Paisajes del alma
La sociedad contempor¨¢nea ha convertido al poeta en el exiliado por excelencia. Las noches de Rimbaud y Verleine, enhebradas por el alcohol, la violencia y la persecuci¨®n de la justicia, el asesinato de Lorca o la soledad llena de desprecio y rencor hacia sus paisanos de Cernuda son ejemplos que ilustran la condici¨®n del poeta como exiliado. Y es, precisamente, en ese territorio en el que se adentra el poeta jiennense Javier Cano en su libro Lugares para un exilio.
Cano obtuvo con esta obra el acc¨¦sit del prestigioso Premio Adonais de 2001. Un jurado compuesto por Luis Jim¨¦nez Martos, Pureza Canelo, Rafael Garc¨ªa, Joaqu¨ªn Benito de Lucas, Carmelo Guill¨¦n Acosta, Jos¨¦ Mar¨ªa Parre?o y Diego Jes¨²s Jim¨¦nez otorg¨® el acc¨¦sit a Lugares para un exilio.
LUGARES PARA UN EXILIO
Javier Cano Ediciones Rialp, Madrid, 2002 58 p¨¢ginas. 7 euros
Intentar buscar puntos de referencia en el panorama de la poes¨ªa espa?ola actual puede ahuyentar al cr¨ªtico o lector m¨¢s experimentado. A lo largo del a?o se publican cientos de poemarios. Los premios se multiplican por la geograf¨ªa espa?ola y son muchas las editoriales que se lanzan a la arena con colecciones centradas en la poes¨ªa. A veces, los premios elevan a mediocridades a una injusta notoriedad. En otras ocasiones, las editoriales echan por tierra la calidad de sus cat¨¢logos incluyendo a autores que no alcanzan un m¨ªnimo nivel. En un paisaje como ¨¦ste la abundancia de publicaciones incrementa la confusi¨®n. Y, para colmo de males, muchos poetas se enzarzan en guerras de insultos e imprecaciones llenas de egolatr¨ªa y envidia.
Por suerte la obra de Javier Cano trasciende esta situaci¨®n y destila lo que verdaderamente importa a un buen lector. En ella hay poes¨ªa. Lugares para un exilio es un recorrido por espacios f¨ªsicos que no son sino trasuntos de la experiencia m¨¢s ¨ªntima. Desde el primer poema -Punto de partida- hasta el ¨²ltimo -Punto de llegada-. Todo paisaje es un estado del alma. La casa en ruinas, el camino ciego, el callej¨®n sin salida, el pueblo fantasma, el caf¨¦, el solar, la v¨ªa muerta o el s¨®tano que desfilan por el poemario dan forma a un viaje hacia el interior de uno mismo.
'Donde termina la ciudad y empieza / un horizonte sin tejados / (como esa casa de paredes vistas / que hacia la noche los mendigos / ebrios, las viejas prostitutas / y los cansados de la luz frecuentan); / all¨ª, donde se pierden / el rastro de las copas y el pudor / de los cuerpos jadeantes, / hay un espacio para cada intento / de olvidar fracasado, para cada / intento de acabar con la memoria / como se acaba una canci¨®n o un d¨ªa'. Es el atractivo inicio del poema Afueras, que puede servir de ejemplo de la atm¨®sfera del libro. Una vieja casa medio en ruinas, refugio de los seres m¨¢s marginados, simboliza la inutilidad de cualquier esfuerzo cuyo ¨²ltimo destino es la muerte. /
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.