Miles de manifestantes protestan en Berl¨ªn contra la visita de Bush
El presidente de EE UU inicia hoy una gira que le llevar¨¢ adem¨¢s a Mosc¨², Par¨ªs y Roma
Varias decenas de miles de manifestantes, seg¨²n el recuento de las autoridades (100.000, seg¨²n los organizadores), protestaron ayer en Berl¨ªn en contra de la visita del presidente estadounidense, George W. Bush, quien tiene previsto iniciar esta noche en la capital alemana una gira que en los pr¨®ximos d¨ªas le llevar¨¢ a Mosc¨², Par¨ªs y Roma. La manifestaci¨®n, convocada por casi 250 organizaciones de izquierda, entre ellos tambi¨¦n los gobernantes verdes y los ex comunistas del PDS, fue la mayor movilizaci¨®n pacifista de los ¨²ltimos a?os en Alemania, donde durante los bombardeos en Afganist¨¢n s¨®lo unos cuantos miles de personas salieron a la calle.
La visita de Bush, quien ma?ana pronunciar¨¢ un discurso program¨¢tico ante el Bundestag (C¨¢mara baja del Parlamento alem¨¢n), y el soleado d¨ªa de primavera, que incitaba a pasear por la ciudad, sin embargo, acabaron por unir ayer a este heterog¨¦neo espectro de grupos y grup¨²sculos, que abarca desde los j¨®venes activistas antiglobalizaci¨®n de Attac, pasando por mao¨ªstas turcos y militantes palestinos, hasta llegar a los comunistas de la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) y los igualmente veteranos activistas del movimiento antinuclear de los a?os ochenta.
'No queremos sus guerras, se?or Bush. No queremos ning¨²n tipo de guerras', se le¨ªa en la pancarta que encabezaba la manifestaci¨®n, que transcurri¨® sin mayores incidentes en la hist¨®rica avenida Bajo los Tilos, en pleno centro de la capital alemana.
Otras manifestaciones, ya m¨¢s peque?as y eventualmente violentas -seg¨²n temen las autoridades, que, encabezadas por el canciller, Gerhard Schr?der, han anunciado 'mano dura' contra cualquier desm¨¢n- est¨¢n previstas para hoy y ma?ana.
Bush estar¨¢ en Berl¨ªn hasta ma?ana por la tarde y no abandonar¨¢ en ning¨²n momento el escaso kil¨®metro cuadrado que separa a su hotel del Reichstag y de la canciller¨ªa. Desde ayer, la zona ha comenzado a ser acordonada por la polic¨ªa, que ha movilizado a la capital a 10.000 agentes, el mayor despliegue que se recuerde para una visita de Estado en Alemania.
Contra las cuerdas
Al menos en c¨ªrculos de la izquierda pol¨ªtica, la visita ha vuelto a poner contra las cuerdas a Los Verdes, socio menor de la coalici¨®n con los socialdem¨®cratas que gobierna Alemania, y, tambi¨¦n, aunque en menor medida, al ex comunista Partido del Socialismo Democr¨¢tico (PDS), que forma parte de la coalici¨®n, asimismo con el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD), que rige los destinos de la capital. Mientras que los verdes han justificado su participaci¨®n en las protestas con su rechazo a una eventual campa?a militar en contra de Irak (y ayer tuvieron que suspender apresuradamente un acto en el que activistas m¨¢s radicales los acusaban de 'hip¨®critas'), el PDS puede aducir que desde hace a?os se pronuncia en contra de la pol¨ªtica estadounidense.
Fuentes del Gobierno alem¨¢n sostuvieron ayer que Berl¨ªn no cuenta con ning¨²n indicio en el sentido de que Bush est¨¦ ultimando un ataque a Bagdad y quiera consultar este plan durante su visita.
Seguramente preocupadas tambi¨¦n por la imagen que puedan transmitir los manifestantes, estas mismas fuentes redujeron a un m¨ªnimo sus cr¨ªticas a la Administraci¨®n estadounidense y volvieron a sostener que la 'solidaridad irrestricta' de Alemania con la superpotencia sigue en pie.
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