Amigo de opinar

El Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo no suele esconderse, gusta de opinar y lo hace, a veces renunciando a la comodidad que supondr¨ªa no hacerlo, o hacerlo ambiguamente. En medio de la que est¨¢ cayendo sobre los obispos contra los que el gobierno, a prop¨®sito de la pastoral sobre la ley de partidos, ha conseguido poner a la inmensa mayor¨ªa de la sociedad, el obispo Amigo es preguntado y contesta sobre la huelga: 'Yo no veo que sea injusta'. Ahora s¨ª que se ha pasado Carlos Amigo al considerar justo algo que, seg¨²n el presidente del Gobierno, se hace contra Espa?a.

No es bueno que los obispos se metan en pol¨ªtica, no es bueno que interfieran, no es bueno que si, por ejemplo, se est¨¢ en la tramitaci¨®n de una ley sobre el aborto o sobre el divorcio o sobre la libertad de ense?anza o sobre financiaci¨®n de esa misma ense?anza o sobre la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre, interfiera, trate de influir y consiga influir en el Gobierno hasta el punto de que las cosas pasen con arreglo a los obispales deseos. Cuando as¨ª intervienen los obispos, el Gobierno, sin embargo, no objeta nada, sino que se pone de acuerdo y legisla m¨¢s o menos, m¨¢s bien m¨¢s, de acuerdo a la doctrina de la Iglesia cat¨®lica. Pero el Gobierno lo quiere todo, por eso cuando los obispos osan llevarle la contraria en algo diciendo por ejemplo, como Carlos Amigo, que la huelga general no le parece injusta o sencillamente, manifestar sus dudas sobre los efectos de la ley de partidos, el Gobierno quiere que todo el mundo condene a los obispos, con los que, sin embargo, no dudar¨¢ en seguir tratando sobre la financiaci¨®n de la escuela privada, en manos mayoritariamente de los obispos. Los no cat¨®licos, se dir¨¢, hacen lo mismo, protestan por las declaraciones de los obispos que no comulgan con su ideolog¨ªa y sin embargo aplauden aquellas que est¨¦n en l¨ªnea con lo que ellos piensa. As¨ª es la vida. Ahora bien, tampoco se podr¨¢ negar que son muchas m¨¢s las veces que los obispos est¨¢n de acuerdo con el Gobierno que en contra. Aunque s¨®lo fuera por eso, no deber¨ªa enfadarse tanto.