La mala salud del Papa amenaza con impedirle hacer los viajes previstos
El portavoz vaticano rectifica y asegura que las visitas a M¨¦xico y a Guatemala son seguras
Unas 20.000 personas llenaron ayer la plaza mayor de Plovdiv, capital cat¨®lica de Bulgaria, donde Juan Pablo II presidi¨® la misa de beatificaci¨®n de tres sacerdotes agustinos v¨ªctimas en 1952 de la persecuci¨®n del comunismo. El Papa resalt¨® en su homil¨ªa la 'contribuci¨®n a la fe en Cristo' que ha unido a las comunidades cat¨®lica y ortodoxa que 'sufrieron el martirio' bajo el r¨¦gimen comunista. Pero la ¨²ltima jornada de la visita del Pont¨ªfice a Bulgaria estuvo dominada, sin embargo, por las especulaciones sobre si su precaria salud le permitir¨¢ cumplir con su agenda de viajes.
Unas declaraciones del portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, dando s¨®lo por segura la presencia del Papa en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrar¨¢ en julio en Toronto (Canad¨¢), aumentaron la confusi¨®n. Navarro puntualiz¨®, minutos despu¨¦s, que tambi¨¦n son seguras las escalas en M¨¦xico y en Guatemala, que forman parte del mismo viaje.
Las palabras de Navarro Valls provocaron un gran revuelo entre la comitiva period¨ªstica que sigue al Papa porque ven¨ªan a admitir por primera vez la posibilidad de una cancelaci¨®n de la visita del Papa a Guatemala y a M¨¦xico, donde se propone canonizar al indio Juan Diego y donde es esperado con enorme inter¨¦s. Ambos viajes estaban ya confirmados oficialmente. 'Lo que est¨¢ confirmado est¨¢ confirmado, pero puede ser desconfirmado', hab¨ªa dicho inicialmente el portavoz de la Santa Sede ante la general sorpresa. Lo sorprendente del caso es que, ayer mismo, Navarro Valls hab¨ªa reiterado que el Pont¨ªfice se encuentra en buenas condiciones mentales. 'La memoria, la capacidad de programaci¨®n, el sentido del humor..., est¨¢n intactos', dijo, 'pero tendremos que irnos acostumbrando a ciertos problemas exteriores, sobre todo de car¨¢cter est¨¦tico', a?adi¨®. El portavoz cont¨® incluso que el Papa hab¨ªa reconocido el s¨¢bado, en la catedral cat¨®lica de Sofia, a un sacerdote polaco, antiguo conocido suyo, para demostrar su excelente memoria.
Ajeno al debate sobre su persona, Karol Wojtyla tuvo fuerzas ayer incluso para presidir a primera hora de la tarde una reuni¨®n con los j¨®venes b¨²lgaros en la que les emplaz¨® a no resignarse a 'una vida sin ideales, a una sociedad dominada por las desigualdades, prepotencias y ego¨ªsmos', y a seguir el ejemplo de los m¨¢rtires beatificados por la ma?ana. La respiraci¨®n agitada del Pont¨ªfice, amplificada por el micr¨®fono, era muy patente cada vez que intentaba pronunciar una frase.
Kamen Vitchev, Pavel Djidjov y Josaphat Chichkov, los tres nuevos beatos, que se unen a la larga lista, casi 2.000, de cat¨®licos elevados por Juan Pablo II a los altares, fueron fusilados en 1952. Los tres fueron acusados de formar parte de una red de espionaje, junto con otros 27 sacerdotes cat¨®licos y 14 religiosos ortodoxos. La m¨¢xima autoridad de la Iglesia ortodoxa de Plovdiv, el metropolitano Arsenij, asisti¨® a la ceremonia que se desarroll¨® en medio de espectaculares medidas de seguridad. La polic¨ªa control¨® tejados y azoteas en torno a la playa mayor y los accesos al centro quedaron cortados horas antes del comienzo de la misa.
Plovdiv, de 340.000 habitantes, capital de una regi¨®n agr¨ªcola de Bulgaria, situada a unos 150 kil¨®metros al sureste de Sof¨ªa, est¨¢ lejos de ofrecer el aspecto de lujo occidental de la capital. La carretera que une ambas ciudades atraviesa pueblos abandonados (casi el 70% de la poblaci¨®n se concentra en las urbes) y campos agr¨ªcolas donde no parece haber llegado la mecanizaci¨®n. Aun as¨ª, el Gobierno b¨²lgaro conf¨ªa en integrarse en la UE en un plazo no demasiado largo. En el comunicado conjunto firmado con el Vaticano hace un par de d¨ªas, se hac¨ªa constar el apoyo del Papa 'a los esfuerzos de la Rep¨²blica de Bulgaria, por convertirse en miembro de pleno derecho de la Uni¨®n Europea'.
Una frase que 'limpia' el buen nombre de Bulgaria
Una contribuci¨®n importante de esta visita papal es que ha servido tambi¨¦n para limpiar el buen nombre de Bulgaria. El Papa dej¨® claro en su discurso de llegada y en una posterior conversaci¨®n con el presidente, Giorgi Parvanov, que nunca ha cre¨ªdo en la llamada pista b¨²lgara, es decir, la participaci¨®n de agentes de ese pa¨ªs en el atentado que perpetr¨® contra ¨¦l el turco Al¨ª Agca en 1981. Sus palabras no est¨¢n, sin embargo, avaladas por ning¨²n nuevo dato objetivo. El portavoz vaticano subray¨® que Juan Pablo II se basa en la sentencia de los jueces italianos que en 1982 dejaron en libertad a los tres acusados b¨²lgaros por falta de pruebas. En Sof¨ªa, algunos de los antiguos implicados en el caso ofrecen entrevistas a cambio de una consistente suma de dinero. La frase del Pont¨ªfice supone un reconocimiento a la nueva fase que ha iniciado el pa¨ªs, embarcado en una especie de restauraci¨®n hist¨®rica, simbolizada en la figura del ex rey Sime¨®n. El Vaticano se ha declarado satisfecho de los resultados religiosos del viaje, que, seg¨²n Navarro Valls, se han traducido en un acercamiento a la Iglesia ortodoxa que puede tener consecuencias positivas sobre las relaciones con la Iglesia rusa.
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