Los juicios r¨¢pidos contra la pirater¨ªa se aplicar¨¢n en Espa?a dentro de seis meses
Concluye en Madrid un debate internacional con la participaci¨®n de los sectores afectados
Una imagen que ayer se proyect¨® en el seminario La defensa de la propiedad intelectual en la UE, celebrado en Madrid, es la m¨¢s pura expresi¨®n de la eficacia del pirateo: centenares de chinos se aplican sin levantar cabeza en la falsificaci¨®n de una flor para una figura de Lladr¨®. El temor a verse desbordados por la profesionalidad de las redes, su poder¨ªo econ¨®mico, la falta de escr¨²pulos y su facilidad de movimiento han obligado a los sectores implicados a pasar a la ofensiva. El efecto m¨¢s inmediato es la aplicaci¨®n en Espa?a de juicios r¨¢pidos en seis meses. Justicia prepara adem¨¢s la reforma del C¨®digo Penal para combatir una actividad que supone entre el 7% y 8% del comercio mundial.
El seminario internacional ha estado organizado por el Ministerio de Justicia y es el primero que se ha realizado en la UE con la participaci¨®n de los sectores implicados: discogr¨¢fico, editorial, policial, administrativo y judicial, perfumer¨ªa, alimentaci¨®n y art¨ªculos de deporte... En total, 230 participantes llegados de 30 pa¨ªses. Se habl¨® de todos los delitos contra la propiedad intelectual, aunque inevitablemente predomin¨® el top manta por ser el m¨¢s novedoso de los fraudes.
El editorial, por ejemplo, es muy antiguo, tanto que ya est¨¢ 'asumido por la sociedad', lament¨® el presidente del Centro Espa?ol de Derechos Reprogr¨¢ficos (Cedro), Juan Moll¨¢, quien avanz¨® que los productos pirateados cada vez tienen mayor calidad y menos precio. De la desidia general hacia este delito hablan los datos de todos los estudios que se?alan a la Administraci¨®n como la principal infractora de copias ilegales de libros. La ponencia que envi¨® el consejero delegado del Grupo Planeta, Jos¨¦ Manuel Lara Bosch, volvi¨® a advertirlo y aport¨® un dato 'espeluznante': de los 27.000 millones de p¨¢ginas que se fotocopian al a?o, 21.000 millones no est¨¢n sujetas a la protecci¨®n de derechos de autor.
Salto cualitativo
El fen¨®meno de los discos clonados ha sido como un revulsivo, el que ha hecho saltar las alarmas. ?Y por qu¨¦ ahora? 'Se ha producido un salto cualitativo, una masiva extensi¨®n de la pirater¨ªa con infinitas posibilidades', dijo Miguel Gil, director de Relaciones Corporativas del Grupo PRISA, quien se pregunt¨® durante cu¨¢nto tiempo podr¨¢ soportar la industria legal de discos la sangr¨ªa del top manta. 'Un tercio de la industria est¨¢ ocupado por el sector delictivo. Esto se podr¨¢ soportar durante dos o tres a?os, no veo mucho m¨¢s. Antes de cuatro a?os, la venta ilegal de discos de ¨¦xito ser¨¢ superior a las ventas legales y ¨¦stas ser¨¢n un porcentaje residual. La industria discogr¨¢fica est¨¢ pagando una actitud pasiva. No es una exageraci¨®n, es una extrapolaci¨®n de los datos. En las sociedades desarrolladas la pirater¨ªa es la principal amenaza para la creaci¨®n y la industria culturales. Y si no se adoptan otras medidas ofensivas estamos abocados al fracaso', a?adi¨® Gil.
El pr¨®ximo objeto listo para falsificar est¨¢ en camino: el DVD, un negocio que casi sin empezar ya est¨¢ amenazado. De Hong Kong, por ejemplo, se puede venir con una copia del filme Harry Potter y la piedra filosofal.
No se escatimaron ayer la autocr¨ªtica ni los diagn¨®sticos poco complacientes. 'No hemos hecho un buen trabajo para ense?ar a la poblaci¨®n el valor de los activos intangibles', resumi¨® Francis Gurry, director general adjunto de la Organizaci¨®n Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Al mencionar la falta de conciencia social ante la pirater¨ªa, no se cansaron de repetir que la imagen del top manta, con el inmigrante ilegal vendiendo el producto por el que gana unos c¨¦ntimos, provoca una falsa solidaridad. Detr¨¢s de esta v¨ªctima se esconde una cadena vinculada con las tramas de la delincuencia internacional que empieza con el soborno a alguien de la cadena de producci¨®n legal (espionaje industrial), y una producci¨®n ilegal que no precisa grandes plantas industriales (suele ser en pisos o en un chalet), y que cuenta con dos grandes ventajas: una mano de obra barata ('que trabaja al borde de la esclavitud', se?al¨® Gil) y la publicidad del disco ya resuelta por las discogr¨¢ficas.
Todos los ponentes coincidieron en se?alar que en el combate contra esta marea delictiva o van todos los pa¨ªses juntos o no se salva nadie. Los representantes de la industria cultural, entre los que se encontraban Assumpta Serna y Luis Cobos, reclamaron una 'verdadera uni¨®n europea' contra la pirater¨ªa.
El ministro de Justicia, ?ngel Acebes, destac¨® que para ser eficaces se necesitan respuestas inmediatas y 'eliminar las ¨¢reas de impunidad, porque est¨¢ en peligro nuestra propia cultura'. Anunci¨® en la clausura del seminario, que ha durado dos d¨ªas, la implantaci¨®n en Espa?a de juicios r¨¢pidos (est¨¢ en fase parlamentaria) para ciertos tipos de delitos contra los bienes, que incluyen tambi¨¦n los delitos contra la propiedad intelectual. La reforma del C¨®digo Penal de 1995, prevista para este a?o, afectar¨ªa sobre todo a Internet. El texto en vigor despenaliz¨® el tipo b¨¢sico de delito (sin ¨¢nimo de lucro). De esta forma algunas actuaciones de reproducci¨®n il¨ªcita que no llevan aparajado ¨¢nimo de lucro directo quedaron despenalizadas. Por ejemplo: un internauta que descarga m¨²sica o libros no cobra por la obra pero posibilita su reproducci¨®n pirata. 'Todas las medidas van contra la organizaci¨®n, el problema no est¨¢ en el inmigrante. Mientras no desarticulemos las redes no conseguiremos nada. No podemos construir una Europa en la que no haya fronteras para los delincuentes y s¨ª para la polic¨ªa que los persigue', concluy¨® el ministro Acebes.
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