La estrella que Eslovenia venera

Pocas cosas le fastidian tanto a Katanec, verdadero h¨¦roe en Eslovenia, como la creencia generalizada de que la estrella de su selecci¨®n es Zahovic. 'No', replica sin disimular el enfado. 'No acepto que me digan eso. Eliminamos sin ¨¦l a Rumania [en la repesca para el Mundial] y eso es una gran ventaja para m¨ª. He hablado con Zahovic y se lo he dicho. No me gusta depender de un jugador'.

Srecko Katanec (Ljubljana, 1963), cuyo apellido significa suerte, no ha recurrido a la fortuna, sino a su gran capacidad de trabajo y a su fuerte sentido de la disciplina para meter a la diminuta Eslovenia -con apenas dos millones de habitantes- entre las mejores 32 selecciones del mundo, lo que supone un m¨¦rito innegable.

Entrenador impasible y muy sereno en el banquillo, sobresale sobre todo por ser un motivador excepcional: sabe c¨®mo sacar provecho de su experiencia como jugador. 'Mi filosof¨ªa se basa en que todo depende de la mentalidad, en que todo est¨¢ en la cabeza. Nos clasificamos para el Mundial porque ¨¦ramos fuertes psicol¨®gicamente'.

A sus 39 a?os, Katanec mantiene la figura espigada y el cuerpo fibroso que le permiti¨® ser un medio centro muy bravo que se gan¨® la vida en el Partiz¨¢n de Belgrado, el Stuttgart y el Sampdoria, donde gan¨® la Recopa de Europa en 1990 junto a Vialli y Mancini. Tambi¨¦n ese porte autoritario con el que fue 35 veces internacional con Yugoslavia -disput¨® el Mundial de Italia 1990- y cinco veces con Eslovenia, cuya independencia de Yugoslavia, en 1991, le pill¨® en la ¨²ltima fase de su carrera como jugador.

Se retir¨® en 1994 y se enganch¨® rapidamente al banquillo para llevar a Eslovenia a las grandes citas mundiales. Primero a la Eurocopa de B¨¦lgica y Holanda 2000, y ahora al presente Mundial, dejando en la cuneta a selecciones mucho m¨¢s corpulentas: Yugoslavia, Suiza y, en la repesca, Rumania, sin haber perdido ni un solo encuentro. Hoy debuta en una Copa del Mundo.

'?Katanec? Un chaval comunicativo y coherente. Muy trabajador y con un comportamiento ejemplar. Me extra?a que digan que es tan r¨ªgido, aunque es normal que mantenga esa disciplina porque a ¨¦l le ha costado mucho llegar hasta ah¨ª'. As¨ª recuerda V¨ªctor Mu?oz, el t¨¦cnico del Villarreal, al que fuera su compa?ero en el Sampdoria. En Italia, Katanec estuvo a las ¨®rdenes del que es una de sus referencias, Vujadin Boskov, adem¨¢s del actual seleccionador de Inglaterra, el sueco Sven Goran Eriksson.

De ellos aprendi¨® una lecci¨®n capital: los jugadores deben creer en s¨ª mismos, no sentirse inferiores a nadie. Justo lo que ha ocurrido con estos chicos, que han empezado a viajar por algunos clubes ilustres de Europa despu¨¦s de su digno paso por la pasada Eurocopa. 'Les he ense?ado a respetarse. Les he hecho creer que pueden competir con cualquiera, incluso con los m¨¢s fuertes'. El central Knavs destaca en la defensa del Kaiserlautern, Pavlin trata de abrirse camino en el Oporto, el veloz Rudonja se busca la vida en el Portsmouth, Acimovic en el Estrella Roja, y el din¨¢mico Nastja Ceh ha sobresalido este curso en el Brujas.

Cap¨ªtulo aparte merece el controvertido Zahovic. O sea, la gran figura eslovena en el ¨²ltimo decenio, muy venido a menos en los ¨²ltimos a?os, si bien con la calidad suficiente en la mochila para dejar alg¨²n detalle para el recuerdo. Su discreto ejercicio en el Benfica ha confirmado su decadencia, y su ausencia en algunos partidos de clasificaci¨®n le han dado la raz¨®n a Katanec, convencido de que el ¨¦xito de su selecci¨®n est¨¢ en la fuerza del grupo.

Crecido por los resultados, Katanece no le aguanta ni medio capricho a Zahovic. Le abronca a las primeras de cambio, sea por llegar tarde al autob¨²s tras atender a la prensa, sea por actuar con desgana en el entrenamiento. Lo primero es la disciplina para Katanec, que ha impuesto una serie de normas ineludibles: los jugadores deben estar en la cama a las 23.00 como muy tarde; y acudir a desayunar a las 8.30.

?Y qu¨¦ piensa de Espa?a? No le da mucho cr¨¦dito. 'Nosotros hemos aprendido mucho y somos mucho m¨¢s experimentados que en la pasada Eurocopa. Espa?a siempre se cae en los momentos clave. Debe ser un problema de mentalidad'. La que asegura haberle inyectado a Eslovenia.