Bush pide a Europa el refuerzo del pacto antiterrorista

El presidente George W. Bush (Connecticut, 1946) concedi¨® una entrevista a cuatro medios europeos -el alem¨¢n Frankfurter Allgemeine Zeitung, el italiano La Repubblica, el ruso Argumenti i Fakti y el franc¨¦s Le Monde- el pasado martes en la Casa Blanca antes de su gira europea.

Pregunta. ?Hay algo que no funciona en las relaciones entre Estados y Europa? ?Est¨¢ abri¨¦ndose un foso psicol¨®gico, militar, tecnol¨®gico?

Respuesta. Antes que nada, hay muchas m¨¢s cosas que nos unen de las que nos separan. El amor a la libertad es un v¨ªnculo poderoso. Los alemanes, los franceses, los rusos y los italianos, como los estadounidenses, aman la libertad. Yo tambi¨¦n, mucho. Y eso nos une. Estamos tambi¨¦n ligados por valores comunes: el derecho, los poderes constitucionales, el mercado. Tenemos asimismo que resolver los problemas comunes, lo que es m¨¢s importante que cualquier disputa que pueda surgir. Combatir el terrorismo es una causa com¨²n que nos une poderosamente. Pienso que tenemos una relaci¨®n fuerte y sana. Naturalmente que hay desacuerdos. Tenemos diferencias en el terreno del comercio, pero porque el comercio entre nosotros es considerable: ?2.000 millardos de d¨®lares anuales! Es algo normal y no es, sin duda, algo que afecte mi visi¨®n de nuestra alianza. Parto hacia Europa optimista en cuanto a nuestras relaciones y a nuestra capacidad para resolver problemas.

'Combatir el terrorismo es una causa com¨²n que nos une poderosamente'

'Esa gente es implacable. Pienso realmente que la mejor defensa es un ataque'

P. ?Est¨¢ condenada la OTAN a desaparecer? ?Y, en caso contrario, para qu¨¦ servir¨¢?

R. La OTAN es m¨¢s necesaria que nunca por varios motivos. La naturaleza de la amenaza a la que colectivamente nos tenemos que enfrentar ha cambiado. Hemos aprendido que lo que nos har¨¢ ganar la guerra contra los asesinos es intercambiar informaciones, cortar los circuitos financieros, quitarles cualquier posibilidad de refugio, hacerles correr. Para acabar con las redes terroristas es necesario un esfuerzo colectivo. La OTAN, que une a pa¨ªses que aman la libertad, debe cambiar su objetivo y desarrollar sus capacidades para ser capaz de combatir las amenazas a las que nos enfrentamos. La OTAN es, por lo tanto, muy necesaria ahora. Tenemos que trabajar con ella para asegurarnos de que usan mejor sus recursos, para definir sus estrategias y para que una alianza ampliada pueda hacer frente a la nueva amenaza correctamente.

P. ?Le preocupa la diferencia entre la capacidad militar de Estados Unidos y la de sus aliados europeos?

R. Es un problema, pero podr¨¢ superarse con el tiempo. Transformamos nuestra defensa o, m¨¢s bien, intentamos transformarla, porque a veces hay sistemas de armas desahuciados que resurgen de improviso, pero eso forma parte del proceso [Bush hace referencia a la resistencia de los militares y del Congreso ante el abandono de algunos programas que se consideran desfasados]. La OTAN debe transformarse, tiene que adaptarse a las nuevas amenazas. Rusia ya no es una amenaza. La OTAN debe adaptar sus medios y su presupuesto a las nuevas amenazas. Eso va a llevar tiempo, pero soy optimista. Las diferencias pueden reducirse, sobre todo entre amigos. Lo repito: voy a Europa como un amigo, deseoso de trabajar con ella en nuestros objetivos comunes. Y la guerra contra el terrorismo exige una cooperaci¨®n significativa. Combatimos contra asesinos internacionales, que se esconden en cavernas, se disimulan en el seno de las sociedades libres, son pacientes y est¨¢n decididos a destruirnos. Por eso tenemos que cooperar, compartir las informaciones, seguir las pistas, evitar que los asesinos act¨²en, arrestarlos. La OTAN permite eso.

