Hoy empieza todo

'A m¨ª me gusta fumar a tenis'. La clase explota en carcajadas y Vlad¨ªmir tambi¨¦n r¨ªe cuando su mujer, en su lengua vern¨¢cula, el ruso, le explica el error. Es una tarde cualquiera en la clase de castellano para inmigrantes que se imparte en la escuela de adultos Manuel Sacrist¨¢n de Barcelona, fundada por CC OO, donde los alumnos, todos adultos, empiezan de nuevo a conocer y a mirar el mundo en otro idioma. En toda Catalu?a hay 183 escuelas de este tipo, y de los 136.082 alumnos matriculados este curso, 8.103 son inmigrantes que asisten a clase de catal¨¢n y castellano.

En esta escuela, donde aproximadamente el 20% de su alumnado es extranjero, s¨®lo se pagan los libros: todo lo dem¨¢s depende del esfuerzo de los profesores y de uno mismo. Unos 150 inmigrantes reciben clases de castellano y catal¨¢n en cinco grupos, aunque si se atendieran las peticiones que se reciben diariamente deber¨ªan organizar m¨¢s de 10 grupos, se?ala un profesor, porque s¨®lo en el distrito barcelon¨¦s de Ciutat Vella m¨¢s de 300 inmigrantes aguardan plaza en una escuela de adultos para aprender la lengua.

En los pasillos, mujeres de edad avanzada conversan con j¨®venes con piercing mientras el profesor repite que el tiempo de descanso ha finalizado y es hora de volver al aula. En su tercer mes de asistencia a clase, alumnos senegaleses, ucranios, chinos y rusos de todas las edades aprenden a desenvolverse en otro idioma, y tambi¨¦n en otra cultura.

La lecci¨®n de hoy es sobre 'el fin de semana'. La noci¨®n de descanso queda en entredicho cuando Ping Wang, una alumna china, explica que los s¨¢bados y domingos son los d¨ªas que m¨¢s trabaja en el restaurante. El libro tambi¨¦n se refiere a 'ir a esquiar', pero hay alumnos que no entienden qu¨¦ significa. Miguel ?ngel Casado, el profesor, no se amedrenta ante las dificultades: 'A ver, que alguien que lo sepa lo explique'.

Interesados en aprender

La clase se anima y el profesor pregunta a cada uno sus platos favoritos. Paella, patatas fritas, hamburguesa. '?Arroz negro con calamares!', exclama Mei. Miguel ?ngel, siempre en un castellano a buen ritmo, pone orden en el alboroto. Ahora explica la diferencia entre 'ir de compras' y 'hacer la compra', y por qu¨¦ 'salir de copas' es algo m¨¢s que beber alcohol, como ha dicho Tatiana. 'Generalmente es un tipo de estudiante muy aplicado porque es muy consciente de que necesita aprender todo de nuevo para desenvolverse en las situaciones cotidianas', explica Miguel ?ngel. 'A diferencia de las clases de ESO, por ejemplo, aqu¨ª estos alumnos son los primeros interesados en aprender', prosigue. Otro profesor del centro, Miguel Fit¨®, va m¨¢s all¨¢: 'Aqu¨ª el ego se te pone por las nubes porque el estudiante de escuela de adultos, en general, es muy consciente de lo que aprende y te agradece constantemente sus progresos. Adem¨¢s, no ve al adulto como al enemigo contra el que hay que rebelarse, como los adolescentes', sostiene. 'Es simplemente emocionante que alguien que lleg¨® a la escuela apenas sin saber leer o escribir, ya est¨¦ preparando su t¨ªtulo de graduado de Secundaria', afirma. Si no abandonan las clases antes, claro. El 60% de los estudiantes son personas ocupadas y el resto est¨¢ buscando trabajo. En la escuela Manuel Sacrist¨¢n calculan que el 30% de los alumnos deja los cursos sin finalizar, y el absentismo est¨¢ a la orden del d¨ªa.

Pero la clase de Miguel ?ngel prosigue y ahora se habla de ir a visitar exposiciones. Irina Batyreva recuerda el museo Ermitage, en su San Petersburgo natal, y trata de encontrar en la memoria los nombres de los pintores espa?oles all¨ª expuestos. Despu¨¦s sonr¨ªe pensativa y mira a su padre. Todos los miembros de su familia son pediatras. Hace dos a?os decidieron abandonar su ciudad, donde un m¨¦dico cobra lo mismo que un obrero. Viven en Bellvitge, tienen una biblioteca de 1.000 libros y encuentran m¨¢s f¨¢cil el castellano que el ingl¨¦s.

Ping Wang es de Daliaho y trabaja en un restaurante chino de Terrassa. De momento no usa mucho el castellano, s¨®lo cuando explica la carta. Natalia Prots es de Luiv, en Ucrania, estudia bachillerato, vive en la Barceloneta y nunca hab¨ªa visto el mar.