'No se deber¨ªa hacer del arte un producto exquisito minoritario'
Alejandro del R¨ªo (Madrid, 1965), editor de Arena Libros, dirige la revista Desobra, una publicaci¨®n que busca dar cuerpo a la pasi¨®n de comunicar y convertirse en un espacio para la reflexi¨®n, seg¨²n se?al¨® Del R¨ªo durante la presentaci¨®n del primer ejemplar en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La revista tendr¨¢ car¨¢cter semestral, cuesta 12 euros y cuenta en su primer n¨²mero con firmas como las del Premio Nobel de Literatura Gao Xingjian, Jean Luc Nancy y Alain Bergala.
Pregunta. Dice que el nombre de la publicaci¨®n es un juego de palabras con estar de m¨¢s.
Respuesta. Jugamos con el gui?o de abundar, de a?adir otra cosa que est¨¢ de m¨¢s. Queremos significar que toda obra se presta por s¨ª misma a ser permanentemente interpretada y a ser deshecha y rehecha permanentemente. Una obra es un objeto de interpretaci¨®n. No existe m¨¢s que en la interpretaci¨®n que se hace de ella.
P. ?C¨®mo se edita una revista de reflexi¨®n en estos tiempos de impactos, de ruidos?
R. Por eso tambi¨¦n es semestral y no buscamos impactar. Queremos generar un espacio m¨¢s y dar tiempo, porque nos faltan espacios de encuentro y tiempo.
P. ?En un tiempo en el que s¨®lo vende lo comercial?
R. Hay que apostar tambi¨¦n, m¨¢s all¨¢ de poner por delante el beneficio comercial. Intentamos hacerlo de forma razonable, porque al ser una revista semestral esperamos que el coste se pueda soportar. Pero, claro, por otra parte, no puedes pretender editar determinadas cosas y luego poner en tu baremo s¨®lo el beneficio, porque eso condiciona a la hora de ofrecer. No nos da verg¨¹enza publicar art¨ªculos un poco m¨¢s densos, aunque tambi¨¦n hay otros de entrevistas y ensayos cortos.
P. ?Qu¨¦ imagen quieren transmitir?
R. No me gustar¨ªa la que quiz¨¢ sin querer podemos dar, la de un lector exquisito. El arte, por ser algo expuesto, est¨¢ a la vista de todos. Parto de la base de que la posibilidad de interpretar el arte es un patrimonio com¨²n. En absoluto se deber¨ªa hacer del arte un producto exquisito minoritario, para que una minor¨ªa lo acoja como un adorno y as¨ª sentirse m¨¢s satisfecha en su vida privada.
P. Tampoco dejan de lado la pol¨ªtica.
R. Las obras de arte tienen una carga transformadora de la sociedad muy grande y eso no es politizar el arte, sino reconocer que tiene un potencia pol¨ªtica muy fuerte, la potencia de lo simb¨®lico. La vida pol¨ªtica est¨¢ estructura en torno a s¨ªmbolos. Desde ese punto de vista, hacemos en la revista un envite pol¨ªtico.
P. ?Deben comprometerse los intelectuales?
R. Debe haber espacios y tiempos donde se pueda escuchar al intelectual. Su voz est¨¢ ensordecida por la actualidad. Los acontecimientos parecen hablan por s¨ª mismos y, sin embargo, requieren reflexi¨®n. Eso queremos con la revista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.