Un floreo por 'joder'
Dicen dos sabios, Pascual y Corominas, en el diccionario m¨¢s prestigioso de la lengua espa?ola, que 'jorobar' 'es posible que sea un caso de floreo verbal por joder'; lo sab¨ªamos desde ni?os como todo lo que empieza por 'jo' -jo, jopelines, jobar...-; pero necesitaba alg¨²n apoyo cient¨ªfico como este para entender bien la groser¨ªa del presidente del Gobierno. 'Jorobar' y 'joder' son sin¨®nimos, dentro de la nulidad de sin¨®nimos de este idioma tan matizado. Entre los jovencitos a¨²n se utilizan estos, digamos, floreos, pero es m¨¢s frecuente la palabra procaz, directa, sobre todo entre las educandas, que van hombreando como parte de su pol¨ªtica de igualdad. Las veo, no siempre con intencionalidad, salir de los colegios y hacen tres cosas: refajarse el uniforme sobre las rodillas, encender un cigarrillo y soltar dos o tres palabrotas expletivas: han salido a la libertad.
Dentro de la posible sinonimia, lo que el se?or presidente quer¨ªa decir es que la huelga fastidia. Y a?adi¨® que fastidia a 'Espa?a'. Lo pongo entre comillas porque es un arca¨ªsmo dicho de esta manera: no nombre propio, parte de atlas, sino por la identificaci¨®n humana, por c¨®mo la saca de los 'tres gritos de rigor' (una, grande y libre) y en servicio del pol¨ªtico de que Espa?a es ¨¦l, 'el Estado soy yo', otro aut¨®crata. Es a ¨¦l a quien fastidia la huelga del 20 de junio porque aparentemente estropea la coronaci¨®n del semestre de la presidencia europea, de la que ¨¦l quiere sacar otra jorobancia (argot, madrile?o) propia: el endurecimiento contra la inmigraci¨®n. Ser¨¢ dif¨ªcil que reconozca que 'Espa?a', adem¨¢s de sus antepasados, son los obreros y los desempleados, y lo son los inmigrantes: desde siglos atr¨¢s. De la arab¨ªa vinieron los aznares ('asn', casa, castillete), de la Irlanda los m¨ªos... Pero la locuci¨®n de Aznar es m¨¢s fuerte. No es lo mismo 'jorobar' (fastidiar, molestar) que 'por jorobar': indica que una acci¨®n se hace 's¨®lo para eso', sin raz¨®n. Como si su ley del empleo y desempleo, como si su dureza contra la inmigraci¨®n, no jorobasen. Y no porque s¨ª: para aumentar riquezas y pobrezas. Qu¨¦ dial¨¦ctica de p¨¢jaro bobo. Est¨¢ ya contra los jueces, los obispos, los homosexuales, los obreros, los inmigrantes. Altos y bajos estamentos. Mal se lo pone a quien haya de sucederle en la candidatura. Pienso si lo har¨¢ para eso: 'Despu¨¦s de m¨ª, el diluvio'. Pero convendr¨ªa que el diluvio se anticipase.
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