Peregrinaje a Can Tunis: la otra cara de la huelga
Sin la l¨ªnea 38 ni la 109, los toxic¨®manos que acuden diariamente al poblado de Can Tunis -se estima que pueden ser unos 800 al d¨ªa- tienen pocas posibilidades de llegar al barrio conocido como el supermercado de las drogas. Ellos son una v¨ªcitmas muy particulares de la huelga de autobuses: salvo en coche privado o taxi, no tienen otro modo de llegar que andando. Por eso en los ¨²ltimos d¨ªas es frecuente observar grupos de vacilantes caminantes que se dirigen, como los de la fotograf¨ªa, hacia Can Tunis por el escaso margen que queda junto a la calzada del cintur¨®n del Litorale
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