P. ?El Consejo OTAN-Rusia da a Rusia el derecho a cuestionar las decisiones de la OTAN?

R. No da a Rusia ning¨²n derecho de veto sobre las acciones militares. Reconoce que Rusia puede ser un socio importante para una Europa pac¨ªfica y permite trabajar con ella sobre medidas para evitar la proliferaci¨®n nuclear y contra el terrorismo. Rusia tiene que hacer frente a las mismas amenazas que Italia, Francia, Alemania y Estados Unidos. Sus lectores tienen que saber que sus pa¨ªses se enfrentan a las mismas amenazas que Estados Unidos. Puede parecer que no es as¨ª, pero les aseguro que la amenaza es absolutamente real.

P. ?En su opini¨®n, Irak est¨¢ incapacitado para actuar o o piensa que es urgente actuar contra Sadam Husein?

R. Soy un hombre paciente, pero tambi¨¦n tengo determinaci¨®n. Contenerse [contained] es una palabra que no es adecuada cuando nos enfrentamos a alguien con la capacidad de golpear con un arma de destrucci¨®n masiva. ?C¨®mo podemos contenernos frente a alguien que puede chantajearnos o lanzarnos un misil? Eso me preocupa profundamente. Me lanzo cuando hablo de este tema porque conozco la naturaleza de este r¨¦gimen y la amenaza potencial que representa que la organizaci¨®n terrorista que perseguimos [la red de Osama Bin Laden, Al Qaeda] llegue a aliarse con ¨¦l. S¨¦ que mis declaraciones sobre este pa¨ªs han provocado angustia, pero mi responsabilidad es hablar tan claramente como pueda y seguir¨¦ haci¨¦ndolo.

P. ?Es esta amenaza la que ha llevado al vicepresidente Richard Cheney a decir que la reanudaci¨®n de las inspecciones de la ONU no ser¨¢ suficiente?

R. Esperamos que el Gobierno iraqu¨ª permita inspecciones completas y sin l¨ªmites. Queremos saber. Nos encontramos con un hombre que ha rechazado las inspecciones durante a?os. Me pregunt¨® por qu¨¦. Pienso que el mundo entero deber¨ªa pregunt¨¢rselo. Cada vez que hablamos de inspecciones, pone l¨ªmites y condiciones. El vicepresidente expres¨® un cierto escepticismo hacia el mismo r¨¦gimen.

P. ?Las declaraciones realizadas en los ¨²ltimos d¨ªas sobre amenazas terroristas, sobre todo por el vicepresidente Cheney, son una advertencia general o son informaciones precisas sobre un riesgo inminente?

R. El director del FBI especul¨® ayer [por el lunes] sobre la base de informaciones que indicaban que la red Al Qaeda est¨¢ todav¨ªa activa, que conspira, elabora planes, busca c¨®mo atacarnos. Especulaba al afirmar que no le sorprender¨ªa que volviesen a atacarnos. Si tuvi¨¦semos conocimiento de una amenaza precisa, en un momento preciso, utilizar¨ªamos nuestros medios para que eso no ocurriese. Pero dudo mucho que di¨¦semos publicidad a una amenaza de este tipo. Naturalmente, las personas cuya vida estuviese en peligro ser¨ªan informadas. Todas las ma?anas leo notas que hablan de amenazas de este tipo. Algunas de ellas no est¨¢n dirigidas contra Estados Unidos, sino contra nuestros amigos. Estoy seguro de haber le¨ªdo amenazas contra los cuatro pa¨ªses que voy a visitar. Antes incluso de que me lleguen a m¨ª, esas informaciones son enviadas a los pa¨ªses afectados. No quiero ser alarmista, pero esa gente es implacable. Cuando digo que la mejor defensa es un ataque, lo pienso realmente. La mejor manera de proteger a nuestros pueblos es perseguir a esa gente hasta el final.

? Le Monde / El Pa¨ªs