Los pacientes del Puerta de Hierro denuncian un calor 'asfixiante' en cuidados intensivos
El sistema de refrigeraci¨®n est¨¢ inactivo y los enfermos son abanicados por sus familiares
'Los cambios bruscos de temperatura en Madrid han impedido que se ponga a tiempo el aire acondicionado, porque antes hay que limpiar y analizar las canalizaciones', explica una portavoz del hospital.
Los conductos de aire que refrigeran las estancias del Puerta de Hierro son los mismos por los que hace tres semanas circulaba el aire de la calefacci¨®n. 'Antes de encender el aire acondicionado, la normativa nos obliga a limpiar a fondo todos los conductos y a analizar la red para comprobar que no haya contaminaciones microbianas', contin¨²a la portavoz del centro.
Los conductos de aire acondicionado constituyen uno de los h¨¢bitat donde prolifera la bacteria de la legionela, temible para personas con escasas defensas como las ingresadas en un hospital. 'Los controles para evitar cualquier contaminaci¨®n deben ser muy estrictos y, aunque este retraso en poner el aire acondicionado est¨¦ causando molestias, el hospital va a ser muy riguroso en seguir todas las medidas de seguridad', subraya la gerencia.
Sin embargo, pacientes y trabajadores no entienden las explicaciones de la direcci¨®n del hospital y se quejan, con insistencia, del calor que pasan. Julia Gonzalo, de 86 a?os, est¨¢ ingresada desde el pasado mi¨¦rcoles en la unidad de cuidados intensivos (UCI) que hay en la tercera planta del Puerta de Hierro. 'Desde que ingres¨®, cada d¨ªa ha sido m¨¢s caluroso que el anterior', protesta su hija, Amparo C¨¢mara. En la UCI, por razones sanitarias, no pueden abrirse las ventanas, de modo que, sin aire acondicionado, el calor se acumula.
'Por la tarde el calor llega a ser insoportable. Las enfermeras dicen que estamos a 30 grados o m¨¢s', se lamenta Amparo. 'Nos pasamos todas las tardes abanicando a los enfermos y poni¨¦ndoles pa?os de agua en la frente y en los brazos', insiste. Su madre le da la raz¨®n. 'Es que hace mucho calor', acierta a decir a pesar de la molestia de los tubos que tiene sujetos en la nariz.
El edificio que ocupa el Puerta de Hierro tiene forma de S, con las puntas orientadas hacia el Norte y el Sur, por lo que el sol da todo el d¨ªa en las ventanas de la UCI y de las habitaciones que se encuentran en el centro del hospital.
'Tienen toda la raz¨®n'
Las quejas de los pacientes y sus familiares han sido numerosas en los ¨²ltimos d¨ªas. 'Ya no sabemos qu¨¦ decirles [a los pacientes] cuando se quejan, porque tienen toda la raz¨®n del mundo', admite una enfermera. 'No sabemos lo que est¨¢ pasando. La direcci¨®n dice que lo arreglar¨¢, pero ya llevamos muchos d¨ªas as¨ª', remarca esta sanitaria. 'Para nosotros tampoco es nada c¨®modo trabajar con este calor', a?ade un m¨¦dico del centro.
Los trabajadores que m¨¢s parecen sufrir las altas temperaturas que se miden en el hospital son los que forman parte del servicio de limpieza. 'F¨ªjate c¨®mo estoy: s¨®lo llevo limpiadas ocho habitaciones y dos salas, y mira', se queja una limpiadora mientras agita su bata empapada en sudor.
El calor que domina pasillos, salas y la UCI se mitiga en las habitaciones, donde s¨ª hay aparatos de aire acondicionado que pueden encender los propios pacientes. Pese a ello, todos prefieren abrir las ventanas para que corra el aire. 'Si enciendes el aire acondicionado te viene todo el chorro muy fr¨ªo encima, y ya te puedes imaginar que eso no es nada bueno para nosotros', comenta Alfredo, tambi¨¦n ingresado.
As¨ª que la mayor¨ªa de los pacientes consultados mantiene las ventanas abiertas hasta que el calor es insoportable. Entonces, seg¨²n explican, encienden el aparato, se van a dar una vuelta por los pasillos y vuelven con la habitaci¨®n m¨¢s fresca.
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