Perfil de una huelga importante
La convocatoria de huelga general para el pr¨®ximo 20 de junio, que hace s¨®lo una semana aparec¨ªa como algo desdibujada, ha ido cobrando fuerza y verosimilitud hasta convertirse en el centro de la actividad pol¨ªtica del Gobierno y de la oposici¨®n para los d¨ªas venideros. Quiz¨¢ no se desarrolle como la del famoso 14 de diciembre de 1988, que paraliz¨® a todo el pa¨ªs, pero cada vez parece m¨¢s probable que sea una huelga importante, con un alcance bastante m¨¢s serio del que calcul¨® el Gobierno de Aznar en un primer momento.
Adem¨¢s, y desde el punto de vista de la oposici¨®n, la convocatoria de la huelga est¨¢ logrando, incluso antes de llevarse a cabo, dos efectos positivos: desgastar al Gobierno y movilizar y dar ¨¢nimos a los votantes de izquierda.
Desde el punto de vista de la oposici¨®n, la convocatoria de huelga tiene un efecto secundario positivo: est¨¢ consiguiendo movilizar y dar ¨¢nimos a la izquierda
'Es incre¨ªble ver c¨®mo socialistas de todo tipo y condici¨®n, de grandes ciudades y de pueblos peque?os, se sienten concernidos, cercanos a las reivindicaciones sindicales y dispuestos a movilizarse en su defensa', asegura un miembro de la Ejecutiva del PSOE. Seg¨²n su an¨¢lisis, el hecho de que el Gobierno acuse al partido socialista de convocar la huelga no tendr¨¢ especiales consecuencias. 'Rodr¨ªguez Zapatero', a?ade el dirigente socialista, 'ha acreditado ya una imagen suficientemente pactista, con ayuda de las cr¨ªticas del propio Partido Popular, que ahora es dif¨ªcil que el votante de centro se crea las acusaciones de que es un irresponsable que pone en peligro el futuro de Espa?a en la Uni¨®n Europea'.
La decisi¨®n sindical de hacer frente a la reforma del subsidio de desempleo con toda la fuerza posible ha sido acogida como una inyecci¨®n de vitaminas por algunos sectores de la organizaci¨®n del PSOE.
Muchos socialistas conf¨ªan en que las movilizaciones en favor de la huelga permitan volver a contactar con parte del mill¨®n y medio de votantes considerados gen¨¦ricamente de izquierda que se abstuvieron en las ¨²ltimas elecciones generales. 'Los militantes se sienten animados y motivados, convencidos de que pueden recuperar a los abstencionistas de izquierda', reconoce el responsable de la organizaci¨®n socialista en un barrio c¨¦ntrico de Madrid. 'Ya era hora de que el partido, la Ejecutiva, se esforzara tambi¨¦n por acercarse a nosotros, su gente', a?ade.
Si todo se desarrolla m¨¢s o menos como est¨¢ previsto, la propia Ejecutiva del PSOE admite que la huelga puede ser una magn¨ªfica ocasi¨®n para el afianzamiento interno de los nuevos dirigentes del partido y de aproximaci¨®n a los sectores de la organizaci¨®n que han tenido m¨¢s descuidados hasta ahora.
Arenas corre con el desgaste
Hasta algunos dirigentes del PP admiten que los efectos de la convocatoria de huelga pueden ser beneficiosos para el PSOE desde el punto de vista interno. Lo que los populares niegan es que pueda tener efectos de desgaste sobre el actual Gobierno de Aznar. Recuerdan que, incluso despu¨¦s de un paro tan abrumador como el de 1988, el PSOE volvi¨® a obtener mayor¨ªa absoluta.
Sin embargo, la preocupaci¨®n del PP se aprecia en la importancia que da al ataque contra Zapatero. Los planes que circulan entre los populares involucran a todo el partido para presentar a UGT como la instigadora de la huelga, ignorando a CC OO, y al dirigente socialista como el causante de un enfrentamiento social.
La idea de la calle de G¨¦nova es tambi¨¦n proteger en lo posible a los tres candidatos a la sucesi¨®n de Aznar, de manera que no se conviertan en personajes de la huelga. El riesgo lo corren especialmente los vicepresidentes Rodrigo Rato y Mariano Rajoy, ministros de Econom¨ªa y de Interior, respectivamente, que, de forma inevitable, tienen que aparecer en el escenario de una huelga. Pero sus seguidores les aconsejan que no se conviertan en 'la imagen' del Gobierno en estos d¨ªas de confrontaci¨®n, y que sea, una vez m¨¢s, el secretario general, Javier Arenas, quien corra con el mayor desgaste.
Los socialistas, por el contrario, est¨¢n seguros de que la huelga supondr¨¢ un desgaste para Aznar y su partido. Admiten que, hasta ahora, ese desgaste, por el que claman personalidades como Felipe Gonz¨¢lez, no se hab¨ªa producido, pero aseguran que en las ¨²ltimas semanas empieza a aparecer, aunque sea t¨ªmidamente.
En cualquier caso, el 20-J va a marcar el arranque de una segunda etapa de oposici¨®n y as¨ª quedar¨¢ marcado tambi¨¦n en el discurso que har¨¢ Rodr¨ªguez Zapatero a mediados de julio en el debate sobre el estado de la naci¨®n. Ser¨¢, afirman en la sede socialista, mucho m¨¢s cr¨ªtico y reivindicativo de lo que fue su primera intervenci¨®n. A Zapatero le falta, reconocen incluso algunos de sus colaboradores, un gran discurso parlamentario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.