Festimad 2002 apuesta por el civismo
Un millar de personas velar¨¢ por el orden y la limpieza en las 48 horas del encuentro juvenil
La organizaci¨®n de Festimad se perfecciona cada a?o. En esta edici¨®n hay m¨¢s personal (un millar de personas) velando por el orden y la limpieza dentro del parque de El Soto, en M¨®stoles, as¨ª como instalaciones m¨¢s completas. Los impulsores del macroconcierto -con Rammestein (hoy) y Jamirocquai (ma?ana) como figuras estelares- entregar¨¢n a la entrada una gu¨ªa de buen uso y civismo, en la que, adem¨¢s de aportar consejos ¨²tiles para una mejor estancia, se apela al 'sentido com¨²n' del visitante a un recinto natural.
Las puertas se abrieron anoche para el p¨²blico poseedor de un abono de dos d¨ªas con derecho a acampada. El resto de asistentes podr¨¢ acceder al parque a mediod¨ªa de hoy.
El personal voluntario entregar¨¢ un plano de situaci¨®n con los servicios que ofrece el festival, as¨ª como dos bolsas de basura -una amarilla para el reciclaje de pl¨¢sticos y otra para la basura org¨¢nica- y un dec¨¢logo de recomendaciones. Adem¨¢s, estos voluntarios est¨¢n autorizados a registrar el interior de las mochilas y requisar las latas y los recipientes de vidrio. Una de las asignaturas pendientes de todos los festivales es la oferta de aseos y duchas.
'Cada a?o se mejora este servicio: aunque siempre ser¨¢ diferente a la comodidad de la casa de cada uno, queda el consuelo de que es mejor que cuando uno acampa libremente', justifican los organizadores de Festimad 2002 (www.festimad.es)
Con el objetivo de que nadie espere demasiado tiempo a las puertas de los v¨¢teres, este a?o se ha duplicado la cantidad y los ciclos de limpieza, 'a pesar de las limitaciones ecol¨®gicas que dificultan este servicio en un medio natural que hay que proteger', a?aden los propulsores del macroconcierto.
Y a?aden: 'Los WC qu¨ªmicos estar¨¢n distribuidos por todo el parque, y las duchas port¨¢tiles en la zona de acampada, mientras que los que funcionan con agua caliente estar¨¢n en el edificio situado entre el vivero y el mercadillo, y tambi¨¦n en los vestuarios de los campos de f¨²tbol'. Varios camiones de limpieza rematar¨¢n la operaci¨®n de asepsia recogiendo el contenido de los contenedores y limpiando el suelo despu¨¦s del ¨²ltimo concierto de cada jornada.
Adem¨¢s de escuchar a sus artistas preferidos, los visitantes encontrar¨¢n dentro del parque de El Soto bares, puntos de encuentro y de objetos perdidos, cajeros autom¨¢ticos, un mercadillo, exhibiciones de break-dance y pintura urbana, tel¨¦fono p¨²blico, una carpa para navegar por Internet y hasta dos puestos de la Cruz Roja equipados al completo para atender las posibles incidencias.
Los jubilados tambi¨¦n van
De entre la avalancha de proyectos que recibieron los organizadores de Festimad 2002 para montar performances, el colectivo Mmmm destac¨® por la originalidad de su propuesta. Ma?ana, una docena de personas de m¨¢s de 65 a?os se mezclar¨¢ con el p¨²blico joven y variopinto del macroconcierto de M¨®stoles. Los impulsores de esta idea han programado una excursi¨®n gratuita en autocar hasta el parque de El Soto, con visita al recinto, asistencia a uno de los conciertos y merienda compuesta de bocadillo y bebida. 'El objetivo es lograr que la tercera edad se integre con la juventud, sin prejuicios', se?alan desde Mmmm. El 80% de quienes acuden a Festimad tiene una edad comprendida entre los 16 y los 25 a?os. 'Una fotograf¨ªa con alguno de estos visitantes ser¨ªa un bonito souvenir para que los abuelos se llevasen a casa', afirman divertidos.
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