Renault mete una velocidad m¨¢s
La fabricaci¨®n de una nueva caja de cambios consagra a la factor¨ªa sevillana de San Jer¨®nimo
En s¨®lo un mes, dos proyectos han aupado al sector industrial sevillano a la superficie de lo noticioso y han recordado que la econom¨ªa andaluza puede transitar otros caminos distintos a los ya muy trillados del turismo y la agricultura. En s¨®lo un mes se ha anunciado que la capital hispalense tornar¨¢ en capital del A400M, el pr¨®ximo avi¨®n de transporte militar con el que el consorcio europeo EADS quiere copar el mercado. Y se ha confirmado a la factor¨ªa de San Jer¨®nimo como pieza maestra en el engranaje del gigante Renault, con la adjudicaci¨®n del contrato para fabricar la MT1, una novedosa caja de cambios de seis velocidades.
El terremoto que ha causado el A400M, un proyecto que por puede generar 10.000 puestos de trabajo y cambiar la esencia de la econom¨ªa de la ciudad, ha empeque?ecido el impacto de la MT1. Pero el m¨¦rito de la factor¨ªa de San Jer¨®nimo es inmenso y explica en cierto modo porqu¨¦ el nuevo avi¨®n europeo comenzar¨¢ a volar desde las pistas del aeropuerto de San Pablo. La planta sevillana de Renault ha conseguido que la direcci¨®n del gigante automovil¨ªstico (l¨ªder en el mercado espa?ol con una cuota del 12%) le adjudique la construcci¨®n de la caja de cambios en competencia pura con otras factor¨ªas de la casa (en Francia y Portugal) y con las ventajas que ofrec¨ªan pa¨ªses de Europa del Este para albergar nuevas plantas. Y lo ha hecho por cuestiones meramente t¨¦cnicas: por calidad y productividad, el pareado que m¨¢s recitan los empresarios.
Los conocimientos de la plantilla sevillana de Renault y su ajustado proceso de producci¨®n son dos valores que tambi¨¦n se han esgrimido para captar el ensamblaje del A400M y la fabricaci¨®n del algunas piezas del A380, el gigantesco avi¨®n de transporte civil de Airbus: en Sevilla y C¨¢diz, hay trabajadores capaces de desempe?ar tareas t¨¦cnicas mejor y m¨¢s r¨¢pido que en otros pa¨ªses europeos; y una tradici¨®n industrial que parec¨ªa destinada a quedar relegada a los libros de Historia. 'Aqu¨ª, hay un nivel de formaci¨®n profesional muy potente, sobre todo en las ramas de electr¨®nica, mec¨¢nica y automoci¨®n y nunca nos han faltado buenos ingenieros', asegura Jos¨¦ ?ngel Dom¨ªnguez Calatayud, responsable de comunicaci¨®n de la factor¨ªa hispalense de Renault, quien durante muchos a?os tambi¨¦n ha dirigido el ¨¢rea de recursos humanos. Parecen las profesiones del futuro en la ciudad. 'Habr¨¢ que salir al mercado a cazarlos con lazo', augura Dom¨ªnguez Calatayud.
El A400M y la MT1 se nutren de la misma savia. En los a?os sesenta, las cajas de cambio para Renault ya se hac¨ªan en Sevilla, en las instalaciones de la Industria Subsidiaria de Aviaci¨®n (ISA) a la que la multinacional de origen franc¨¦s compr¨® esa l¨ªnea de negocio (operarios incluidos) en 1966 para que se dedicaran exclusivamente a los coches del rombo. A finales de los setenta, la plantilla rozaba las 2.000 personas; desde entonces no ha parado de adelgazar para ajustarse a las exigencias de uno de los mercados que se bautiz¨® antes en los rigores de la globalizaci¨®n.
La factor¨ªa de San Jer¨®nimo, con una plantilla estabilizada en los 800 operarios, ya fabricaba cerca de una tercera parte de las cajas de cambio que consumen los modelos Renault. Pero en el ¨²ltimo a?o, su protagonismo en la estructura industrial de la multinacional ha aumentado. Ya hab¨ªa comprometida una inversi¨®n de 35 millones de euros para fabricar la caja diferencial esf¨¦rica y pasar de la actual caja JB a la JH que empezar¨¢ a construir el a?o que viene.
Unos logros en los que la llegada de Philippe Monchaux, el primer director franc¨¦s de la factor¨ªa, ha tenido mucho que ver. Entre otras cosas, Monchaux, con 37 a?os en la firma, ha tenido m¨¢s f¨¢cil pregonar los m¨¦ritos de la factor¨ªa hispalense en los despachos donde se toman las decisiones estrat¨¦gicas de la multinacional.
Las cifras retratan esos m¨¦ritos. Es la m¨¢s productiva de Europa, capaz de construir una caja en 1,41 horas. Tiene la menor tasa de devoluci¨®n de productos defectuosos de todas las factor¨ªas que se dedican a esta l¨ªnea de negocio. Es una seria candidata al premio a la calidad de la European Fundation Quality Management. Y adem¨¢s, tiene suelo industrial de sobra para afrontar los nuevos retos, algo que tambi¨¦n ha pesado en la decisi¨®n de Renault.
Las cifras tambi¨¦n sirven para dar una idea de lo que traer¨¢ la MT1: una inversi¨®n de 200 millones de euros, 400 puestos de trabajo y un nuevo list¨®n que rebasar. Si en 2001, se alcanz¨® un registro hist¨®rico de 713.229 cajas, en 2004 ya habr¨¢ capacidad para producir 1,2 millones al a?o. Y todo con la misma receta, la que repite como un conjuro su responsable de comunicaci¨®n: 'Ahora casi no hay diferencia tecnol¨®gica, lo importante es la calidad en el trabajo, y eso te lo dan las personas no los robots'.
La huella japonesa
La MT1, una caja de cambios con seis velocidades y marcha atr¨¢s sincronizada, est¨¢ dise?ada para ser montada en autom¨®viles de gama media-alta equipados con motor di¨¦sel. Esta caja simboliza el viaje de ida y vuelta que se ha establecido en las ¨²ltimas d¨¦cadas entre Jap¨®n y los reyes del autom¨®vil (Estados Unidos, Francia y Alemania). El pa¨ªs nip¨®n revolucion¨® el sector en los setenta y su influjo se percibe en la factor¨ªa sevillana: la planta est¨¢ repleta de paneles con textos escritos por los operarios que aclaran como solucionar peque?os problemas t¨¦cnicos, hay una sala de habilidad t¨¦cnica donde los trabajadores practican y se han instituido premios para galardonar a las unidades de trabajo m¨¢s productivas. Coches japoneses tendr¨¢n cajas de cambio construidas en Sevilla gracias, entre otras cosas, a algunas pr¨¢cticas que empezaron a aplicar los nipones hace a?os.
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