Perspectivas de la historia
La programaci¨®n fotogr¨¢fica realizada por el Consorcio Salamanca 2002 -celebrada con ocasi¨®n de la efem¨¦ride por la que este a?o se convierte en Ciudad Europea de la Cultura- ha iniciado su andadura apostando por la diversificaci¨®n de tendencias, a diferencia del principio de especialidad que caracteriz¨® durante a?os los eventos en torno al medio celebrados en esta ciudad ligados al ¨¢mbito de la universidad (lo que no ser¨ªa de extra?ar si no hubiera, pr¨¢cticamente, una identidad de personas que han dise?ado las respectivas programaciones, antes y despu¨¦s del acontecimiento). Habitualmente hemos manifestado desde estas p¨¢ginas lo congruente de sus propuestas. Tambi¨¦n, esta nueva etapa se caracteriza por haber estrenado un nuevo espacio expositivo, el flamante Centro de Arte de Salamanca (Casa).
Ahora son cuatro las muestras expuestas simult¨¢neamente: un interesante trabajo de recuperaci¨®n hist¨®rica, El asombro en la mirada. 100 a?os de fotograf¨ªa en Castilla y Le¨®n (1839-1939), comisariada por Ricardo Gonz¨¢lez, con fotos de Clifford, Laurent, L¨¦vy, Frith, Ortiz de Echag¨¹e, Craig Annan o C¨¢ndido Ansede junto a una selecci¨®n de autores locales; Tableaux d'Histoire, de Carl de Keizer, en clave de reportaje muy vigente, copiado en gran formato y concebido para ser expuesto en un espacio fuera de los circuitos propios de esta suerte de instant¨¢neas (si bien es cierto que esta especialidad cada vez m¨¢s apuesta expositivamente por la ruptura de escala); por otra parte, Salamanca. Un proyecto fotogr¨¢fico es una colecci¨®n de encargo que toma a esta ciudad como protagonista desde la perspectiva de seis miradas tan diferentes como las de Lynne Cohen, Michael Danner, Candida H?ffer, Val¨¦rie Jouve, Xavier Ribas y Humberto Rivas. Para completar el ciclo, las estrategias visuales de la artista afroamericana Lorna Simpson que introducen lo fotogr¨¢fico en un sistema de diferentes t¨¦cnicas y escenarios complementarios que dialogan entre s¨ª (cine, v¨ªdeo, instalaci¨®n...); im¨¢genes para las que los textos resultan esenciales. 'Para Simpson, la voz de sus obras pertenece al texto y ¨¦ste es el que gu¨ªa a la fotograf¨ªa al otro margen del significado. Lo que no expresan los ojos de sus retratos de espaldas, lo dice el texto que funciona como una voz en off' (escribe M. Gili, comisaria de exposici¨®n).
Entre todas ellas, nos centramos en la producci¨®n de Carl de Keizer (B¨¦lgica, 1958), un fotoperiodista at¨ªpico de la agencia Magnum que centr¨® sus tomas, desde sus comienzos, en la documentaci¨®n de estructuras sociopol¨ªticas en transformaci¨®n -resultan emblem¨¢ticos en este sentido los registros hechos en el este de Europa (East of Eden, 1995) cuando el r¨¦gimen comunista se vio colapsado (fotos fundamentadas en las consecuencias de su mayor evidencia: la caida del muro y las esperanzas de democratizaci¨®n subsiguiente)-. Tambi¨¦n, en esta l¨ªnea, lo son las de la India y, ante todo, las expuestas aqu¨ª, que forman parte de un proyecto m¨¢s extenso, donde analiza con una gran agilidad -con el ritmo propio de un reportaje televisivo- los fen¨®menos religiosos (mitos y ritos) frente a las contradicciones de la sociedad americana. Desde la investidura de Clinton (Washington, Estados Unidos, 1993) hasta el Baile para princesas europeas en Eurodisney (Par¨ªs, Francia, 1998), pasando por la Procesi¨®n del Viernes Santo patrocinada por Coca-Cola en San Antonio,Tejas (Estados Unidos, 1991), que a estas alturas se ha convertido en un icono de esta nueva forma de hacer periodismo gr¨¢fico de uso alternativo en otros ¨¢mbitos que hasta la fecha le fueron extra?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.