20.000 espectadores adquieren la tarjeta 'entrada pr¨¢ctica'
El abono se rebaj¨® a 180 euros
La iniciativa de la tarjeta denominada entrada pr¨¢ctica, que un grupo de exhibidores de cine lanz¨® a principios de este a?o, ha convencido hasta el momento a 20.000 espectadores, que ya han adquirido el abono y lo est¨¢n utilizando. La f¨®rmula, impulsada por el circuito Central de Actividades y Exhibici¨®n Cinematogr¨¢fica (CAEC) -que agrupa las cadenas Cinebox, Cines ?baco y Lauren Cinemes, Mikeldi, Calafell y Doreste-, que gestionan conjuntamente unas 400 pantallas en toda Espa?a (el 11% del mercado), permite al usuario asistir de forma ilimitada a cualquier sesi¨®n de la semana.
El director general de CAEC, Javier Ram¨ªrez, asegura que la cifra de tarjetas vendidas por el momento 'se ajusta' a sus expectativas de negocio. En cuanto al uso que los clientes realizan del abono, apunta este directivo que si bien deber¨¢ verificarse en el plazo de un a?o desde la compra del carn¨¦, en este periodo los espectadores 's¨ª que est¨¢n amortizando el coste de la entrada pr¨¢ctica'.
El usuario tipo es: hombre, soltero, de 25 a 30 a?os, que vive en casa de sus padres
El anuncio de la comercializaci¨®n de la tarjeta dividi¨® en su d¨ªa al sector de la exhibici¨®n: los empresarios que no se apuntaron a la implantaci¨®n del carn¨¦ lo consideraron -y todav¨ªa lo siguen considerando- 'enga?oso' para el consumidor, ya que, entre otras cosas, le obliga a contratar la entrada pr¨¢ctica por un periodo de un a?o, un tiempo excesivo, a su juicio, para planificar la asistencia al cine. Tambi¨¦n alertaron estos exhibidores contrarios a la tarjeta de que el precio establecido inicialmente, de 240 euros al a?o (12 mensualidades de 20), ¨²nicamente era rentable si el comprador asist¨ªa como m¨ªnimo 48 veces al a?o al cine -la media de asistencia en Espa?a est¨¢ en tres por habitante-, o sea cuatro al mes.
Sea por las cr¨ªticas recibidas o para animar a los espectadores a que se suscribieran, los promotores de la entrada pr¨¢ctica decidieron finalmente rebajar el precio de la misma, y lo han fijado en 15 euros al mes, es decir, 180 al a?o. Esto significa que con asistir a tres sesiones al mes el abono es rentable.
El perfil del usuario tipo de la tarjeta, seg¨²n datos facilitados por el circuito de cines que la han puesto en circulaci¨®n, es el siguiente: hombre (69,8%), soltero (73,10%), que vive con sus padres en el domicilio familiar (45,9%), con contrato laboral fijo (60,1%) y con una edad entre 25 y 30 a?os (39,4%).
Las mujeres, de acuerdo con la misma estad¨ªstica, son m¨¢s remisas a la utilizaci¨®n de este nuevo sistema de compra de entradas de cine. S¨®lo el 30,2% de los usuarios de la entrada pr¨¢ctica pertenece al sexo femenino. Tampoco hay demasiados casados entre los abonados al carn¨¦ (18,7%), y los menos interesados en ¨¦l son los que tienen entre 40 y 50 a?os (8,8%).
Un m¨¦todo de compra de entradas similar a la entrada pr¨¢ctica fue promovido hace dos a?os en Francia por la todopoderosa cadena de exhibici¨®n UGC, que s¨®lo en Par¨ªs controla el 40% de las salas. La iniciativa caus¨® un verdadero terremoto en el sector y oblig¨® a los peque?os exhibidores a lanzar su propio abono.
En Espa?a, sin embargo, seg¨²n recuerdan fuentes del sector, el mapa de la exhibici¨®n es completamente diferente al franc¨¦s. No es comparable, porque aqu¨ª est¨¢ mucho m¨¢s atomizado. Y, adem¨¢s, a?aden, no es nada probable una guerra por la competencia, porque los cines que han sacado la oferta tienen una cuota de mercado muy peque?a.
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