Paranoia antiespionaje

Como si el f¨²tbol tuviera patentes que descubrir, los equipos guardan con celo sus secretos. A veces, hasta extremos que se acercan a la paranoia.

En Ulsan el caso lleg¨® a su extremo m¨¢s c¨®mico: Wilson Nunes, ojeador de la selecci¨®n brasile?a, fue interceptado por miembros del comit¨¦ t¨¦cnico de Turqu¨ªa, que le impidieron asistir al entrenamiento del equipo.

Los cargos eran simples: Nunes pretend¨ªa colarse como esp¨ªa y pasar los informes oportunos a su seleccionador, Luiz Felipe Scolari, Felipao. A los turcos les pareci¨® intolerable la presencia del ojeador a cuatro d¨ªas del partido que enfrentar¨¢ a los dos equipos.

Nunes, antiguo jugador del Vasco da Gama, ofici¨® como seleccionador de Costa Rica hasta el comienzo de la fase de clasificaci¨®n del Mundial. Si dimiti¨® o le destituyeron no se sabe. Tras el segundo encuentro abandon¨® su cargo.

Se habl¨® de un problema de salud, pero tambi¨¦n hubo comentarios sobre el desafecto que sent¨ªa el equipo por ¨¦l. Le sucedi¨® Alex Guimaraes, antiguo internacional costarricense de origen brasile?o.

Hace escasas semanas, Nunes recibi¨® la llamada de Scolari para agregarse al grupo de t¨¦cnicos de la selecci¨®n brasile?a. Su funci¨®n, pasar informes. Y el de Turqu¨ªa era prioritario.

A Nunes no le cost¨® mucho desplazarse al campo de su rival. Apenas 15 kil¨®metros separan los lugares de concentraci¨®n de Brasil y Turqu¨ªa, alojados en Ulsan, como la selecci¨®n espa?ola.

En los ¨²ltimos d¨ªas se hab¨ªan producido algunos recelos en las dos selecciones. Los periodistas turcos se quejaban de una presunta segregaci¨®n por parte de la delegaci¨®n de Brasil a la hora de cubrir los entrenamientos del equipo suramericano.

Por si acaso, la respuesta fue contundente. A los directivos de Turqu¨ªa les pareci¨® improcedente de todo punto la presencia de un esp¨ªa brasile?o. M¨¢s que eso, les pareci¨® muy poco honorable. Para ellos, Nunes hab¨ªa roto un c¨®digo de honor: entre t¨¦cnicos no se pisan la manguera.