Las mentirijillas de Putin a Bush

Los 300 estudiantes que ayer se reunieron en el aula magna de la Universidad de San Petersburgo se marcharon contentos, pero con compostura n¨®rdica, despu¨¦s de conversar con Vlad¨ªmir Putin y George W. Bush y haber estrechado la mano de ambos. Cuando hab¨ªa pasado casi una hora y los j¨®venes comenzaban a animarse y a competir por hacer preguntas, el acto se acab¨®.

Los estudiantes proced¨ªan de diferentes facultades y hab¨ªan sido invitados personalmente tras una previa selecci¨®n en sus respectivos centros docentes. Muchos ten¨ªan notas sobresalientes, pero otros eran simplemente 'chicos interesantes con capacidad para formular preguntas', como explicaron estudiantes de medicina que se quedaron sin saber la opini¨®n de Bush sobre los criterios de una educaci¨®n moderna.

Los presidentes se esforzaron, pero les falt¨® algo de chispa. Putin dijo estar agradecido a la Universidad de San Petersburgo, su alma m¨¢ter, por haberle 'regalado' el t¨ªtulo de licenciado en derecho. Los j¨®venes se rieron y alguno dedujo que la universidad hab¨ªa cerrado los ojos ante las otras actividades del joven Putin. El presidente, que hizo carrera en el Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB), trabaj¨® como responsable de relaciones internacionales de la universidad a la vuelta de su destino en la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana.

A una pregunta sobre la fuga de cerebros, Bush respondi¨® con una larga disquisici¨®n en la que asegur¨® que 'los cerebros son el principal recurso de Rusia'. El presidente, que en varias ocasiones se refiri¨® a Putin como a 'mi amigo', dijo estar impresionado por el cari?o que el matrimonio Putin profesa a sus dos hijas, Masha y Katia. Liudmila Putin segu¨ªa la intervenci¨®n de los presidentes sentada en primera fila y en compa?¨ªa de Laura Bush. 'Bravo', le dijo Putin a una joven que pregunt¨® sobre los pasos que Rusia ha de dar para el ingreso en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC). Bush reiter¨® que estaba a favor de que Rusia ingrese en la OMC.

Antes, los Bush y los Putin recorrieron durante casi tres horas el museo del Ermitage. El director del museo, Bor¨ªs Piotrovski, gran aficionado a los chales y a las bufandas, no pudo resistir la tentaci¨®n y regal¨® a las damas sendos pa?uelos de seda estampados con art¨ªsticos motivos de flores y p¨¢jaros.

Comentando la cena de la v¨ªspera en su residencia oficial de Novo-Ogoriovo, en las cercan¨ªas de Mosc¨², Putin se mostr¨® satisfecho de haberle contado una trola a Bush y de que Bush se la creyera. Putin le dijo al presidente que, para obtener el caviar, se extraen los huevos de los vientres del esturi¨®n, y que despu¨¦s, una vez recosido el vientre, los peces vuelven a ser lanzados al Volga. Muy satisfecho, Putin dijo que todos sus invitados, el secretario de Estado, Colin Powell; el ministro de Exteriores, ?gor Ivanov, y la consejera de seguridad nacional de EE UU, Condoleeza Rice, se hab¨ªan partido de risa. Todos, excepto Bush, que, seg¨²n Putin, se hab¨ªa cre¨ªdo el cuento. Por la noche, los Putin y los Bush asist¨ªan a una representaci¨®n del ballet Cascanueces, de Piotr Chaikovski, en el teatro Marinskii.