Un hombre mata con una sart¨¦n a su esposa en Alcal¨¢ y se entrega

Carlos Serrano Mart¨ªn, un jubilado de 62 a?os, mat¨® ayer de un sartenazo en la cabeza a su esposa, Victoria V¨¢zquez Yag¨¹e, de 57 a?os, en la localidad madrile?a de Alcal¨¢ de Henares. Tras cometer el parricidio, se entreg¨® en el cuartel de la Guardia Civil, que dista unos 200 metros de su domicilio. La v¨ªctima, que intent¨® defenderse en el transcurso de una discusi¨®n, hab¨ªa denunciado en 1993 dos veces que su marido la maltrataba.

Carlos Serrano acudi¨® al cuartel de la Guardia Civil sobre las 15.30 y, nada m¨¢s entrar, dijo a los agentes que estaban de servicio que acababa de asesinar a su esposa. Los guardias avisaron a la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de la localidad y se dirigieron al domicilio del matrimonio, en el n¨²mero 1 de la calle de Braulio Vivas, de Alcal¨¢ de Henares. Cuando entraron los investigadores, se encontraron a la mujer tirada en el suelo de la cocina boca abajo y con un fuerte golpe en la cabeza que le produjo la muerte.

Los facultativos de una UVI m¨®vil del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) certificaron el fallecimiento de la mujer. ?sta tambi¨¦n presentaba un corte profundo en el cuello, pero no fue, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, la causa de la muerte. Adem¨¢s, durante la discusi¨®n, ella intent¨® defenderse de su agresor, ya que ten¨ªa heridas por arma blanca en las manos. 'Durante la comida no hemos o¨ªdo nada extra?o, pero s¨ª es cierto que hab¨ªa discusiones frecuentes en esa casa. El matrimonio no se llevaba muy bien', explic¨® un vecino del matrimonio.

Los agentes llevaron al homicida confeso a un centro de salud, porque tambi¨¦n ten¨ªa heridas en las manos. Despu¨¦s se neg¨® a declarar en comisar¨ªa y solicit¨® hacerlo ante el juez que instruya el caso. Mientras tanto, el cad¨¢ver de su esposa fue trasladado al tanatorio de la localidad, donde hoy se le practicar¨¢ la autopsia.

Una portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid explic¨® ayer que la v¨ªctima ya hab¨ªa denunciado en dos ocasiones a su esposo en 1993. Por aquellas fechas, Carlos Serrano sufri¨® una trombosis que le dej¨® secuelas mentales. Cada vez que no se tomaba la medicaci¨®n, se pon¨ªa muy violento y maltrataba a la esposa. 'Hubo una temporada que ¨¦l estuvo fuera de casa porque la relaci¨®n entre ambos era imposible. Luego, ¨¦l regres¨® y parec¨ªa que todo iba muy bien. Nadie se esperaba lo que ha pasado hoy [por ayer]', explic¨® un amigo del matrimonio.

Las secuelas mentales de Carlos Serrano le permitieron jubilarse anticipadamente. Su esposa trabajaba por las noches en una cl¨ªnica privada de Madrid. El matrimonio ten¨ªa dos hijos, uno de ellos ya casado y emancipado.