El final de las tonter¨ªas
El juego de los espa?oles habl¨® en la pista
Las tonter¨ªas se han acabado en Roland Garros. El festival de desprop¨®sitos que Stefan Fransson, el juez ¨¢rbitro del torneo, regal¨® a los tenistas espa?oles qued¨® fulminado ayer cuando tanto Ferrero como Corretja hablaron por fin en la pista. All¨ª todo qued¨® claro. Cuando Corretja y Ferrero cogieron la raqueta constataron que daba lo mismo acabar un d¨ªa que otro, con o sin luz, bajo la lluvia o en terreno seco. Ganaron sus partidos sin importarles que delante tuvieran a un buen jugador como el rumano, afincado en Alemania, Andrei Pavel, o el ya legendario tenista estadounidense Andre Agassi.
Unas horas antes del partido de Corretja, circul¨® el rumor de que la organizaci¨®n pretend¨ªa modificar el programa para dar m¨¢s tiempo de recuperaci¨®n a Pavel, que lleg¨® a Par¨ªs a las cinco de la madrugada, tras asistir en Alemania al nacimiento de su segundo hijo. El rumor fue cerrado de cuajo por Javier Duarte, que relat¨® lo que hab¨ªa sucedido cuando Fransson se reuni¨® con ¨¦l y Corretja que se entrenaba en una pista secundaria. 'No nos plante¨® nada de nada', se?al¨® Duarte, entrenador de Corretja. Fransson lleg¨® a la pista, quiz¨¢s, para limar asperezas y para hablar del partido. Pero cuando Duarte le pregunt¨® si Pavel hab¨ªa llegado, porque nadie les hab¨ªa comunicado nada. 'S¨ª, claro', respondi¨® el juez ¨¢rbitro. Entonces, con un enfado notable, Dudu, apelativo de Duarte, le replic¨®: 'Pues ahora somos nosotros los que no queremos jugar. Mejor a¨²n, ya te indicaremos cinco minutos antes del partido si jugamos o no. Es lo mismo que nos hicisteis a nosotros. ?Ah! Y si caen cuatro gotas ya puedes ir pensando en suspender el partido hasta ma?ana'.
No es seguro que Fransson tuviera la intenci¨®n de pedir alg¨²n cambio en el programa del d¨ªa. Pero si la ten¨ªa se le atragant¨® antes de expresarla. Pavel abandon¨® el torneo al mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, cuando le anunciaron lluvias, para asistir al parto de su esposa en Borgholzhausen (Alemania). Dej¨® sin terminar su partido contra Corretja, que le ganaba por dos mangas a cero y 4-5 en la tercera. Y cuando supo que pod¨ªa proseguirlo ayer, viaj¨® seis horas por carretera para estar a las 11.00 horas en la pista central de Roland Garros. Sin embargo, toda su odisea le vali¨® para jugar s¨®lo 11 minutos m¨¢s. Fue el tiempo que necesit¨® el espa?ol para acabar de eliminarle.
'Vi al ni?o s¨®lo dos horas. Pes¨® 3,2 kilos y med¨ªa 51 cent¨ªmetros. Se llamar¨¢ Marius', explic¨® Pavel. 'No creo que fuera una cosa de locos. Nadie pod¨ªa impedirme hacerlo si yo quer¨ªa. Y sent¨ªa la necesidad de estar junto a mi esposa en un momento tan delicado'. Lo m¨¢s curioso es que cuando lleg¨® a Roland Garros, a las 5,30 de la ma?ana, los porteros no le dejaron entrar. 'No te los creas. A esas horas no puede ser Pavel', le respondi¨® un jefe de seguridad al portero que les atend¨ªa en la entrada.
Ferrero, en cambio, intent¨® cerrar ya de entrada el episodio de la pol¨¦mica suspensi¨®n de su partido contra Andre Agassi cuando no hab¨ªa motivos objetivos para ello. 'Si ¨¦l ¨¢rbitro nos hubiera dejado decidir a Agassi y a m¨ª todo esto no hubiera ocurrido', indic¨® el de Ontinyent. Agassi lo explic¨® as¨ª: 'Hac¨ªa fr¨ªo, llov¨ªa y hab¨ªa viento. Eran condiciones muy malas, que me perjudicaban. Pero Fransson nos hab¨ªa asegurado que si las condiciones no eran buenas el partido se suspender¨ªa. Y eso fue lo que ocurri¨®. Le dije que hab¨ªamos estado esperando para no jugar en aquellas condiciones. Y el crey¨® correcto suspender el partido'.
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