Las tumbas viajeras de los condes de Emp¨²ries
Un estudio antropol¨®gico deber¨¢ confirmar la identidad de los restos de la sepultura de Pere II
Los condes de Emp¨²ries se revolvieron ayer en sus tumbas por en¨¦sima vez en ocho siglos. Fue en el preciso instante en que una integrante del equipo de arqueolog¨ªa abri¨® el primero de los dos sepulcros de la catedral de Castell¨® d'Emp¨²ries (Alt Empord¨¤) y lade¨® ligeramente un peque?o ba¨²l de madera podrida extra¨ªdo de su interior. Una hueca resonancia de osamenta propag¨® un escalofr¨ªo de ultratumba que recorri¨® la variopinta concurrencia de periodistas, curiosos y pol¨ªticos reunidos en el lugar. Quiz¨¢ los condes se lamentaran as¨ª por el trasiego de los ¨²ltimos siglos.
Aprovechando el traslado de las tumbas, su continente y su contenido ser¨¢ sometido a estudio arqueol¨®gico y antropol¨®gico, respectivamente. La antrop¨®loga Bibiana Agust¨ª tiene como objetivo discernir si en las tumbas, con tanto ajetreo, se han colado huesos de otros difuntos. Despu¨¦s, har¨¢ una estimaci¨®n de la edad y el sexo de los ocupantes de los sepulcros. Por ¨²ltimo, mediante estudios paleopatol¨®gicos, buscar¨¢ alg¨²n indicio de las causas de la muerte. Este estudio podr¨ªa aclarar la identidad del morador del sepulcro superior. El inferior corresponde al conde Pon? VI d'Emp¨²ries (1290-1321), tambi¨¦n conocido como Malgaul¨ª. Se supone que la tumba que le acompa?a es la de Pere II (?- 1401), un conde que le sucedi¨® generaciones m¨¢s tarde en el condado, aunque tambi¨¦n podr¨ªa ser la de Huguet, un hermano de Malgaul¨ª que fue asesinado. El indicio de una muerte violenta en el an¨¢lisis de los restos confirmar¨ªa la segunda hip¨®tesis.
Ambas tumbas reposan en una capilla de la catedral de Castell¨® desde 1842, cuando la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal las ech¨® del convento de los dominicos. Este fue el pen¨²ltimo de un sinf¨ªn de traslados que empezaron a los pocos a?os de su muerte, cuando Pon? esper¨® en una tumba provisional a que se terminara su sepulcro en una iglesia extramuros. De ah¨ª les ahuyent¨® la destrucci¨®n de la guerra dels Segadors. Los restos debieron esperar unos a?os m¨¢s en el edificio de la Curia a la espera de la bendici¨®n de la nueva iglesia, en 1733.
El actual traslado de las tumbas, quiz¨¢ el menos justificado de todos los sufridos en ocho siglos, obedece a razones est¨¦ticas y de fidelidad hist¨®rica. Las tumbas guardan los ¨²nicos restos humanos que se conservan de los condes de Emp¨²ries; de ah¨ª que se haya decidido colocarlos en un lugar de mayor entidad, a ambos lados del ¨¢bside de la bas¨ªlica. Al parecer, en el ¨²ltimo traslado fueron mezcladas piezas p¨¦treas de ambas tumbas. El estudio de la arque¨®loga Anna Maria Puig tiene como misi¨®n recomponer el confuso rompecabezas de sus bloques labrados.
Adem¨¢s del ba¨²l, la tumba abierta ayer inclu¨ªa un frasco cer¨¢mico de farmacia, lacrado, con una acta de los sucesivos traslados. Los restos, una vez estudiados y catalogados, por fin descansar¨¢n en paz.
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