Libro y programa doble

La din¨¢mica del grupo Ongarri de Elgoibar mantiene el ritmo de su intensa actividad fotogr¨¢fica. Este mes de mayo ofrece programa doble de exposiciones. Por un lado en la parte mas noble de la Casa de Cultura ense?an las im¨¢genes realizadas por Ferdinando Scianna (Sicilia, 1943) en el s¨®tano las de Eduard Ib¨¢?ez (Valencia, 1954). Por si fuera poco han hecho coincidir en el tiempo la presentaci¨®n del libro n¨²mero de siete de su colecci¨®n blanca, un monogr¨¢fico dedicado en esta ocasi¨®n a Patxi Cobo (Ortuella, 1953) con el t¨ªtulo de Vestigios, prologado por Rosa Olivares.

Esta explosi¨®n de actividades a uno le dejan aturullado. No da tiempo a digerir todo de un golpe y, teniendo en cuenta que las exposiciones solo duran veinte d¨ªas, los interesados deben acudir a galope tendido. El ¨ªmpetu primaveral permite, incluso a los m¨¢s entrados en edad, alguna alegr¨ªa que otra, pero no termino de entender porqu¨¦ las programaciones son tan breves, m¨¢xime cuando los autores ofrecen una importante intensidad de pensamiento y reflexi¨®n. Debemos reivindicar, ante el ritmo acelerado impuesto en esta sociedad, que muchos desean solidaria y globalizada, el tiempo necesario para disfrutar de las excelentes ofertas que los activistas de la cultura y el arte nos proponen. Si no se encuentra local en la tierra busquemos un hueco en el cielo, digo ciberespacio, para dejar colgadas las propuestas pl¨¢sticas un tiempo suficiente. No se trata de exigencias imposibles, sino sencillamente de compensar el esfuerzo realizado de manera adecuada.

Con todo, las ofertas revisten su inter¨¦s. Ferdinando Scianna es un fot¨®grafo de reconocido prestigio internacional. La misma mirada apasionada de sus primeros trabajos sobre las fiestas religiosas de su Sicilia natal la tenemos en los reportajes etnol¨®gicos m¨¢s recientes. Miembro de la agencia Magnum, sus composiciones mantienen un gran rigor formal que encuentra orientaci¨®n en el estilo desarrollado por quien considera su maestro: Cartier Bresson. La complejidad intelectual y humana de Sciana ha hecho de ¨¦l una referencia de la fotograf¨ªa italiana y no s¨®lo en el reportaje, tambi¨¦n en la moda. Ahora confronta la figura de Dos escritores: Jorge Luis Borges y Leonardo Sciascia. No s¨®lo descubre su personalidad, sus im¨¢genes traducen un an¨¢lisis cualitativo, muestra los sentimientos que le provocan ambas personalidades. En el primero encuentra soledad y grandeza. En su paisano, el calor de alguien que admira y tiene como referente intelectual. Todo con el aire insinuante que permite su arraigada cultura mediterr¨¢nea.

Por su parte, Eduard Ib¨¢?ez, bajo el t¨ªtulo Soma, trabaja distintas formas del cuerpo humano de manera compleja. El texto que le presenta en Elgoibar habla de sus intenciones. Indica como sus im¨¢genes fotogr¨¢ficas pretenden representar, 'las figuras de un discurso interior, el vocabulario de un lenguaje ¨ªntimo que se articula por el contacto del cuerpo con los contornos duros del mundo y con la presencia voluble de otros cuerpos'. El autor, desde una t¨¦cnica impecable, ense?a parcelas del cuerpo humano forzadas en su forma por pellizcos y presiones que auguran un universo atormentado por la b¨²squeda de algo que no termina por encontrar. Pensamientos trasladados a una imagen que abre muchos interrogantes y escasas respuestas.

Vestigios, el libro de Patxi Cobo, mantiene un tono intimista desde la postura del hombre que retorna con su c¨¢mara a los espacios vividos de manera regular y constante. En cada viaje encuentra algo nuevo que da pie a la reflexi¨®n del paso del tiempo. El hombre y su tr¨¢nsito por estos lugares siempre est¨¢ presente en las placas con permanente grado de abstracci¨®n, pero de manera concreta y envuelto por un sugerente halo po¨¦tico. Es una manera original de estudiar las huellas humanas, las formas de la naturaleza en su transformaci¨®n, el poder de un paisaje aparentemente anodino pero cargado por la energ¨ªa que llega de sus entra?as exprimidas por las necesidades humanas.