Mirada de poeta
Blanca Saras¨²a (Bilbao, 1939) ha publicado su s¨¦ptimo libro de poes¨ªa, La mirada del maniqu¨ª. En toda literatura, la trayectoria es un concepto importante para conocer a una autora y dar cuenta de su labor, pero debo confesar que es el primer libro de Saras¨²a que llega a mis manos. Conoc¨ªa su obra a trav¨¦s de las recopilaciones en que figura: Poes¨ªa en Bilbao, de 1985; la obra del mismo t¨ªtulo de la editorial Laida (1991) y la colecci¨®n Bilbao, verso a verso (2001).
No est¨¢n los tiempos para tirar cohetes en la l¨ªrica, y menos si una trayectoria se ha ido creando en medio de las dificultades y las ediciones m¨¢s o menos personales, m¨¢s o menos colectivas. Dicen que la situaci¨®n de la poes¨ªa en Espa?a no est¨¢ nada bien, que comienza la recesi¨®n, que se vende poco (o nada). Esas situaciones son m¨¢s extremas -y lo he repetido en m¨¢s de una ocasi¨®n- cuando la publicaci¨®n de una obra debe hacerse casi en solitario.
La mirada del maniqu¨ª se publica en una editorial comercial, pero uno tiene el temor de que pueda pasar tan desapercibida como las restantes. As¨ª es la vida de los libros de poes¨ªa.
El libro, que se presenta con un cuidado pr¨®logo de Sabina de la Cruz, se funda en la mirada de la poeta, que recrea una realidad desde esa mirada y en esa mirada. A veces, el maniqu¨ª es la misma poes¨ªa que mira y hace mirar la autora, ayud¨¢ndole a descubrir un mundo nuevo, tras las apariencias. Otras es un discurso dial¨¦ctico entre la poes¨ªa y la poeta, encuadrando 'una dif¨ªcil amistad': 'Y aunque no tenga tiempo de jugar a los barcos / no dejes de ser c¨¢bala, poes¨ªa /, la mejor aventura es la que nunca comienza'. Otras es la mirada de la poeta la que construye la realidad, una maniqu¨ª que se convierte en una forma de mirar lo cotidiano para darle vida nueva.
Si la relaci¨®n con la poes¨ªa es dif¨ªcil, la autora sabe que en ella vuelve 'al origen' y ese discurso de corte idealista se confronta con una dicci¨®n que tiene que ver con una poes¨ªa de lo cotidiano. La vida diaria ofrece diversos motivos desde los que la poeta puede dar una visi¨®n de lo simb¨®lico.
La poes¨ªa de Blanca Saras¨²a ofrece rasgos narrativos y a veces un juego con diversos registros, que a este lector le resulta en ocasiones confuso. No reniega de un estilo surrealista, pero, sobre todo, busca la construcci¨®n del poema desde elementos subjetivos.
Blanca Saras¨²a: La mirada del maniqu¨ª. Descl¨¦e de Brouwer, Bilbao, 2000. 82 p¨¢ginas. 5,41 euros.
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