Acoso y dimisi¨®n

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n ha impuesto al alcalde de Ponferrada, Ismael ?lvarez, la pena m¨¢s benigna de las previstas en el C¨®digo Penal para el delito de acoso sexual: multa de 6.480 euros, en lugar de la de arresto de 12 a 24 fines de semana. Que la pena sea benigna no ha impedido que su efecto pol¨ªtico haya sido fulminante: la dimisi¨®n de ?lvarez de sus cargos de alcalde y de procurador por el PP en las Cortes de Castilla y Le¨®n.

La condena del alcalde por acoso sexual a su antigua concejal de Hacienda, Nevenka Fern¨¢ndez, es la primera que se produce en Espa?a tras la introducci¨®n de este delito en el C¨®digo Penal de 1995. Su impacto social se ha visto multiplicado por tratarse de un cargo electo que se ha valido del mismo para un objetivo sexual. Por eso, m¨¢s que la gravedad de la pena, lo verdaderamente trascedente era probar que el acoso existi¨® y que el alcalde utiliz¨® su ascendencia jer¨¢rquica para intentar someter a su voluntad a la entonces concejal. No era f¨¢cil probarlo, y no s¨®lo por las dificultades de acreditar el acoso sexual, un delito reciente y sin jurisprudencia. Tambi¨¦n por los factores pol¨ªticos convergentes sobre el caso, que han servido para dar p¨¢bulo a interpretaciones equ¨ªvocas sobre los hechos: en especial, la antigua relaci¨®n pol¨ªtica de acosador y v¨ªctima, militantes ambos del PP, y el desempe?o por parte del primero de cargos p¨²blicos relevantes. Son esos factores los que se reflejaron en el por tantos conceptos bochornoso interrogatorio de Nevenka Fern¨¢ndez por parte del primer fiscal interviniente en el juicio.

Pero, a pesar de estas dificultades, la sentencia, con el voto en contra de uno de los tres magistrados del tribunal, considera inequ¨ªvocamente probada la existencia de 'abuso de superioridad jer¨¢rquica', que provoc¨® en Nevenka 'una situaci¨®n objetiva gravemente hostil y humillante'. Con este pronunciamiento judicial era impensable la continuidad de ?lvarez como alcalde. No s¨®lo por respeto a sus conciudadanos, sino por consideraci¨®n a s¨ª mismo. ?C¨®mo podr¨ªa seguir ejerciendo de alcalde quien ha sido condenado por abusar de esa autoridad para obtener los favores sexuales de una concejal? En esas circunstancias, est¨¢ de m¨¢s el autobombo pol¨ªtico que se ha dado el PP por la renuncia inmediata de ?lvarez a sus cargos. M¨¢s bien habr¨ªa que preguntarse si esa renuncia no llega un poco tarde y no debi¨® producirse en el momento de ser imputado, de acuerdo con la estricta, aunque cada vez m¨¢s incumplida, doctrina del PP sobre la exigencia de responsabilidades pol¨ªticas.