canales firma tres de los bailes (tangos, sole¨¢ y farruca), pero tampoco se siente la mano efectiva del sevillano. Los Greco, seg¨²n los cr¨¦ditos, han creado sus partes en solitario y han coordinado un paso a dos. Demasiadas manos y formas diferentes para un solo producto de danza teatral.
Babelia
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